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El tiempo pasó rápido para Rayito y su madre quién no llego a ver a sus nietos ser adolescentes de 16 años ya que la muerte de Jin Zixuan la afectó bastante y hasta ahora Jin Ya Xin y los niños le habían devuelto algo de esa felicidad que le quitó la muerte de su hijo mayor, más la muerte de su esposo a los pocos años terminó por acabarla, mandándola a la tumba, A-Yuan y Jin Ling estuvieron apoyando a Rayito siendo este el nuevo patriarca Jin tras pasar el luto desde la muerte de sus padres, a esto Jin Guangyao, el único hijo ilegítimo de Jin Guangshan que fue reconocido como hijo del anterior patriarca y que nació antes que Rayito, no le hizo mucha gracia ver que su medio hermano pequeño se hizo patriarca y no el, quien era mayor en la línea de sucesión después de Jin Zixuan murió, de hecho al principio cuando se leyó el testamento de Jin Guangshan le confronto por no ser el propio Jin Guangyao el patriarca Jin.

Jin Ya Xin aguantó los gritos de furia de su medio hermano sin decir nada, sabía que él quería el próximo patriarca del clan Jin y que su hermano más pequeño que él fuese quien ocupase ese puesto le descoloco todos sus planes a futuro para el clan.

Pasaron unos años más y Nie Mingjue murió por una desviación de Qi, a pesar de que Jin Guangyao se supone que le había tocado una pieza relajante del clan Lan, enseñada por el mismo Lan Xichen, para evitar que su espíritu sucumbiera al de su sable. Pero no pudo ser y el día que se enfadó enormemente con su hermano menor por no ser capaz de manejar su sable, este perdió el control sobre sí mismo hiriendo a Nie Huaisang causando así su propia muerte al tener una desviación de Qi.

Nie Huaisang ocupó el puesto de patriarca al día siguiente, más volvió un poco desastre el clan de Qinqhe Nie al no saber dirigirlo su más célebre frase era : "no sé, no sé, realmente no se".Jin Ya Xin ayudó a el miedoso patriarca Nie a gestionar algo mejor su clan para que de ser una de las primeras sectas encabezando el mundo del cultivo bajase en picado, cosa que creía imposible más no iba a arriesgarse Nie HUaisang no tenía ni la más remota idea y le costó aprender varias cosas que Rayito le enseñó, mas después de tanto desesperarse por no entender ni papa de lo que Jin Ya Xin le contaba, terminó enterándose por fin de los pasos y empezó a encargarse él de la administración del clan. Jin Y a Xin orgulloso de que sus enseñanzas no habían sido en vano dejó solo a Nie Huaisang del que no volvió a oír ni una sola mala palabra de él, como mucho, alguno cuestionando sus decisiones como patriarca más, con el tiempo, vieron que dichas decisiones mejoraron al clan.

Cuando volvió a las torres koi, Jin Ling y Jin Yuan le esperaban en la puerta, Jin Ya Xin miro a los adolescentes con una sonrisa de lado, esos dos eran su mayor orgullo en todo el clan Jin.

-Hola Shūshu -saludo Jin Ling


-Bienvenido a casa Jin Ya Xin- saludo educadamente Jin Shizui

-Hola chicos- saludo Rayito al ver a los niños que hace tanto tiempo atrás habían quedado a su cargo

Jin Ling empezó a preguntar por cómo había ido la visita al Reino Inmundo para ver al Patriarca Nie y terminar de ayudarle a gestionar todo, A-yuan por en cambio estaba callado escuchando las preguntas de Jin Ling.

Jin Ya Xin les contó que Nie Huaisang ya dominaba bastante bien la administración de su clan en comparación al primer día que se pusieron con ello, aunque a ser sinceros a Rayito le costó un poco entender la administración al no ser de ese clan ni entender muchas veces cómo iba la organización Nie Mingjue, pero le pilló el truco al ver de dónde venía cada cosa y como esta se calculaba.

Contada la experiencia de Jin Ya Xin al visitar a un Patriarca Nie mejor entrenado para no mandar al traste su clan los sirvientes encargados de hacer y servir la comida avisaron a los tres de que había que ir a comer y no se demoraron, tenían un hambre que pa comerse a un oso.

-¿Shūshu Jao no viene a comer hoy?-preguntó A-Yuan al ver el asiento de su "tío" vacío

-El amo Jin Guangyao dijo que comería más tarde Joven amo Jin - explicó una de las sirvientas

''¿Que diablos estará haciendo para no venir a comer con nosotros nunca en estos días?'' se cuestionó el Patriarca frunciendo el ceño ligeramente.

La ausencia de su medio hermano mayor era algo que ocurría a veces pero siempre era solo un día, al día siguiente estaba a la hora de comer en la mesa.

Pero ya llevaba cinco días sin probar bocado con ellos, cosa que a Jin Ya Xin le empezaba a extrañar.

La flauta vuelve a sonarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora