Skullgirls: Un Chico Normal en el Reino Canopy.

Capitulo 6: Situacion Descabellada. (Parte 2)

-Bueno, esto es una mierda.

Sinceramente, no puedo evitar pensar que su descripción de la situación era un eufemismo.

Realmente no sé cómo la cosa escalo de esta manera. No está de más decir que de algún modo todo se salió de las manos, y tanto yo como esta chica nos vimos de algún modo envueltos.

La chica en si estaba totalmente paralizada como si fuera un ciervo frente a los faros (o algo así era la expresión no recuerdo bien), su parasito se había retraído y simulaba ser cabello normal, pero podía ver la cara con una expresión para nada amigable. Podía ver como algunos cabellos se tensaban, recordándome un poco a un animal listo para lanzarse a su presa.

Yo estaba un poco asustado de esto, esta era la primera vez que interactuaba con un parasito y su anfitrión, y por la demostración anterior, no parecía que el primero fuera alguien amigable.

Me moví torpemente, desviando la mirada a los alrededores de la cafetería, pude notar como ambos trabajadores parecían estar en su mundo, o más bien no querían ser parte de esta extraña situación.

En cuanto a la acompañante del hombre de hace un rato, no se veía por ningún lado, lo más probable es que se haya ido en el momento en el que esa excusa de persona se fue arrastrándose.

Volviendo mi mirada a la chica, pude notar como esta se frotaba el brazo con nerviosismo, y parecía que quería decir algo, pero o no podía o no tenía el valor de decirlo.

Ambos nos quedamos en un punto muerto, ninguno con el suficiente valor como para decir algo y romper este tenso silencio. Sinceramente quería ignorar por completo la situación, pero eso me dejaría con un mal sabor de boca y con un sentimiento de disconformidad bastante grande.

Tarde un poco en convencerme de que estaba haciendo la situación más rara de lo que tenía derecho a ser en un reino como este, así que cogiendo algo de valor, decidí comenzar la conversación.

-Enton-.../Así que-...

Una de las situaciones más incomodas que se pueden dar en una conversación se dio, la de que ambas personas hablen al mismo tiempo y se corten, para después esperar a que el otro continúe.

Ahora pase de incomodo a súper incomodo, y pude notar como no era el único ya que la chica lucia la misma cara que yo creo tener ahora.

Solté un quejido de frustración en mi cabeza, y ya cansado de la estúpida situación, decidí ser proactivo en el asunto y ser directo, así que di un paso hacia delante metafórico y trate de iniciar la conversación.

-Mira yo-.../Okey, escu-...

Y de nuevo ninguno de los dos pudo continuar porque ambos nos interrumpimos.

En este punto ya se estaba volviendo exasperante, así que de nuevo trate de llevar hacia delante la conversación, pero no pude.

El parasito de la chica, decidiendo que había tenido suficiente, decidió tomar las cosas en sus propias manos, o tentáculos para el caso.

-Oh no, rayos, parece que llegamos tarde a... ehm... - De un momento a otro el parasito se trabo, sin saber que más decir. Como si le llegase una epifanía, el parasito se animó y siguió hablando. - ¡La ópera! Ehm... *Ejem* Si, eso. Yo y mi anfitriona aquí – la chica parecía confundida por el cambio tan extraño en la situación. Yo, sin embargo, note rápidamente que el parasito solo trataba de salir lo más rápido de la conversación. – Tenemos que irnos a disfrutar de una ópera a la que tan ansiosamente hemos estado esperando...

-¿Qué? Samson, nosotros no-... ¡Hmmmm! – Antes de que la chica pudiera continuar, un tentáculo de cabello le cubrió la boca.

-Oh, ¿Pero qué dices? Mi tonta y despistada anfitriona. A nosotros, nos ENCANTA la ópera, y VAMOS a ver una ópera. ¿Cierto?