T/n
desde que era una niña pase por las peores desgracias que puede pasar una persona.
Mi madre me abandono a los cuatro años y me ha diagnosticado una enfermedad en el corazón, pero me la detectaron a tiempo y solamente tengo una pequeña cicatriz en mi pecho... gracias a la cirugía que me hicieron.
Estoy completamente sana, pero tengo que tener unos ciertos cuidados como: no correr demasiado, no enojarme tanto, no fumar o beber.
Se preguntarán con quién vivo o quien se hace cargo de mi, pues déjeme decirles que estoy a cargo de Lauren Gallagher.
Ella era muy amiga de mi madre, pero cuanto me vio bagando por las calles pudo ver la clase de persona que era mi madre y la llamo muchas veces para ver que pasara conmigo, pero ella jamás contesto.
Lauren me crio con sus dos hijos gemelos.
Aidan y Ryan, ellos son mis mejores amigos, son como mi otra mitad, pero cuanto cumplieron los dieciséis años Ryan se empezó alejar hasta un punto que dejamos de hablar con el.
Lo poco que se es que es un mujeriego y un fumador compulsivo.
En cambio, Aidan se volvió todo un caballero.
Hoy es mi primer día en una escuela presencial, ya que Lauren me tenía en escuela virtual porque tenía que estar cuidándome.
Teniendo catorce años puedo decir que soy muy inteligente y sabia... Tanto que me adelantaron de curso con Aidan y Ryan.
—tengo mucho miedo —chillo nerviosa.
—todo estará bien, total podrás ir con Aidan y Ryan —Lauren sonríe entregándome un juego de naranja —. Tienes que tomártelo antes de irte.
Yo asiento para agarrar el vaso y tomar un sorbo.
Sonrió al ver bajar a Aidan con su linda camisa blanca y con unos tejanos color azul oscuro.
—buenos días, pequeña —Aidan me saluda para luego darme un beso tierno en la mejilla.
—buenos días —digo sonrojada.
—niños es hora que vayan a la escuela —Lauren anuncia con emoción —, por favor cuídala.
Lauren dirige su mirada Aidan para luego entregarle mi tableta de pastillas.
—la cuidaré con mi vida —prometió con una linda sonrisa.
***
Caminando con tranquilidad dirijo mi vista a Aidan, el está con sus audios mientras escuchaba música clásica.
—Aidan...—exclamo tratando de llamar su atención.
Veo como el se quita sus audífonos para luego mirarme.
—que sucede.
—porque no vi a Ryan —cuestionó con tristeza.
—tu sabes como es el, debe estar ligándose a una chica o drogándose como siempre —Aidan murmura tan bien triste.
Ambos queremos mucho a Ryan y nos duele ver el camino que eligió, tratamos de ayudarlo, pero el solamente nos mandó a la mierda.
Extraño mucho al Ryan tierna y amable.
Paso mi mano por el brazo de Aidan para darle un apretón con nervios... ¡YA ESTAMOS EN LA ESCUELA!
Aidan nota mi miedo y me apega más a el para darme un cálido beso en mi frente.
—no tengas miedo —me tranquilizó un poco escuchar sus palabras.
Al entrar veo como muchos se me queden viendo a mi y Aidan, pero lo ignoro para seguir caminando.
Cuanto llegamos al salón suspiro con alivio para tomar asiento alado de Aidan, pero mi alivio se borra al escuchar lo siguiente.
—tengo que ir al baño —anuncio nervioso.
—¡no puedes dejarme sola! —chillo con miedo.
—te prometo que no tardaré —prometido saliendo casi corriendo del salón.
Empiezo a jugar con mis manos tratando de controlar mi miedo, pero era imposible y fue peor cuanto vi a un monto de chicos y chicas entrar al salón.
Unos se me quedaron viendo con burla y otros solo me ignoraban.
—de donde sacaste esa caffarena porque pareces una anciana —ríe viéndome.
Yo trato de contener muy lagrimas, ya que todos empezaron a reírse de mi mientras me tomaban fotos.
Pero todos se callaron al ver entrar a Ryan, el llevaba puesto su clásica chaqueta de cuero negra y ni hablar de su rostro de pocos amigos que traía.
Veo como se acerca al chico que se burló de mi para mirarlo con seriedad.
—se puede saber que están gracioso —pregunta mirándolo.
—nos estábamos riendo de esa niña —me señala con miedo —, no deberías enojarte, Ryan, tu siempre te burlas de todos los de aquí.
—ella es como mi hermana.
Al escuchar esas palabras hizo que mi corazón se partiera en dos.
Les contaré un secreto.
Desde que cumplí mis trece años empecé a sentir cosas por Ryan...no sé que tiene, pero me gusta y mucho.
Oído saber que me ve como su hermanita.
—lo hablaré una vez —Ryan anuncia mirando a todos con odio — uno de ustedes la llega hacer llorar y les juro que la partiré la cara.
Todos asiente para luego salir casi corriendo del salón.
Haciendo que este yo y Ryan solos.
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Inevitable y doloroso amor
Romanceel tiene ojos para ella. Ella tiene ojos para el. Fue inevitable y doloroso sentir amor por ella.