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A su alrededor habían muchos pergaminos, libros y tintas con las cuales había estado escribiendo anteriormente, Ikki suspiró con cansancio al no poder encontrar nada, realmente ya se estaba rindiendo en lograr conseguir información importante sobre aquellos sueños que había tenido y de lo que había descubierto vagamente en uno de los libros viejos que encontró cuando hacía su revisión regular en los países menores, lo que realmente le resultaba una tontería.
No entendía el porqué tenían que tener relación con seres tan... Inferiores a ellos, Uzugakure era una aldea superior en muchos aspectos y no necesitaba de relaciones con los demás países, por eso dejó de prestarle realmente atención a lo que involucraban...
No son importantes... A menos del dinero que puedan ofrecer, para eso tenía a otros idiotas que hacían su trabajo. No sabía el porqué su querida Narumi se preocupaba tanto por ello.
—Luces muy estresado niño, me gustaría saber el porqué. —Una voz a sus espaldas lo sobresaltó un poco, sin embargo, al distinguir de quien se trataba solo suspiro.
—Sensei... ¿Qué haces por aquí? Pensé que estabas en una misión.
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|Ikki, edad: 11 años|
—Acabo de regresar, pero no evadas mi pregunta mocoso, has estado actuando extraño últimamente, ¿puedo saber a qué se debe? —Intrigado observándolo.
—"Molesto..." . . . No es nada realmente, simplemente me he interesado en aprender nuevas cosas acá en la biblioteca...
—¿Seguro?
—Seguro... Ahora, dime, ¿Cómo fue tu misión? ¿Sucedió algo interesante?
—Ahora que lo mencionas si, encontre un pueblo bastante peculiar que tiene unas historias realmente interesantes. —Menciono e Ikki lo observó con curiosidad—. Cuando te digo que son extraños, es que realmente no estoy exagerando, tienen unas historias sobre 'lo que fue el pasado' y adoran a un supuesto clan de los demonios. —Negó con la cabeza divertido—. ¿Puedes creerlo?
