La Mafia Blanca

PARTE III

Alejandro y Luis se hallaban en camino a la comisaría cuando inesperadamente se oye en la radio la primicia: Gobernador del estado Monagas interceptado y secuestrado en manos de delincuentes mientras iba en camino a la reunión anual del congreso.

Alejandro poco conocía sobre el nombre de algunos representantes políticos del país, su vocación como oficial de la ley proviene de su padre, y su gozo está en hacer que las leyes se cumplan. Alejandro de hecho considera que en la mayoría de los casos, son precisamente los representantes políticos los que no permiten que se cumplan las leyes, cosa que le molesta a Alejandro en cantidades incalculables.

Sin embargo, el gobernador del estado Monagas formaba parte de los políticos más famosos, pues se pronosticaba que fuese el candidato presidencial para las próximas elecciones.

-Es un caso que pondrá a correr a todos- Le dice Luis a Alejandro. –Debes tomarlo como tu primera experiencia importante dentro de la policía.

-Supongo que sí, lo que más molesta es que no terminé mi almuerzo- Dijo Alejandro con tono desairado.

Al llegar a la comisaría, Moisés estaba iniciando la reunión, invitando a todas las divisiones a entrar a la sala.

-Lamento interrumpirles su almuerzo, pero como es bien sabido, este hecho està aumentando las opiniones negativas hacia la policía y esta creando mucho miedo en la población. Debemos comenzar a indagar sobre este hecho, dónde inició el ataque a la caravana del gobernador y qué pasó exactamente.

Considero necesario enviar al Estado Monagas a un número determinado de oficiales para prestar el apoyo a la comisaría de allá. Éstos oficiales deberán seguir instrucciones que yo dé desde aquí y únicamente se limitarán a realizar las labores que sean necesarias para hallar a los culpables-

Efectivamente a causa de su poco tiempo y experiencia en la policía, Alejandro jamás consideró ser una opción, lo cual le generó cierta calma, aunque por obvias razones, no iba a expresarlo en voz alta.

-En vista de la urgencia y necesidad de este hecho, no podré ser muy democrático al elegir a los oficiales que deberán ir para el estado Monagas a cumplir con sus responsabilidades- Continúa el comisionado de turno- Es por ello, que ya he hecho mis respectivas elecciones, basándome en una serie de criterios que no es necesario que mencione ahora. Voy a nombrar a los oficiales que deben ir, les daré tiempo de buscar a sus casas sus pertenencias personales, productos básicos de higiene y lo que considere, tengan en cuenta que solo deben estar allá 3 o 4 días máximo.

Las personas son: Karina, Saúl, Victoria y Alejandro-

Alejandro pensó que ni siquiera el pato Donalds tendría tan mala suerte como el ahora. Con tan poco tiempo (cerca de dos semanas) trabajando allí, ya era parte de un operativo súper importante de envergadura nacional.

Tomó en cuenta que todas las personas con las que iba al operativo tienen años de experiencia en el campo policial, a excepción de Karina, quién solo distaba en 2 años la edad de Alejandro. Sin embargo, Karina demuestra tener una alta capacidad de liderazgo, se puede notar en cada intervención que ha hecho en las reuniones que también ha presenciado Alejandro.

Intimidado y nervioso, el inexperto oficial de policía sale con su equipo al operativo que tiene como fin descubrir quiénes fueron los causantes del asesinato del gobernador y de todas las personas que le acompañaban. Aún cuando Alejandro contaba solo con la teoría que adquirió en la universidad sobre cómo detectar pistas y descubrir al asesino. El no poseer nada de practica le colmaba los nervios.

Sabía que era un viaje largo, así que llevó algunos audiolibros, chuchería, sus audífonos y un relicario.

Antes de salir, Alejandro se preguntaba cuál habría sido la reacción de su padre al saber que su hijo saldría a su primera experiencia como oficial de la ley, imaginaba algún consejo, una palabra, un abrazo, pero lo único que tenía era el recuerdo de la trágica noticia que despojaría una parte del alma de Alejandro del mundo. Su padre tenía mucha experiencia en el área policial, quién iba a creer que Alejandro lo haría mejor? Estaba nervioso pero decidido, en el nombre de su padre lo haría bien, incluso mejor que él si eso implicaba mantener su honor vivo.

*8:00 PM*

Alejandro en el terminal, punto de encuentro acordado para iniciar el viaje.

*8:45 PM*

Nadie llega al punto de encuentro, lo que genera desesperación en Alejandro.

*9:00 PM*

Alejandro al borde de la desesperación ya estaba por irse de allí cuando recibió un mensaje que decía: Baja dos cuadras, estamos frente al parque de diversiones.

Era costumbre que los caraqueños cambiaran de hora y de ubicación sin previo aviso. Sin embargo, dado en nivel de seriedad del trabajo, Alejandro jamás hubiese imaginado que sus compañeros de trabajo tuvieran esa clase de actitudes.

Tenía que caminar bastante para llegar a donde le indicaron, esas dos cuadras significaban más de 600 metros de distancia. Mientras iba caminando, se sumergió en sus recuerdos cuando su padre solía llevarlo a ese mismo parque de diversiones, una delatadora lágrima recorrió sus mejillas pero antes de que le llegara más abajo de los pómulos, la secó.

Al llegar a la patrulla, Karina le abrió la puerta y le dijo sin mucho ademán: -¡Hasta que por fin llegas!-

-Lo lamento señorita, pero llegué a las 8, estuve parado frente al terminal por una hora y duré 5 minutos caminando hasta aquí. ¿Por qué cambiaron la ubicación del encuentro?- Alejandro no quería sonar grosero, aunque se notaba que estaba molesto.

-Eso tiene una explicación- Dijo Saúl, quien junto a Victoria eran los más antiguos de entre los presentes en el cuerpo de la policía- En realidad, el punto de encuentro acordado inicialmente era un señuelo, siempre en las reuniones que hacemos en la comisaría hacemos estas cosas para mantener en secreto nuestras verdaderas informaciones y que más nadie sepa verdaderamente lo que estamos planeando. Es una forma de mantenernos seguros, en este mundo no podemos confiar en nadie, por supuesto, eso lo irás aprendiendo conforme pase el tiempo. ¿Cuál era tu nombre, nuevo?

-Alejandro Herrera- Dijo, sin quitar la mirada del lujoso vehículo en el que se encontraba.

El auto, conducido por Saúl, comenzó a avanzar cuando éste dijo: Un placer conocerte Alejandro, bienvenido a este desastre.

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