Línea de sangre.

Capítulo 1.

A la mañana siguiente Olivia se despertó como nueva, durmió más de 10 horas algo que no hacía desde hace mucho tiempo. Al bajar a la planta de abajo, no vio a nadie por lo que fue a la cocina a desayunar, en la nevera había una nota de su madre que ponía que se habían ido a trabajar; esas notas la transportaban a su niñez porque su madre siempre las escribía cada día.

Cuando terminó de desayunar fue a su habitación para deshacer las maletas y colocar todas las cosas que trajo de Europa, se fijó que ya tenía bastantes cosas en su habitación pero ahora tiene muchas más y algunas cosas no sirven para nada, más adelante tendrá que donar o tirar algunas cosas.

Después de limpiar y ordenar todo, se fue a duchar porque estaba sudando por todo el esfuerzo que hizo, pero aún así se lo pasó bien limpiando gracias a que durante todo este tiempo estuvo escuchando a una de sus bandas favoritas que era One Direction. Mientras se estaba duchando escuchó los gritos de sus hermanos diciendo que ya estaban en casa. Justo, cuando estaba saliendo del baño, su hermana pequeña y sus padres estaban entrando por la puerta de casa.

Al terminar de comer se fue a descansar un rato porque había quedado con su amiga en The Clay Cup, una de las mejores cafeterías de Altoona.

Pasó toda la tarde hablando con su amiga, porque anoche no les dio tiempo a ponerse al día sobre todo lo que había sucedido.

Aquel día no había demasiada gente en la cafetería, aunque de normal debería de haber mucha más gente. En una de las pausas que hizo durante su charla fue al baño, de camino hacía allí se fijó que por la puerta de la cafetería estaba entrando un chico muy alto, pero no conseguía verle bien la cara.

Cada vez que se acercaba más a la puerta del baño, mejor podía verlo dado que los servicios estaban casi a la entrada del local; al principio le pareció conocido pero no sabía de dónde, así que siguió su camino hacía el baño y no le dio más importancia.

Estuvo poco tiempo en el servicio, cuando regresó a la mesa su amiga estaba hablando con otra chica con la que ambas iban a clase hace un par de años y se llevaban bastante bien, pero de pronto un día se mudó a otra ciudad y no volvió hasta ahora.

Olivia la saludó rápidamente porque la chica tenía bastante prisa para irse, al parecer volvió con unos de sus primos para cuidar a sus abuelos que estaban un poco mal de salud. Al parecer ella se fue hace unos años porque sus padres murieron repentinamente y los que se hicieron cargo de ella eran sus tíos paternos. Ahora Olivia entendía porque desapareció de la noche a la mañana y nunca pudieron contactar con ella.

Permanecieron un rato más en la cafetería y luego se fue cada una a su casa, porque ya era casi la hora de cenar, de camino a su casa Olivia pasó por la antigua casa donde vivía Ruth la chica que vieron esta tarde en la casa de la cafetería y pudo observar que había luces encendidas en la casa, por lo que supuso que Ruth se estaría quedado allí al estar de vuelta en la ciudad.

Al entrar en su casa le invadió rápidamente el olor a comida, eso significaba que sus padres hoy habrían llegado más temprano y estaría haciendo la cena. Pero al entrar en la cocina se sorprendió porque el que estaba cocinando era George y no su madre, esto le pareció muy raro porque George normalmente no cocina y lo que cocinaba no le salía muy bien que digamos.

-George, ¿desde cuándo has aprendido a cocinar?

-Pues, mientras estabas fuera comencé a ver videos de cocina y ahora soy casi un experto en cocinar, todavía me faltan cosas por aprender pero al menos ya no se me quema la comida.

-Me voy un par de meses y me cambian a mi hermano.

Dicho este comentario Olivia se marchó a su habitación a ver la serie que dejó a medias cuando estaba en Francia, sólo le dio tiempo a ver un capítulo más porque sus padres y sus otros hermanos no tardaron en llegar a casa.