Capítulo IV

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CAPÍTULO 4: La visita.

Tara hizo que me arreglara, incluso cuando le dije que no era nada serio, según ella, me miraba "guapo"y que así la conquistaría, vestía con smoking, el cabello con un peinado "varonil" y usé el perfume de mi papá, Tara me decía como debía actuar y como seducir a Ashley, apenándome ya que no quería nada serio con ella, y entre más me apenaba, más me molestaba, el camino se me hizo eterno hasta que llegamos a una casa de dos pisos que se veía elegante por fuera y estaba curioso sobre como se vería por dentro, Tara se negó a acompañarme, dijo que esta sería 'mi velada', soné el timbre algo nervioso y ella me atendió, estaba usando un vestido blanco y tacones que hacían juego, usando una cola alta y bien arreglada.

-Te ves linda- Le dije haciéndole un merecido cumplido.

-Gracias, tú también- Me contestó.

-Y... ¿Por qué?-le pregunté el motivo de la invitación y me dijo que era para conocernos mejor.

Me llevó hacia su habitación, de color rosa y varios peluches aquí y allá, me explicó que su mamá viene a visitarla de vez en cuando y que solo vivían ella y su hermano mayor que trabajaba todo el día, me recordó a mi padre, ella era como yo en ciertos aspectos.

-Tú eres mi única compañía- dijo Ashley cabizbaja sosteniendo mis manos- Y quiero que me prometas que siempre estarás a mi lado.

Me sonrojé y asentí, de todas formas, ella era mi única compañía además de Tara, Ashley parecía buena persona, y al saber mi respuesta me abrazó, un cálido abrazo que correspondí, se separó y me sonrió emocionada.

Se hacía tarde, y tenía que llamar a Tara para que viniera a traerme... Pero... ¡HABÍA OLVIDADO MI TELÉFONO!

-¿Qué tienes?- Preguntó Ashley preocupada al notarme nervioso.

-Emm... Necesito mi teléfono para llamar a mi hermana y que venga a traerme, pero lo olvidé y no sé su número- Le expliqué, solté un suspiro, no sabía que tan lejos estaba de mi casa y no sabía si iba a dormir en las calles.

-Pues... Podrías quedarte a dormir aquí- Dijo Ashley un poco apenada y jugando con sus manos.

Genial. Tara ha de estarse riendo con una sonrisa malvada en alguna esquina de todo esto.

Esa noche dormí en el sofá de Ashley, su hermano en cuanto llegó me interrogó, pensando lo mismo que Tara, supongo...

Ellos me harían el favor de llevarme al instituto a la mañana siguiente pero si les prometía que esa situación no volvería a suceder.

En cuanto entré al instituto, Tara me tomó del brazo para preguntarme cómo me había ido, que había pasado y todas esas cosas, y como era Tara, se lo dije todo, aunque sabía lo que pasaría.

-JAJAJAJAJA, bien hecho, Don Juan-Dijo aguantando las lágrimas y dándome un leve golpe en el hombro.

Yo me sonrojé y aparté la mirada.

-Quisiera conocer a Ashley-Me susurró un poco más calmada.

Me sorprendí con eso, pero lo hice, la tomé del brazo y la llevé donde Ashley que estaba más adelante, con un top plateado, una chaqueta negra y un pantalón ajustado negro, y lo admito, se veía bien.

Tara, usaba una camisa de tirantes blanca y un pantalón corto.

Y yo, no había cambiado, traía lo que llevé donde Ashley la noche anterior excepto por el saco, el cual le pedí a Ashley que guardara.

-Hola, soy Tara- Le dijo a Ashley con una sonrisa y extendiendo su mano.

Ashley se asustó, pero tomó su mano.

-Ho....Hola- Respondió tratando de esconderse detrás de su chaqueta-¿Cómo sabes mi nombre?

-He oído hablar mucho de tí- Le contestó con una sonrisa pícara, asustándola y por su puesto, apenándome.
-Ashley, ella es mi hermana, Tara- Le expliqué- Ella quiere conocerte.

-Y mi hermano quiere algo conti...-La interrumpí golpeándola en la cabeza.

Ashley se rió, al verla así, sentí algo dentro de mí, al parecer Tara no estaba del todo equivocada...

Ashley cada vez me parecía más linda, y jamás había pasado por esto.... Han de ser parásitos... Sep, eso ha de ser... Tara me notó pensativo en esos momentos.

-¿Qué te pasa?- Me susurró.
-¿Eh? Ah... Nada...
Hoy tenía mucho en que pensar...

Oli, los capítulos vienen más largos porque sí(?
Los amo :'v espero que les esté gustando.

Esclavo del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora