Capitulo 7

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Me encontraba alli viendo los lubricantes y los aparatos desconocidos que me habían llegado a mi. Mi mente me decía que tal vez si me tocaba atrás como había hecho Angela podría llegar a correrme...Y con lo necesitado que estaba en este momento podría intentarlo al menos para calmarme un poco.

Todos los olores de los lubricantes me hacían pensar en femenino, unos con olores florales o simplemente frutales. Terminé agarrando uno con olor a fresa. Luego entre las cosas que había y vi un pequeño balín...con una tira, tal vez eso entraría sin problema...Todo lo que podría parecer que pudiera meterme me parecía demasiado grande.

Luego me desvestí rápidamente acostándome en la cama boca arriba. No puedo negarlo, estaba algo nervioso con lo que estaba apunto de hacer. me llené la mano de lubricante y empecé a tantear la zona, llenando mi nariz del olor a fresa y toqueteando. Las caricias en esa zona me estaban prendiendo a un más intentando poco a poco presionar contra mi ano, me costaba un poco hasta que por fin mi dedo entró sin problema y solté un jadeo fuerte. Empecé a meter el dedo mas profundo sintiéndome realmente raro, y un tanto incomodo pero cada vez mas excitado, insistiendo hasta que toque algo que me hizo sentir escalofríos y placer por todo el cuerpo. creo ...Creo que allí era el punto que mi mente me pedía.

Retire los dedos y llene rápidamente el balin de lubricante e intentándolo un poco logré que entrara. En ese momento paso algo inesperado, esa cosa empezó a vibrar con fuerza. Rozando con fuerza aquel punto de placer. Me encontraba completamente privado por el placer gimiendo y acariciándose el pecho con fuerza. Gimiendo de manera vergonzosa tal vez demasiado alto. Mi cuerpo temblaba y intente que parara, era una sensación demasiado fuerte. Intente mover la tira, pero termine pegando más fuerte contra aquel punto. En ese momento sentí un orgasmo muy fuerte viniendo algo que de años de masturbarme no había sentido, me encogí un poco jadeando y agarrándome de las sabanas de mi cama. Sentí dolor en polla y como un líquido caliente salía de esta. Me había corrido sin haber tocado mi polla. Tras unos segundos la vibración paro y me quedé un rato acostado, mi mente liberándose de la bruma de la excitación y note lo cansado que estaba quedándome dormido pensado en que me estaba pasando.

Me soñé a mi mismo, vistiendo una ropa dulce y tierna. Llevando un suéter rosa, y una falda blanca. Sentía sed...y me sentía vacío por dentro. Camine llamando la atención de todos la gente me desea con fuerza se ofrecían a mi, hombres y mujeres. Estaban allí ofreciéndome tus cuerpos. Luego me encontraba siendo follado fuertemente por una chica con un arnés cabalgando su polla, mientras le daba una mamada a un chico. En ese momento sentía el vacío irse y cuando el chico se corrigió en mi cara como una puta, en ese momento sentí mi sed saciada. Y desperté.

Me desperté sintiéndome un desastre, el olor a semen y lubricante se hizo notar de inmediato y me agradaba ese olor, pero intente ignorarlo. Me saqué aquel aparato de mi trasero y, tras un leve gemido, lo puse a un lado. Sentía la sensación de aquel sueño, pero algo más leve. Intenté ignorarlo y empecé a recoger todo ese desastre.

Tenía bastante ropa acumulada, así que la junte toda la ropa sucia para ir a lavar a la lavandería del edificio el dia de mañana. Aproveche para bañarme, intentando no tocarme mucho. Intentaba en lo posible en pensar en todas las sensaciones que habia sentido y mucho menos en sexo....porque no queria pasar de nuevo por tanta verguenza.

Cuando sali de bañarme olvide algo, al revisar mi cajon de ropa interior no quedaba nada y no queria ponerme ropa sucia. No me gustaba la tremenda idea pero...nadie me veria igual. Busque en la caja que habia apartado a un lado con toda la ropa que habia llegado, algo curioso empece a revisar. Mi corazon se aceleraba un poco y termina agarrando la primera pieza de rompa interior que vi. unas braguitas de rayas blancas y rosa. Me las puse, senti un subidon, como si esto era algo que me habia faltado toda mi vida. respire ondo intentando controlarme e ignorar la sensación. Era solo temporal mientras mañana iba a lavar. En ese momento sonó mi celular. Me acerque para garrarlo me salia que habia completado una mision. Me asustaba un poco como sabia cada cosa que hacia esta cosa.

Revisando aparentemente si lo hacia diariamente podia ganar puntos. No, queria eso pero me sentia tentado, igualmente se sentia bien y bueno nadie me veria. Aunque intente no pensar mucho en eso y lanzar el celular a un lado.

Vistiendome rápidamente y sentándome en la computadora a trabajar. Algo que al fina no pude hacer mucho, mi mente se distraía fácilmente y no lograba enfocarme. Simplemente puse un juego y me puse a disfrutar de este, un shooter donde pensar mucho no es tan necesario. Aparentemente mi cuenta en el juego tambien fue hackeado. Mi personaje habia cambiado a una chica que la tipica interpretación de la chica que le gusta los videojuegos, con orejas de gatito y con cosas "gamer" pero en rosa. Igualmente las armas habian cambiado a un skin rosa. Aunque me sentia un poco molestos por estos cambios y no poder usar las cosas por las que habia pagado en el juego no podia negar que se veia lindo el personaje.

Me encontré a mi mismo hablando solo, pero no se porque sentía la necesidad de expresar todo lo que hacía, mis compañeros de juegos en algun momento me preguntaron que si era streamer o algo, pero le dije que no. Era demasiado penoso para eso.

Al final de todo la sesión de juego terminé un poco cansado y con sed. Pense en tomar algo refrescante pero habia olvidado por completo toda mi nueva dieta, la propia nevera me lo recordo. Asi que me tome un batido de frutas y segui jugando durante todo el dia. Gaste bastante tiempo haciendo las comidas saludables, sentia que requieren mucho trabajo pero era lo mejor según Angela.

Al final me acosté completamente cansado, aunque me sentía un poco preocupado por estar perdiendo el enfoque. Tal vez debería considerar cambiar de trabajo, igual no sabia cuando podía tener mi propio dinero hasta que mi cuenta este libre.

Corrompido a lo femeninoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora