Tsukishima y Yamaguchi son dos niños que viven en un pueblito, son amigos de la infancia que se aman secretamente, pasan sus días en un hermoso jardín.
Yamaguchi siempre esta charlando sobre cualquier cosa que observa con sus bellos ojos, mientras e...
Vine de vacaciones a un pueblo pequeño en medio de la nada acompañando a mi mamá porque mi abuela está enferma, ella la cuida y yo no puedo quedarme quieta, así que salí a caminar por que me es infinitamente aburrido no hacer nada; pasé casas, me metí en laberintos, cruce un riachuelo, me adentré a un bosque, entonces encontré un amplió jardín de margaritas, y sentándome escuché una historia de la voz de un gato.
-"A veces la vida no es lo que esperamos" -le dije.
Sin embargo yo no puedo estar triste por ellos, no puedo llorar por algo así, vivieron y la vida valió cada segundo que pasaron juntos, como si fuera oro y diamantes; vieron su vida finalizada por un pastel, ¿Y qué?
Si lo pensamos detenidamente ¿Cuál sería el último deseo de esos dos?... ¿Deseaban haberse confesado antes?, ¿No deseaban haberse dado cuenta de que su dolor era infundado y que su amor era correspondido? ¿No deseaban haber tenido más tiempo como amantes? Estoy segura, no era un deseo egoísta y lleno de "si hubiera", sus mentes estaban alejadas del arrepentimiento.
Habían estado toda su vida juntos, rieron juntos, y también lloraron, se divertían, se peleaban, estaban siempre al lado del otro cuando más se necesitaban, pasaron muchas cosas juntos, No se arrepentían...
La vida que habían creído cruel, solo al final la veían como compasiva, siempre habían tenido lo que quisieron, tuvieron la oportunidad y siempre la tomaron, mirando atrás, No se arrepentían...
La muerte no era una tragedia, era como una amiga que llegaba en el momento menos apropiado, pero a la que no podían rechazar.
-"No se arrepintieron de nada, ¿No es así?" -les pregunto al par de colibríes que juegan a quererse en medio de las flores.
-"Esos pajarracos ya lo sabían" -me contesta el gato a mi lado mientras se lame -"Hinata y Kageyama pueden hacer milagros cuando están juntos"
-"¿Y eso no te hace a ti el villano de la historia?" -le pregunto.
-"¿Yo?" -preguntó exaltado dejando lo que hacía y viéndome -"¿Yo por qué?, ¿No es esto todo obra del destino?" -contestó mientras seguía lamiéndose.
-"Entonces" -prosigo -"su último deseo era, solo una última vez, poder estar recostados los dos en ese bello jardín de margaritas... era lo único que deseaban pues aunque no hayan tenido lo que las personas comunes llaman "romance", ellos ya disfrutaban de algo que las personas afortunadas llaman-"
Los colibríes se acercaron y me susurraron al oído:
-"Amor".
Me recosté sobre la hierba aplastando unas cuantas flores, cerré los ojos y suspiré.
Pensar en lo que hay después de morir da miedo.
Estoy asustada. Estoy hablando con un gato y un par de colibríes. Ya me quiero ir.
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Ahora si el fin fin uwu muchas gracias por leer esta rara historia.
A esta hora del día no pienso con claridad :3 y sí estoy asustada, ¿Te imaginas un gato que habla? Aiuda!~
