I

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    Darwin normalmente las muestras de afecto no se le complicaban demasiado, fácilmente podía decirle "te quiero" a las personas que apreciaba, besarles o acariciarles, pero anteriormente que Carrie le había gustado había notado lo complicado que era para él declararse.
   Y aún así... Sabiendo eso... Podía entenderse que no lo soportaba más, no podía más.

   — ¡Me gustas! — dijo, sintiendo sus morenas mejillas calientes, apretando sus puños con fuerza.
 
    Su corazón latía con mucha fuerza, ni siquiera podía verlo a los ojos, pero encontró valor, encontrándose con el pálido rostro del albino con una expresión de confusión, mirándolo mientras sus mejillas se pintaban de rosa con ligereza.

    — Yo ...— Julius no supo que decir, solo desvió su mirada.— Tsk...— Fue lo que salió de sus labios, bajando la cabeza. Se quedó en silencio unos segundos que para el pelinaranja fue una eternidad.— Tú... No trates de tomarme el pelo, pez idiota, no quieres meterte conmigo.
   — N...No... No estoy intentando...
   — Ya sé — Dijo el de cabellos blancos, interrumpiendo a Darwin.— ¿Sabes? ¿Sabes qué? ¡Déjame en paz! No sé cómo pude decirte todo lo anterior, agh, fuí un... Ingenuo. Me pasa por juntarme con personas como tú, sólo me ponen blando. — Hablaba el más alto, pasando las manos por el rostro.

   Cierto, anteriormente Julius había Sido sincero, había hablado con Darwin de cosas que no le contaba a sus compañeros de pandilla, normalmente no solía decir lo que sentía a menos que fuese odio, asco... Después de todo ¿Eso no era de perdedores y personas débiles?

   Darwin, en ese momento las palabras de Julius si le hirieron. Normalmente no solía tomar a Julius en serio cuando decía esas cosas, lo conocía, sabía que solo se hacía el duro, pero en ese momento si dolió.

   El pez apretó los labios y respiró profundamente, le miró notablemente molesto, pero su expresión se rompía totalmente al hacerse notar su tristeza, cristalizándose sus ojos y esnifando con la nariz.

   Sería común para el pez decir algo "astuto" en ese momento, algo para cerrar todo, pero las palabras solo no salieron. Se vio obligado a darse la vuelta e irse corriendo mientras que se le empapaban las mejillas.

   Y allí quedó Julius mirándole irse haciendo una cara indescriptible, tal vez ... ¿Culpa enlatada? ¿Una pizca de orgullo? Ver a Darwin así para él era... Bueno, nunca había soportado verlo llorar, por eso le pateaba el trasero a quien lo hiciera llorar, pero en ese momento... ¿Era él?

   Por mucho que quisiera detenerle no hizo nada.

Geoda [ Julius X Darwin ] Tawog Donde viven las historias. Descúbrelo ahora