Pasado.

Capítulo único.

Bulma camino algo nerviosa a la habitación de su hija menor, dió un leve toque a la puerta—Bra, ven a la sala, tu padre quiere hablar con ustedes—

—Si mamá, en unos segundos bajo—

Bra se acomodó su flequillo con sus dedos, viéndose al espejo, tiene puesto un hermoso vestido rosado sencillo, a pesar de que entrenaba todos los días con su padre, nunca ha dejado el glamour a un lado, en las mañanas usa un traje de entrenamiento con el mismo diseño que el de su padre y Trunks, después de eso se da una larga ducha y decide arreglarse. Algunas veces sale con Pan a comer, de compras o a la casa de los Son, con la excusa de ir a ver a su mejor amiga, cuando no es así, desde que era una adolescente se ha sentido atraída por Goten, tiene la leve sospecha de que él también tiene sentimientos por ella, pero no quiere hacerse ilusiones. Son muy cercanos desde que ella era una niña, han sido los mejores amigos, igual que Trunks y Pan, pero ellos ya declararon su amor y hasta en menos de un mes se casarán, esto emociono a ambas madres de la pareja.

Con una sonrisa salió de su habitación y bajo las escaleras, encontrándose a sus progenitores y a su hermano sentados en la sala, pero se notaba el ambiente un poco tensó. Sin decir nada se sentó a lado de Trunks.

—¿Porque todas traen esas caras?—

—Vamos padre, terminale de decirle a Bra todas las fechorías que hiciste desde que eras un niño— bramó Trunks muy molestó

—¡Trunks!— lo regaño Bulma

—Se lo que hice, pero tampoco es para que me hables así mocoso, soy tu padre y debes de respetarme, aún sigues viviendo bajo nuestro techo, así que te callas y me dejas explicarle a tu hermana todo— lo miró de una manera intimidante, Trunks se sintió incómodo, pero su enojo era más grande, solo gruñó, cerró los ojos y decidió guardar silencio

—¿Papá, de que estás hablando?— preguntó Bra muy confundida

—Tienes que saber la verdad sobre mi pasado, Trunks ya sabía algunas cosas, pero es tan impaciente como tú madre que le tuve que contar lo demás...— guardo silencio unos segundos, para suspirar y después seguir con su relato— Bien sabes que yo fui un príncipe, pero no era de esos que estaban en tus cuentos, si no, de otro tipo, desde niño me enseñaron que los sentimientos eran un signo de debilidad, que no debía enamorarme, ni tenerle piedad a nadie, en aquellos tiempos el machismo estaba presente en todos los saiyajines, si un hombre decía algo, la mujer debía de callarse y obedecer, justo como lo hacía mi madre. Ella fue una reina de buen corazón y por eso mi padre la mató frente a mi cuando tenía cinco años, no mostró ningún signo de dolor o arrepentimiento.

Fui entrenado para poder derrotar a Freezer, pero la única forma era con el súper saiyajin, todos pensaban que era una leyenda, en fin, ya sabes que no es así, ningún saiyajin del planeta Vegita logró obtener esa transformación, lo único que le quedó a mi padre fue regalarme con Freezer para formar parte de su ejército y también bien sabes que el destruyó el planeta, a mi me hizo creer que un meteorito lo destruyó, viví con esa mentira por más de veinte años.