Nada parecía ir mejor en la comisaría, aunque solo han pasado 20 horas desde el arresto del comisionado Gregory Lobo, ya se respiraba un aire diferente, Karina, una de las oficiales aprendices, lucía menos tensa, los nervios de todos se disiparon como una neblina cuando va entrando el turno del sol.
Luego de que Alexis diera la información del arresto, todos empezaron a observarse entre ellos, uno preguntó: "¿Ahora quién asumirá el cargo?" y otro aplaudió. En realidad, hubo una pequeña algarabía que luego fue detenida en seco por Alexis.
-Yo no me siento tan contento como ustedes, ahora el cargo lo asumirá alguien que no conocemos, y lo peor es que tengo información que confirma que esa persona es peor que Lobo, así que no se sientan tan felices por su arresto, por el contrario, espero que sufran y los despidan.
Alexis era un hombre experimentado en el mundo policial, tenía 35 años y lucía joven, siempre estaba al lado del comisionado de turno. Cuando fue ascendido a inspector en jefe quería tomar decisiones que le competen a rangos mayores, siempre tenía problemas con los oficiales del nivel básico debido a que emanaba órdenes que no debía emanarles, de este modo, todos en la comisaría sentían desagrado hacia él, y si le tenían el más mínimo respeto era porque aún había tenido la suerte de que no le disminuyeran el cargo a inspector o a un simple oficial. Todos sabían que si el pudiera despedirlos, ya lo habría hecho con más de la mitad de la división.
La tensión crecía , Alexis estuvo más de 10 minutos diciendo lo mal que estaba que el comisionado Lobo fuera despedido, los riesgos que estaban corriendo todos y el trabajo que ahora había que hacer para que el próximo comisionado estuviera contento. Habló un poco de los casos abiertos, los robos recientes, la delincuencia en todo el país que no desaparecía y la ineficiencia del comisario¹. Alexis claramente se sentía amenazado cada vez que un comisionado era despedido, ya que, a efectos de mantener su cargo, siempre debía intentar hacerse amigo del jefe superior, así se sentía intocable por todos, respetado y que formaba parte del "circuito cerrado" del cuerpo de la policía nacional.
A pesar de que nadie sabía quién iba a asumir el nuevo cargo de comisionado, todos estaban felices, en verdad nadie quería al anterior jefe, Alexis lucía enojado, pero ya no trataba mal a ningún oficial, y esto lo aprovecharon algunos detectives y el subinspector, ya que Alexis no tenía respaldo algunos por los superiores.
Por supuesto, mientras era elegido el nuevo comisionado, el comisario general debía asumir temporalmente ese cargo. El comisario general no tenía problemas con ninguno, en medio de las corrupciones del comisionado saliente, Moisés era un hombre imparcial, no estaba inmiscuido en ningún proceso ilícito. Su personalidad era amigable, no humillaba a nadie, no se creía superior solo por ocupar un cargo alto dentro del cuerpo policial, y a la vista de todos, era el único perteneciente a la directiva que era buena persona y que realmente se ganó el respeto de todos en la base jerárquica de éste ente. Lamentablemente, su estadía como el jefe superior era temporal.
Alejandro y el resto de la división estaban contentos, los patrullajes eran más sencillos, tenían mayor flexibilidad a la hora del almuerzo de llegar unos 10 minutos tarde, el jefe era respetuoso, y el ambiente mucho más soportable, incluso, agradable.
-¿Qué almorzaremos hoy? – Le dice Alejandro a Luis. Tenían desde las 6 AM patrullando cerca del congreso de Caracas, pues, allí harán una reunión en la que estarán los dirigentes políticos más importantes del país.
A Alejandro le encantaba hablar, por eso Luis era el peor compañero para él. Sin embargo, a Luis empezó a agradarle Alejandro, se dio cuenta que no era un chico tan ingenuo como aparentaba, notó un alto nivel de inteligencia, en una conversación que tuvieron luego de que el comisionado Lobo fuera arrestado, Alejandro le hablaba de lo mucho que le gusta ser policia, defender la justicia siguiendo el orden correcto de los procesos y también le habló de lo mucho que detestaba la corrupción y la complicidad. Luis ya no observaba a Alejandro de la misma manera que al principio, de hecho, le resultó interesante que el chico fuera tan astuto y centrado, incluso se le ocurrió enseñarle en verdad sobre éste peligrosos mundo policial, que de hecho, para eso fue que lo asignaron con él.
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La Mafia Blanca
ActionEn una ciudad llena de problemas como la acelerada rutina de los habitantes, la búsqueda de un mejor estilo de vida y la profunda inseguridad, nace desde lo desconocido un grupo de personas cuyas identidades se encuentran en incógnito y que se encar...