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# 02
¡ discuss / leave !

CON LA MISMA FACILIDAD con la que los los dos niños se habían prometido volver a verse, se rompió dicha promesa. Julieta no había podido salir ese día. Agustín  dentro de su ingenuidad y baja autoestima  pensó que ella simplemente no había querido verlo, lloro gran parte del día sintiéndose de nuevo menospreciado y como todo para un pequeño, ese sentimiento fue fugaz.

Y al igual que el recuerdo mutuo entre ellos dos, debido a sus responsabilidades y al estar concentrada en ser la perfección de pie, creía, se había olvidado de aquel niño tímido, de la neutralidad que tanto le había gustado en su voz y en su ternura. Bajo la excusa de que era " Una perdida de tiempo " según su madre. Agustín simplemente le dejo el trabajo al tiempo, aunque durante su adolescencia sus padres le recordarán dicho día con gracia, el lo pasaba por alto.

Más aún en la situación en la que se encontraba.

En la casa de los Turbay las cosas no estaban muy bien que digamos. La madre había enfermado y su padre se negaba en confiar la salud de su esposa en un mito tan pintoresco como le resultaba una curandera. Era patético. Por ende su mejor solución fue volver a Bogotá a toda costa. La señora Turbay estaba de acuerdo, confiaba en que su esposo deseaba lo mejor para ella y en los especialistas de la cuidad.

Pero Agustín no, se negaba a irse del Encanto, amaba ese lugar. No era que detestara Bogotá, no, lo que detestaba era el oportunismo de su padre. Desde que se había convertido casi en un hombre las cosas habían cambiado mucho, al ser el único hijo y varón su deber era sacar la cara por la familia. Más cuando sus tíos y abuelo ( quienes nunca dejaron la cuidad ) se habían encargado de mantener la empresa más vigente que nunca. Y el al cumplir ya quince años se veía prácticamente obligado según las reglas de familia a trabajar en ella.

Su tío había logrado convertirse en el ministro de educación, logrando así introducir a su familia en el mundo político mediante la educación. Y así en menos de una década los Turbay habían ascendido aún más, pasando a tener poder político en el país. Y su padre no iba a quedarse sin su pedazo del pastel, y el lo sabía, cada que hablaba con el, este no perdía la oportunidad de introducir el tema en sus conversaciones, diciéndole lo bien que le iría si le hacía caso, como lo llenaría de orgullo . " — Ya sabes, ser como tus tíos  ".

Por eso era consiente de que el no solo estaba pensando en la salud de su madre. No, el estaba pensando en seguir el negocio familiar, sabiendo que ya estando en Bogotá no habría vuelta atrás. Y ahí estaba frente a su padre confrontandolo, con su madre desde el pasillo observandolos asustada. Sabía que a ella le dolía y al también, oír a aquel hombre que un día lo vio rasparse las rodillas con una sonrisa en la cara, ahora mirándolo con desprecio soltando de su boca palabras como cuchillas.

Era hiriente.

Pronto esa discusión paso a ser algo personal, ya no era un tema del pueblo, de la cuidad ni del trabajo, era sobre él.

— ¡ No entiendo cómo siquiera llegó a compararte con tus tíos ! ¡ Ellos si son hombres !.

— Si ser un hombre es ser como tú o ellos, pues entonces prefiero no serlo, da lo mism...— el ardor de la palma rasposa de su padre golpeándolo en la mejilla tan fuerte como pudo fue lo que hizo que se detuviera. Miro a su mamá tratando de no angustiarla y volvió a levantarse de nuevo frente a él — Me da lo mismo, no importa tu empresa. Nada, estoy pensando en mi madre ¿ Crees que ella estará bien allí ?, ¿ Con el mismo estrés de antes ? ... Contigo.

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⏰ Última actualización: Jun 18, 2022 ⏰

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❛CHEESE AREPITAS❜ ─agustín madrigal x julieta madrigalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora