00 | Intro

688 91 0
                                    

08.12.20

La noche triste

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La noche triste. Así era conocida la historia de amor entre el príncipe Min Yoon Gi y su amado, Jeon Jung Kook.

Muy pocos sabían de ella, pero sin duda era una de las historias de amor más puras de la eternidad.

Todo comienza en el trigésimo segundo cumpleaños de la reina Min, que desafortunadamente no pudo festejar como era debido, pues la noticia de su padre enfermo llamó a su presencia. Y entre la desesperación y el llanto, en su cabeza solo cabía el pensamiento de ir y velar por el bienestar de su amado padre, despidiéndose de su esposo y de su hijo en la costa -que no la podían acompañar porque alguien debía cuidar de sus tierras-.

Esa fue la última vez que Yoon Gi vio a su madre.

Ese barco en donde iba la reina nunca llegó a su destino y tampoco regresó a casa, las principales teorías que sacaron por su repentina desaparición fueron que tal vez en medio del viaje una tormenta cayó sobre ellos, hundiendo el barco; otra de ellas hablaba acerca de un barco pirata tomándolos presos, pero solo se quedaban en eso, teorías. Nadie tenía idea de lo que verdaderamente pasó. Y aunque flotas iban en búsqueda de su paradero, no encontraban nada, enloqueciendo así al rey; que días después se enteró por una carta anónima que el padre de su esposa se encontraba en excelentes condiciones y que aquel comunicado que le había llegado a la reina, había sido falso.

Desesperado, derrotado y dolido, el rey ya no sabía qué hacer. El amor de su vida, que probablemente estaba muerta, ya no regresaría a sus brazos. Sus únicos refugios eran el alcohol y la soledad, sintiéndose culpable por todo, llegando al punto de quitarse la vida a base de veneno... O al menos esa fue la explicación que le dieron al pueblo.

El infortunado final que tuvieron los reyes Min dio como resultado que su único hijo quedará huérfano y la corona fuera dada al hermano menor del rey, Min Dae Hyun. Pero cuando Min Yoon Gi cumpliera 21 años se le regresaría, pues era el heredero al trono. Y aunque la noticia no fue bien recibida por el pueblo, no pudieron hacer o decir algo, pues no les quedaba nada, solo guardar luto a sus antiguos reyes.

La llegada de Dae Hyun al reino fue silenciosa, pues durante un mes se guardó respeto a la muerte de su hermano, pero después todo cambió. Lo primero que hizo fue echar a todas las personas de servicio del castillo y poner a nuevos sirvientes, sin dar explicación alguna. Comenzando una serie de actos cuestionables, que con el tiempo fueron saliendo a la luz, ganándose el nombre del rey protervo.

Para ese entonces, Yoon Gi a sus ocho años, no entendía muy bien lo que sucedía, solo sabía que sus padres estaban muertos y su tío ahora era el rey, sintiéndose solo y triste. Pero todo túnel oscuro se encontrará una salida con luz; afortunadamente, cuando fue el cambio del personal, a Yoon Gi se le fue asignado una nana, ya que su tío no tenía tiempo para cuidarlo -sin contar que tampoco quería hacerlo-.

Aquella mujer, que llevaba por nombre Joo Hyun, lo cuidó como si fuera su segundo hijo, pues ella ya tenía uno, su pequeño Jung Kook. Un niño de apenas seis años, de mejillas adorables, ojos redondos y dientes de conejo. Yoon Gi de inmediato lo adoptó como un amigo, que con el paso tiempo se volvieron inseparables, criándose juntos. Y eso fue realmente bueno, pues era con el único cercano a su edad con quien podía convivir, ya que tenía prohibido salir del castillo, a menos que fuera por sus clases de arco o defensa, pero por ninguna circunstancia debía salir, palabras dichas por su tío. Y, aunque realmente no le gustara la idea, lo debía seguir, pues en realidad su tío le daba miedo.

Pasando el tiempo, Yoon Gi aprendió que no debía dirigirle la palabra al rey a menos que fuera de vida o muerte. Y sí, Yoon Gi ya no tenía permitido llamarle tío al rey. Para alguien ordinario podría ser absurdo, pero para el rey era respeto... Y poder, aunque eso en palabras bajas, que con el tiempo cada vez sonarían más alto.

La noche triste | yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora