Caso #3, La vampiresa de Royal Woods Vol.1

154 10 1
                                    

Martes 16 de diciembre.

Nota encontrada en el cuerpo difunto del adolescente, con ayuda del perpetrador que decidió por voluntad develar la ubicación de la misma.



Alguna vez dijiste que me amabas ¿no es así?, ¿Es que acaso la rotura de mi ser te pide a gritos terminar con éste bello amor de terciopelo? Por favor dame una razón para entender con claridad este basto río de confusión silencioso.

Jamás te alejes de mi espíritu pues puedes perderte tal cual un conejo en las praderas que desconoce; nunca te vallas, pues sin tu besos, mi mente al quebrarse en llanto morirá eternamente.

Despide este manto astral de forma tranquila mi bello amor invencible, pues en tu dulces fauces ya no existe más aliento, ni latidos estruendosos en tú refugió del mundo exterior.

Tu carne yace petrificada tras la invasión inesperada del vulgar acero, cómo si de un cirujano completo fuera exploré cada centímetro de tus curvas llenas de secretos, fantasías y deseos; tus cuencas ahora vacías fueron los asaltantes de mi mirada, jamás creí que me mirarias con tal desprecio ¿Es que acaso ya no me ámas cómo solías difamar? ¡Tan sólo dilo! No me dejes con esta terrible angustia dudosa.

Cansada de lo mismo saboree por última vez tus labios pues la pared de madera pronto nos separaría y sin importar cuántas veces toque aquella puerta de madera tu jamás podrás abrir, pues si bien, eres esclavo de mis sueños, la tierra reclama a su querido conejo en las praderas llanas del más allá.

Oh querido Lincoln, por qué tuviste que admirar la cristalería preciada del alma aventurera en aquella lúgubre centinela de las penumbras indecorosas.

One-shot's de The Loud HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora