Academia del zodiaco [Gay]

19. ¿Es solo sexo? (CA) [Parte 1]

Octubre

Tauro y Escorpio se encontraban viendo una película en el cine de la academia, llevaban ya tiempo teniendo varios encuentros sexuales, podríamos decir que lo de ellos era ser "Follamigos", follan como si no hubiera un mañana pero solo son amigos, sin embargo sabemos que cuando se tiene sexo con la misma persona puede surgir un sentimiento, y ese sentimiento no es específicamente un gusto sino de amor, algo que a ninguno de los dos les interesaba sentir en estos momentos, y bueno ese sentimiento poco a poco comenzó a agobiar a nuestros protagonistas.

La película era totalmente aburrida, o bueno para ellos lo era, y se podría decir que tiene justificación, ya que ellos en sí habían ido al cine para conversar sobre su relación, pero como ninguno se atrevía a dar ese paso decidieron que mejor era ver una película. Solo una película decían

Pasó aproximadamente media hora de la película y Escorpio con sus largos dedos comenzó acariciar circularmente el abdomen por debajo de la camisa a Tauro, quien enseguida se estremeció por el tacto pero trató de concentrarse en la película. Escorpio acercó sus labios al oído del rubio dejando un beso debajo de este y dejando su caliente respiración entre su cuello.

— Vamos a ver la película —habló el taurino con la voz apenas audible.

Aquel prefería mil veces dejar de tener sexo con el pelinegro a enamorarse y después volver a tener el corazón roto.

— No quiero verla.—negó todavía con el rostro hundido en su cuello

— Escorpio no lo sé —Tauro se apartó unos segundo

Pero el contrario siguió dejando pequeños besos en el cuello del menor, Tauro no aguanto más y calló rendido por la calentura que sentía en ese momento, ya no le importaba lo que vendría después, y empujó la espalda del pelinegro hacía el respaldo, subió a ahorcadas encima de el, comenzó a lamer el cuello de este provocando que soltara pequeños gemidos, desabrochó uno por uno los botones de la camisa de Escorpio dejando en descubierto su magnífico abdomen.

— ¿Te dije algunas vez lo mucho que me gusta mucho este tatuaje? —señaló Tauro dibujando una línea inexistente con su dedo índice desde pecho hasta la parte baja del estómago donde se encontraba el tatuaje, provocando que al mayor le de una electricidad por todo el cuerpo.

— No me lo habías dicho pero gracias, me hace ver como un chico malo —sonrió de lado

— Me gustan los chicos malos — susurró sensualmente haciendo que el pelinegro se prendiera aún más, Tauro comenzó a menear sus caderas haciendo que su miembro rozara con el de Escorpio por encima de los pantalones, quien lo estrechó contra su cuerpo aferrando sus manos contra su divino trasero empujando su erección contra la suya

— Tauro, después no habrá marcha atrás ¿lo sabes no?

— Lo sé —contestó mirando fijamente a Escorpio y colocando cada una de sus manos en las mejillas de este.

— No voy a poder detenerme —habló con voz ronca.

— Pues no te detengas —aseguró y volvió a estampar sus labios contra los suyos.

Ambos comenzaron a despojarse de sus ropas quedando completamente desnudos en la misma posición, las nalgas del rubio rozaban contra el miembro erecto del chico quién encerró el labio inferior de este y lo mordió con fuerza para después chuparlos, apretó fuertemente sus muslos y Tauro comenzó a mover sus caderas frenéticamente en círculos sobre Escorpio.

—¿Ya lo quieres dentro de ti?—preguntó con voz ronca y el menor asintió, con aquella respuesta sacó un condón y se lo colocó.

—Dilo, bebé—ordenó mientras jugaba con la punta de su pene en la entrada del chico

—Y-yo quiero qué...— dijo Tauro en un hilo de voz

—¿Qué es lo que quieres?— preguntó el mayor con voz dominante —Quiero oírlo en voz alta, dilo, Tauro

—Ah- hh mierda ... Cógeme Escorpio, joder solo hazlo ya —rogó y el pelinegro sonrió maliciosamente

—Tus deseos son órdenes mi rey — contestó introduciendo lentamente su sexo en el interior de Tauro —estás tan estrecho como la primera ves que lo hicimos

— Bueno ya no lo hacemos seguido creo que esa es la razón —Escorpio introdujo la mitad de su miembro haciendo que este suelte un fuerte gemido —Ahh! Hey despacio

— Ni siquiera está todo dentro — comenzó a introducir todo de una vez y el rubio soltó un quejido escondiendo la cara en el hueco de su cuello respirando con fuerza — ¿Estás bien? — preguntó, antes de comenzar a moverse

— Sí, duele un poco, pero se siente deliciosamente bien ...

— Voy a moverme, ¿está bien?

Tauro asintió y apretó los brazos alrededor del cuello del pelinegro, este metió y sacó su miembro un par de veces en ese ritmo para después levantar su pelvis con movimientos más rápidos, el rubio soltó un gemido sintiendo un poco de dolor pero más de placer, su pene duro y rígido lo enloquecía, sintiendo como este buscaba refugio con desesperación dentro suyo, Escorpio elevó más la caderas ensartándolo hasta el fondo, Tauro gimió y comenzó a bambolear las caderas haciendo aún mas delicioso aquel momento.

—Ah-h ¡si!—gritó Tauro dejando caer su cabeza hacia atrás

—¿Te gusta así?—preguntó mientras continuaba entrando profundamente

—¡Ahh, s-si! más rápido—pidió tomándole de los cabellos, el pelinegro acercó sus labios a uno de los pezones rosas del rubio y comenzó a lamerlos y morderlos ligeramente

—Ah-hh, Escorpio.—gimió fuertemente mientras el pelinegro le tenía agarrado de las caderas y lo penetraba una y otra vez

—No pares, estoy apunto de correrme—pidió Tauro mientras se masturbaba para llegar más rápido al orgasmo

Escorpio le dió las últimas embestidas al chico sintiéndole cada vez más apretado, ambos soltaban gemidos de placer y de un momento a otro se corrieron juntos.

Se quitó el condón con cuidado y le hizo un nudo para meterlo en el bolsillo de su casaca, le pasó un poco de papel a Tauro para que se limpiara y cuando lo hizo, este se acostó a su lado dejando que él chico recostará su cabeza en su brazo.

— ¿Lo disfrutaste?—preguntó Escorpio

— Claro que si, me encanto, el sexo contigo siempre será magnífico

— Opino lo mismo —sonrió mientras que acaricia el cabello del menor

El rubio comenzó a acurrucarse más al pecho de Escorpio y comenzando a cerrar sus ojos poco a poco pero un llamado de su nombre lo despertó.

—Tauro— habló en un tono tan tranquilo que asustaba—¿Fue solo sexo para ti?

(...)