Un día a la vez | HyeokSan

Roce

La primera vez que se tomaron las manos. SuHyeok lo recuerda muy bien, y como podría olvidarlo.

Un pequeño parque de atracciones ambulante había llegado a las afueras de la ciudad y con sus amigos habían acordado de ir al terminar las clases. Habían pasado días planeando la salida en la sala de chat, todo quedó acordado para el día 16 de julio. Emoción, ansiedad, alegría, eran las emociones que vivían los adolescentes para el día tan esperado. 

Llegó el día, la hora, solo Cheongsan y SuHyeok habían llegado al punto acordado con diferencia de minutos. Esperaron por media hora y nadie llegó, así que ambos se dispusieron a escribirles a sus amigos. "No puedo hoy" "Estoy ocupado" "Mi madre enfermó", eran algunas de las excusas puestas por los jóvenes. Hasta el de menor estatura recibió un mensaje privado de On-jo diciendo que no iría, ambos suspiraron y decidieron que no se perderían de este evento, puesto que quedaban pocos días y quizás no tendrían otra oportunidad de ir, los demás se lo perdían.

Al entrar, las luces venían de todos lados y distintos colores, quedaron asombrados. Juegos, peluches, puestos de comida y no solo coreana, la emoción y ansiedad creció dentro de ellos y se apresuraron a hacer filas en los distintos juegos. Hyeok varias veces perdió a San de vista.

–¡Cheongsan! ¿¡Dónde estás!? – gritaba mirando hacia todos lados. Siente un toque en su espalda y voltea a ver.

–Hey, no es para tanto, solo fui a ver el puesto de ahí. – Señaló un puesto de malteadas y le enseñó lo que traía en la mano.

–Eres igual a un niño pequeño, así que vendrás conmigo.

Le tomó de la mano y con una inconsciente fuerza empezó a jalonear al de menor estatura hacia alguna salida. Mientras más oscurecía, más personas aparecían, grupos de amigos, familias, parejas llenando así el lugar y claramente al mayor no le gustaba eso ya que perdía de vista a su "amigo".

–Vas muy rápido, SuHyeok, ya entendí.

Reclamaba desde atrás, mirando la espalda del chico. Nunca se había detenido a pensar que el contrario era más alto que él y que quizás eso hacía que lo viera más atractivo.

Se detuvo en seco (sorprendiendo a SuHyeok). ¿Que demonios estaba pensando? Desde cuando veía a su amigo de esa manera, no podía ser posible. O sea, todos sabían, tanto mujeres como hombres que el joven tenía un atractivo inigualable y él no podría negarlo. Pero ahora, cada vez que lo observaba o se le quedaba mirando, sentía algo dentro de él, algo que no estaba acostumbrado a sentir, ¡Ni siquiera con On-jo! Que era su amiga de la infancia y quienes sus amigos suponían que ellos salían y lo ocultaban.

— Entonces deja de alejarte y te soltaré — Esa frase lo sacó de sus pensamientos y rápidamente asintió.

Le dio un sorbo a su malteada de chocolate para poder pasar el calor que sentía, ¡Hasta sus mejillas estaban rojas! Y no quería que el otro se diera cuenta, lo tomaba por tonto, ya que era obvio el color rojo en sus pómulos.

— Oye, si estabas tan acalorado me hubieras dicho y nos habría apartado antes del gentío. Siempre te guardas todo, eso es taaan molesto de ti — Reveló Hyeok golpeando con su codo al contrario mientras soltaba una risita de burla.

— Ja, ja. Tú me agarraste la mano y empezaste a caminar apresuradamente, ¿acaso el bebé se asustó de perderme? — Quiso bromear de vuelta pero se sorprendió que el contrario no respondiera nada, así que volteó a verlo y también se encontraba rojo, eso le sorprendió. No estaba caluroso, al contrario, corría viento y estaba helado, hasta la luna llena era tapada por las blanquecinas nubes.

— Y ahora quien es el bebé — Se burló poniéndose delante de él. — Como sea, ya es tarde, vámonos. Mañana hay instituto y el maldito trabajo de historia.

Le extendió de nuevo la mano, esta vez voluntariamente. SuHyeok no podría negarse a una oportunidad como esa, tomar la mano de su amado, que obviamente era un secreto. Se alegraba que ahora sus manos estaban entrelazadas y por voluntad propia. La sonrisa que se posó en su rostro no se la iba a quitar nadie durante unas semanas.

— Fue divertido estar contigo, gracias por venir y no ser un traicionero como los demás — Rió San y siguió su camino a la salida del parque junto a su nuevo creciente amor.

Lo que ambos no sabían es que todo fue un mal plan de sus amigos para juntar a On-jo con Cheongsan en aquel plan ideal de cita. Pero que todo resultó fallido gracias al entrometido de SuHyeok que no iba a dar a su amado en bandeja de plata, no se iba a rendir hasta conquistarlo.

Y de igual manera, la chica de cabellos castaños claro no tenía el menor interés en su mejor amigo. Se había enterado del plan gracias a lo bocota que era I-sak.

De todas formas, fue un final feliz para todos. Todos ganaron y muy pocos perdieron.

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waaah, al fin me animé a escribir sobre esta pareja,,, lo tenia planeado desde que terminé la serie y aún no había contenido de ellos y ahora hay un montón aaa ¡Me emociona!

Y espero que les haya gustado, me demoré como 1 mes escribiendo esto solo por procrastinar 🥸

꒰꒰ ♡ Si encuentran errores o algo, me avisan y lo arreglaré!!

Hasta el próximo capítulo/mes KAJSKAH