✦͙͙͙*͙*❥⃝∗⁎.ʚ悪魔の兄弟 ɞ.⁎∗❥⃝**͙✦͙͙͙

❝𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 ➊➋❞

──《─ ❝Regresamos❞ ─》──

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　El infierno está vacío, todos los demonios están aquí.
William Shakespeare 　 　 。。。
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Ingresaron fácilmente a la aldea, ya que sus guardias se encontraban completamente dormidos, no prestandole atención a quienes o no se adentraban a la aldea. Cosa que les hizo cuestionarse seriamente si Konoha realmente era la aldea "Más fuerte de todas" como proclamaba ser.

Al adentrarse más a la aldea, rápidamente captaron la atención de los aldeanos, quienes se mostraban curiosos y se preguntaban quienes eran los misteriosos encapuchados. A pesar de llamar bastante la atención, los chicos la ignoraron y se concentraron en llegar a donde sentían la energía reunida de sus familiares, no tardando mucho en llegar.

Tocaron la puerta unas tres veces antes de que esta fuera abierta por la matriarca Hyūga, la cual entrecerro sus ojos con sospecha ante los misteriosos encapuchados y más porque nadie a parte de las personas cercanas a sus hijos y sus amigos visitaban esa casa.

—¿Quiénes son? —sin poder evitarlo activo momentáneamente su doujutsu para analizarlos, recorriendole un escalofrío ante la poderosa energía que mostraban.

—Ouch...En serio duele que tengas que activar tu byakugan para reconocer a tus hijos, mamá. —Se quejó mientras bajaba su capa y mostraba su rostro, dejando sorprendida a la mayor y más al reconocer a todos cuando se quitaron la capa—. Hola, regresamos. —Sonrió la chica.

—H-hinata... Chicos.. ¡Al fin! —chilló mientras se les tiraba encima abrazándolos uno a uno –a excepción de los que no conocía– provocando la sonrisa de los menores.

—Vamos adentro, tenemos mucho de que hablar para ponernos al día. —Sugirió Hideki con calma y la mujer asintió.

Estando adentro todos los demás mayores se sorprendieron al verlos y más porque habían tenido un cambio sorprendente, tanto que fue difícil reconocer a cada uno y más por la nueva jovencita que los acompañaba.

—Han cambiado mucho... ¿En serio que han hecho en estos seis años? —suspiró el tercero mientras todos tomaban asiento en la sala.

—Sucedieron muchas cosas.. —Admitió el Uzumaki— tenemos mucho que contarles, pero todo a su tiempo... ¿Llegamos justo para la graduación o es muy tarde?

—Llegan justo a tiempo. —Recordó Danzo viendo el reloj en la pared— el examen es justo en diez minutos.

—¿Tienen nuestras excusas? —cuestionó el Uchiha.

—Sí, las preparamos de antemano, ya que se supone que ustedes ya están inscritos, pero, "por causas mayores" se tuvieron que marchar de la aldea con la expectativa de regresar en la graduación y presentar el examen para convertirse en ninjas. —Explicó el Nara mayor con calma—. No tenemos mayores problemas.

—Excelente, sin embargo, necesitamos una autorización más. —Señaló a Airi.

—No se preocupen, lo arreglaremos de inmediato. —Señaló el tercero con una sonrisa.

—A demostrar lo que han aprendido en este tiempo, chicos. —Ánimo.

—Jum..

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