Turno de amar

¡Alvin, Brittany, ayúdenme!

Simón estaba teniendo un problema, desde hace unos días siente cada vez más amor por Jeanette y siente que ya no puede más.

Simón: (desesperado) ¿Qué hago? ¿Le digo o no le digo? ¿Sentirá lo mismo por mí? ¡Ay, no sé qué hacer!

(En eso Alvin entra en la habitación).

Alvin: Hola Simón.
Simón: (más desesperado) ¡Vete de aquí, estúpido!
Alvin: (enojado) ¿Qué dijiste?
Simón: (asustado) ¡Alvin! Lo siento, no quise decir eso. No me pegues, por favor.
Alvin: (calmándose) Está bien, pero solo esta vez te salvaste.
Simón: Gracias, eres el mejor.
Alvin: (feliz) Lo sé.
(Simón suspira).
Alvin: (serio) De todas formas, ¿qué te pasa?
Simón: Nada. Simplemente no puedo decirle a una chica que estoy enamorado de ella.
Alvin: (sonriendo de forma pícara) Uuuuh, ¿y quién es la afortunada?
Simón: (nervioso) Es... J-J-Jeanette.
Alvin: ¡¿Jeanette?! Vaya, sabía que sentías algo por ella, pero no sabía que al fin lo admitirías. Ahora solo tienes que ir y decirle lo que sientes.
Simón: ¡¿Estás loco?! ¡No puedo! ¡Quiero, pero no puedo! ¡Necesito tu ayuda Alvin! ¡Y también la ayuda de Brittany! ¡Por favor!
Alvin: (pensando) Mmm, ¿y por qué nos pides ayuda a nosotros?
Simón: Porque son los únicos que están casados y porque son la pareja perfecta. Por favor, de verdad la necesito.
Alvin: Está bien Simón, te ayudaremos. Iré a hablar con Brittany ahora mismo.
Simón: (feliz) Gracias, gracias