La gente pasa,
La gente sigue,
La gente ignora.
Ojalá la gente se preocupase,
se parase, se involucrase...
Conociese y luego hablase,
juzgase o ignorase a las personas.
Pero no,
La gente pasa por tu vida,
Como si de un museo se tratase,
Pasan, ven y se van...
Y que triste,
Porque no saben la cantidad de cosas que se están perdiendo,
La cantidad de detalles que están dejando pasar,
Y todo por no fijarse un poquito en los demás...
Fijarse y querer conocer, claro.
Porque conocer, no implica solo hablar o quedar,
conocer es estar a las 12 am o pm,
a las 3, y a las 5 también.
Es saber que una persona no está bien, con tan solo verla...
Que luce triste o quizás más feliz de la cuenta.
Es adelantarte y darte cuenta de lo que necesita y lo que no.
Y eso, solo se consigue parándose,
Preocupándose e involucrándose en intentar conocer a una persona.
Pasando días y noches escuchándola, viéndola, fijándose
Y sobretodo entendiendo cada cosa que dice o hace y no juzgando...
Sino simplemente escuchando,
y aconsejando, si se puede,
de la mejor manera posible.
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Continuación Huracanes Emocionales
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