II: 《 Capítulo 37 》

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¿Cómo se sentirá dormir en la calle? DongHyuck se acuesta de lado cuando Taeil cubre su cuerpo con la sábana, tal vez no es la mejor cama del mundo, no si la compara con la cama de su habitación en casa de sus padres, pero prefiere dormir en esa cama vieja que detrás de un supermercado cerca del basurero, o debajo de un puente, necesita evitar que terminen en aquella situación horrible, pero cómo.

—¿Qué te pasa? —pregunta Taeil encendiendo un cigarrillo —¿No te gustó?

El rostro serio de su sol lo desconcierta un poco, no es normal verlo tan callado y serio después de hacerlo, o más bien, no es normal verlo callado en ninguna situación, si de DongHyuck dependiera, hablaría las 24 horas del día, por suerte no puede hacerlo porque necesita dormir y comer.

—¿Cómo puedes estar tan tranquilo? —frunce el ceño Hyuck sentándose en la cama también —La casera dijo que iba a echarnos mañana mismo si no pagamos los meses de alquiler que debemos.

—Si yo no pago los meses que debo, no tú, este es mi problema, no te metas —contesta Taeil lanzando el humo contra la cara de Hyuck —y en cualquier caso, a quien van a echar y quien terminará en la calle soy yo, tú tienes una casa a la que regresar, que es exactamente lo que deberías hacer, irte.

Prefiere vivir debajo de un puente que regresar a ese lugar, más allá, prefiere incluso coger su orgullo, aplastarlo, apuñalarlo y enterrarlo.

—¿Por qué continuas pidiéndome que me vaya cuando ni siquiera me dejas salir de aquí?

—Esto es simple —Taeil le da un beso en la frente antes de ponerse de pie para ir a la ducha —si sales de esta casa, que sea porque no vas a volver.



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Es irreal, tenerlo tan cerca luego de que ignorara sus mensajes y llamadas durante tanto tiempo, SiCheng tampoco pudo contactarse con él y sus padres mucho menos, era como si la tierra se lo hubiera tragado, simplemente desapareció.

¿Cómo puede vivir sin usar su tarjeta de crédito? Los señores Lee esperan ansiosos por el más mínimo movimiento, un pago, sólo uno pequeño, no se les ocurre otra forma de poder rastrear a su hijo, claro que contrataron personas para que lo buscaran, pero fue en vano, su madre se lamenta de haberle enseñado a esconderse tan bien.

Tal vez con la ayuda de la policía sería más fácil encontrarlo, sin embargo, ¿qué dirán sus amigos y conocidos? No pueden de ningún modo enterarse de las imperfecciones de su perfecta y prestigiosa familia, cómo decirles que su hijo menor huyó de casa y está desaparecido, cómo rogarles por ayuda para encontrarlo, eso arruinaría la buena imagen de los Lee, no pueden permitirlo.

—¿Quieres un té? —pregunta Ten llamando a la camarera, pero Hyuck no contesta —Dos tés fríos y unas galletas de chocolate.

La chica asiente y se va dejándolos en total silencio otra vez, Chittaphon se apoya en la mesa, no sabe si estar más sorprendido porque está frente a alguien prácticamente desaparecido, o si estarlo porque nunca imaginó que vería a Lee DongHyuck tan callado y tímido, es increíble.

—Préstame dinero.

Hyuck suelta aquello sin pensarlo ni un segundo, de lo contrario la vergüenza y su tonto orgullo no le permitirían decirlo.

—Mi novio no tiene un trabajo estable y lleva semanas sin trabajar, estamos al límite, si no pagamos ya el alquiler nos echarán a la calle.

¿Dinero? La vida da vueltas, no hace mucho era su familia quien se beneficiaba del dinero de los padres de DongHyuck, supone entonces que está en la obligación de prestarle lo que necesite, Chittaphon asiente y no tarda mucho en ir al cajero que está cruzando la calle, saca el monto máximo que el cajero le permite y le entrega todo a Hyuck.

Vegetarià: Princesa | TaeTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora