Camino a la Luna

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Me encontraba sola.
El enredo de las ramas a mi alredor solo resaltaba el hecho de que estaba perdida.
Ya casi era de noche, el bosque que me rodeaba y sus exuberantes ramas casi consumían por completo la poca luz que quedaba del del día y todo este problema por ser demasiado curiosa, soy irresponsable, he sido así desde pequeña.
Siempre me deje llevar por aquello que más me llamase la atención, pero es que en mi soledad nunca había nada entretenido, nunca había algo que disfrutar y para mi misma el perderme y encontrarme era casi un pasatiempo... solo que esta vez realmente me había perdido, el tiempo seguia pasando y yo no tenía ni el menor indicio de ir por el camino correcto.

Alcé la vista al cielo, para este momento las estrellas ya  eran visibles siempre hermosas y constantes, también están solas pero eso no las hace perder su brillo, ni siquiera la permanente oscuridad  en la que están sumergidas logra vencer su luz.

Mi vista sigue vagando por el cielo ahora estrellado y recuerdo vagamente lo que decía mi abuelo

"Para orientarnos por la noche necesitamos  encontrar la Estrella Polar en la constelación de la Osa Menor, que nos marca el Norte  y la constelación de la Cruz del Sur, en el hemisferio Sur. Pero para encontrar a la osa menor, primero debes hallar a su madre ya que los bebés nunca andan solos "

En ese entonces me pareció algo casi absurdo escucharlo decir eso, pero ahora esas palabras significan un llamado a renacer para mi casi moribunda esperanza.
La osa mayor debe de estar por allí en alguna parte.
Está oscuro, aún es de noche y yo sigo deambulando.
...

Ruidos se escuchan a mi alrededor y la quietud del bosque que antes me parecía pacifica y relajante, ahora me parece tensa y me sofoca, un sentimiento agrio llena mi pecho, mi corazón se acelera , el extravagante paisaje a mi alrededor se torna un poco más sombrío con cada momento que pasa,  el miedo me obliga a correr pero mis pies no se mueven, mi conciencia grita que si corro estoy muerta, que lo que sea que esté entre las sombras me perseguirá y posiblemente me mate, frente a mi hay un árbol, tiene un hoyo en el tronco y la primera de sus ramas está lo suficientemente alta como para que no sea fácil de alcanzar

¿que otra opción tengo?

simplemente comienzo a trepar, bendigo a las ramas extrañas de los árboles que me rodean, dulce sensación de peligro y libertad que me aqueja mientras probablemente trepó por mi vida, gruñidos se escuchan de fondo, me instan a seguir subiendo

¿Abuelito, acaso te referias a  esta sensación  cuando me contaste que nunca sentiste miedo en la guerra?

el árbol que elegí es más alto de lo  que esperaba, pero no me detengo.
El viento acaricia mi cara de forma sublime, mientras varios de mis cabellos son azotados contra mi rostro, suaves y ligeros, apenas un azote.
Sobre mi cabeza la luna se alza gloriosa en el firmamento, la deidad más grande de la noche, la emperatriz del astro rey, tu astro favorito abuelo, esa de la que me contabas en esas noches  que se me hacían eternas , esa luna que, según tus relatos, fue tu única verdadera compañía en tus años como soldado en la guerra.

De pronto siento, que quiero seguir subiendo, que puedo tocar la luna, ya no busco a la osa menor ni a su madre, mis ojos solo se enfocan en la reina de la noche, emprendo camino de nuevo, las ramas se me hacen eternas, pero mi subir es mas ligero, como si no pesará, como si yo pudiese volar y subo y subo y sigo subiendo, no se cuanto tiempo pasa pero me encuentro temiendo que se haga de día y que no logre llegar...
Ya estoy cerca, me falta muy poco, casi puedo tocarla, pero  entonces me quedo sin ramas, el árbol porfin se acabó y yo... yo estoy muy cerca, no quiero rendirme, casi... casi la he podido tocar, me siento desesperada y como último intento de locura o valentía, siento mis pies desprenderse de la rama en un salto desesperado por llegar a la luna, mis dedos apenas la rozan y me siento caer nuevamente, quizás este sea el final...
Pero entonces una mano me sostiene en el aire, mi vista se alza sorprendida hacia quien decidió ayudarme.

¿Acaso ya  habían más personas en la luna?

Mis ojos se llenan de  lagrimas, no esperaba ver ese rostro de nuevo.

¿abuelito, que estas haciendo  aquí en la luna ? 

Tu rostro se ve cansado y lleno de arrugas pero tus ojos siguen siendo amables y brillantes, tal como los recuerdo, no me dices palabra y simplemente me acercas a la rama de la que recientemente salte , mis pies están nuevamente posado en esa rama, delgada y simple

¿siempre fue así de endeble?

Intentas alejar tu mano, pero yo no quiero soltarte

"eres mi única familia, porfavor no me dejes de nuevo, porfavor abuelito, porfavor esta vez dejame ir contigo y permanecer a tu lado"

justo cuando terminó de hablar la rama bajo mis pies se rompe y tu mano vuelve a tomar la mía con fuerza, sé que jamás  me dejarías caer.

Pero... ¿que esperabas  abuelito?

Esa rama nunca sostendria mi peso.
Finalmente me ayudas a subir y yo no podría estar  más feliz de verte de nuevo, porfin tengo de vuelta a la única familia que conocí desde siempre, sin embargo veo lágrimas caer de tus ojos, nunca vi tu rostro más triste

¿acaso no estas feliz de verme también?

... creo que la luna se mueve, porfin se a hecho de día, sé que no volveré a casa, mi hogar está con mi familia y mi familia está aquí, en la luna, con mi abuelo, llegamos a otra  casa, tú casa supongo.
Me muestras el lugar en silencio sigues triste al parecer, quizás no me querías de regreso, pero yo estoy feliz, mis ojos se cierran, no recuerdo que hacía en el bosque y la verdad no creo que  importe... Tenias razón abuelo, la luna es un buen lugar.

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Hoy luego de dos semanas de lucha los médicos del hospital H&G reportaron la muerte de Ayla, la mujer de 20 años que fue encontrada inconsciente a los pies de un pino blanquecino luego de haber sido parte de un tour giado por las peligrosas regiones boscosas del norte de nuestro país, la joven presentaba signos de haber sufrido una caída pero además,  tenía varias marcas  de mordiscos y avulciones  por zonas de sus brazos, piernas e incluso su pecho.
Los médicos presumen que posiblemente la joven habría sido atacada por alguno de los  animales que rondan el bosque en la oscuridad.
El caso de Ayla es sólo otro más que prueba que recorridos como el ya antes mencionado, deberían prohibirse para así evitar más desafortunadas perdidas.
Recordemos que hasta hace dos días, el estado estable de Ayla lleno de júbilo a todo el cuerpo médico que trabajó día y noche en su caso, hoy su pérdida deja un vacío enorme en la sociedad que esperaba su recuperación a la expectativa de que una nueva vida no fuera diezmada por el bosque que nos rodea, otro dato curioso y perturbador a la vez es el hecho de que los médicos aseguran que Ayla dejó este mundo con una sonrisa en sus labios.

Soy Dalia Monteros reportando desde las puertas del Hospital H&G para «Punto de información» no olvide sintonizarnos más tarde para las noticias del día.

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⏰ Última actualización: Oct 05, 2022 ⏰

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