Capítulo 3

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Katsuki no esperó encontrar a su progenitora en la cocina, creyó que estaría en su trabajo, ya que desde que murió su padre la mujer no hacía más que dedicarse a su trabajo, el rubio sabía que esta era su forma de escapar de la realidad, así que no trató de reclamarle.

— Hey niño —llamó su madre, mientras cortaba algunas verduras—, ¿qué tal la escuela?

— Bien, supongo —contestó, sin ganas de querer continuar la conversación, hasta que recordó el proyecto-, oye vieja, uno de mis compañeros vendrá dentro de unos minutos...

— ¿Es simpático? —preguntó con picardia, interrumpiendo al rubio.

—¡¿Qué?!, ¡demonios no es lo que...!

— Oh vamos Katsuki —interrumpió su madre—, estoy segura de que ese chico que vendrá es mucho mejor que el chico con el que estas saliendo... —soltó sin emoción—, ¿cuál era su nombre?, Shin...

— ¡No lo digas! —gritó con furia, sorprendiendo a su madre, el chico tenía la manos en forma de puños, presionados con fuerza.

La mujer dejó lo que estaba haciendo y se acercó a su hijo—. Hey, ¿qué pasa Katsuki? —lo tomó de los hombros, notando así que estaba temblando.

— S-Solo... —el rubio quería llorar en ese instante, prometió no derramar ninguna lágrima por aquel sujeto, pero que su madre mencionara el nombre de quien prometió hacerlo feliz, lo rompió.

— Descuida, no preguntaré nada —lo abrazó para transmitirle algo de tranquilidad—, me lo contarás cuando estés listo.

Y con esas sencillas palabras el rubio soltó todo lo que se estaba guardando, con su madre sabía que podría estar seguro, sabía que aquella mujer no lo juzgaría y lo protegería ante todo.

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El tiempo había pasado, ya eran las 3 de la tarde, el rubio se había calmado minutos antes por lo que aún tenía los ojos llorosos, se sorprendió al oír el timbre de su casa, se puso de pie dispuesto a abrir para encontrarse con aquel pelirrojo.

— Ya era hora de que... —sus palabras quedaron al aire, notando que la presencia del otro lado no era la del pelirrojo.

— Hola Bakugou, yo vine para...

— Lárgate de mi casa —demandó con firmeza.

— Oye, solo escúchame primero —intentó convencer al contrario.

— ¿Para qué?, ¿para escuchar toda la mierda que dices de mi? —preguntó con burla—, vete de mi casa, antes de que me deshaga de ti por mi cuenta.

El peli-morado no tenían intención de abandonar la casa de Bakugou, él quería tener de vuelta a aquel rubio y haría lo que sea para obtenerlo.

— Vamos Bakugou, no me digas que me olvidaste tan fácilmente —el chico comenzó a acercarse más hacia el rubio,  en un movimiento provocativo ya estaba con sus manos sobre él—. ¿Acaso olvidaste como te hacia sentir esas noches?

— Quitame tus asquerosas manos, maldito idiota —intento zafarse del agarre del peli-morado, pero este lo tenia acorralado contra la puerta, aquel chico intentaba besarlo a la fuerza.

— Te dijo que lo dejes —escuchó una voz a sus espaldas, encontrándose así con un pelirrojo que lo miraba fijamente.

Shinso no soltó al rubio, se dio la vuelta aún sujetando las muñecas del contrario y habló—. ¿Quién demonios eres tú?

Katsuki aprovechó la distracción del peli-morado y en un movimiento le lanzó un golpe en su entrepierna, haciendo que este caiga de dolor.

— ¡Joder! —gritó de dolor en el suelo, como sea trato de incorporarse nuevamente—. No has cambiado Bakugou, siempre serás un maldito demente agresivo.

— ¡Cállate! —gritó con furia el rubio, esas palabras le dolían, porque todo eso se había convertido en su inseguridad.

Se acercó nuevamente hacia el peli-morado dispuesto a golpearlo, pero este le susurró ciertas palabras que lo dejaron en trance—. Veamos si aquel pelirrojo sigue contigo después de lo que vio, terminarás alejando a todos los que te rodean por el carácter de mierda que tienes y luego vendrás arrastrandote hacia mi.

Shinso se retiró del lugar, satisfecho por lo que había logrado, muy pronto el rubio estaría a su lado, de eso estaba convencido.

El rubio odiaba todo esto, no quería darle la razón, pero sabía que aquel bastardo tenía razón, él y su carácter de mierda, ¿quién querría a una persona así?, ¿acaso alguien estaría dispuesto a amarlo con todos y sus defectos?, Katsuki no sabe como ni cuando empezó a llorar, las lágrimas salían sin control, estaba ajeno a todo lo que le rodeaba en esos momentos, se encontraba en un espacio asfixiante, uno en el que todos le decían que estaría solo por el resto de su vida, todas las personas se alejaban de él, todos lo odiaban por tener ese carácter. De un momento a otro sintió unas manos sobre su cintura, fue entonces que salió de ese pequeño espacio que lo estaba atormentado, sintió algo cálido abrazándolo por detrás, no sabe porqué, pero eso lo tranquilizó, no sabía quién era esa persona que lo abrazaba con tanta calidez, pero estaba seguro de que no quería alejarse.

━━━ ꕤ 𝐀𝐋𝐋 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓「 𝗸𝗶𝗿𝗶𝗯𝗮𝗸𝘂 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora