LAS ODIO CON TODA EL ALMA

CON TODA MI ALMA

CON TODA MI ALMA

En una habitación de hospital, ya hacia una madre, llorando desde lo mas profundo de su corazón, mientras observaba como su hijo descargaba su ira sobre sus hermanas, mientras que estas lloraban con un profundo dolor, implorando el perdón de su único hermano.

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Lincoln: -apretando los dientes- ¿perdón? ¿DESPUÉS DE LO QUE ME HICIERON QUIEREN PERDÓN?

Luan: Lincoln nosotras...

Lincoln: ¿TIENEN UNA IDEA DEL INFIERNO QUE SUFRÍ POR USTEDES? ¿del abuso que pase por su culpa? -riendo- No ¿cierto?

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Sin saber que contestar, las hermanas solo bajaron la mirada, mientras entre susurras seguían implorando el perdón de su hermano, este ya frustrado de escuchar a las personas que creía que lo habían vendido como a un objeto sin valor, decidió darles a entender... lo que realmente sentía.

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Lincoln: No quiero que vuelvan, no quiero que me busquen, que me vean, O SI QUIERA PIENSEN EN MÍ, ¿saben por qué? POR QUÉ LAS...

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En ese momento abrió los ojos, la madre despertó con lagrimas calientes aun brotando, aquel doloroso recuerdo de hace unos meses se seguía repitiendo en su mente, se suponía que ese día seria uno lleno de alegría para su hijo, pero en lugar de eso, solo lo vio desgarrarse del odio y del dolor.

Ese día, antes de terminar aquella frase, su hijo cayo por el agotamiento, el shock de ver a las personas que él creía que lo habían traicionado, hizo que su mente se sobre esforzara, causándole un repentino desmayo por toda la ira que aun contenía.

Aun asi, a pesar de no terminar aquella oración, todas sabían muy bien lo que él quería decir, el odio en sus ojos era evidente, eso las lastimo, sobre todo a las menores, que solo querían refugiarse en los brazos de su amado hermano mayor.

En cuanto Lincoln cayo, la preocupada madre fue a recogerlo apresuradamente en brazos, las devastadas hermanas tuvieron que ser sacadas de la habitación, mientras que los médicos revisaban el estado del niño.

Al final del día las hijas regresaron a su hogar, con un profundo dolor en sus corazones, que solo aumento cuando sus padres las reunieron a todas, y les explicaron que no podrían ver nuevamente a su hermano, hasta que este regresara a casa, y encontrasen una forme de aclarar el malentendido en el que se encontraban.

Desde ese día ya habían pasado varios meses, y parecía que cada nuevo día, las hermanas perdían lentamente la vida de sus cuerpos, y es que al final de cuentas, su alegría, su amor y cariño, había sido arrebatada por ellas mismas, y ahora solo les quedaba aceptar las consecuencias de sus actos.

Ya habían pasado varios minutos desde que la madre despertó, y por alguna extraña razón no lograba dejar de observar el techo, preguntándose el como reaccionaria su hijo cuando estuviera nuevamente frente a sus hermanas, y es que el día de hoy, seria cuando el único hijo varón, regresaría al lugar que alguna vez llamo hogar.

Las horas habían pasado, el padre se encontraba recogiendo la mesa, pues la familia había terminado de desayunar, las hijas ya hace varios minutos que habían subido a sus habitaciones, y la madre se dirigía a su habitación, para tomar los documentos necesarios para que pudiesen dar a su hijo de alta en el hospital.

Pero, antes de llegar, justo frente a las escaleras, logro escuchar una leve conversación, entre su hija mayor, y su hija amante de la música, por un momento solo logro escuchar susurros inentendibles, pero conforme más atención les prestaba, más entendía sus palabras.