Por alguna razón, Error notaba que ya no se topaba con Ink en los pasillos, tampoco iba a clases.
Si sabia que sus recuerdos eran reales, sus hermanos lo confirmaron, pero entonces, ¿Por qué no recordaba? Aun no sabia por qué el repentino cambio de este, Ink le decia que era su culpa, pero no sabía la razón.
Seguían habiendo rumores, lo único que parecia cuidar a Error era que estaba con sus hermanos y realmente nadie queria meterse con ellos.
Al principio, Error no se preocupó pro Ink, pero no pudo evitar preocuparse cuando paso una semana, no sabia donde vivia ahora pero podía preguntar, despues de todo necesitaba tambien hablar con el del proyecto en grupo de dos.
Y eso hizo, avisó a sus hermanos de que iría a verlo tras las clases, le pidió la información al profesor con la excusa de que él no aparecía, no tenia su telefono ni nada y que era para trabajar.
El camino no fue largo, al menos, llegando solo reflexionó en la puerta, no sabia si tocar o aprovechar antes de que sea nuy tarde para irse. Por suerte podia usar de excusa que era por la tarea, pero sí comenzaba a preocuparse.
Decidió tocar la puerta, pronto alguien abrió, pero no era Ink.
-¿Quién es?- Dijo Zephyr al abrir, molesto, le irritaba tener que atender. Pero al ver a Error ya sabia de quien se trataba. -Oh, eres tú. Pensé que ya no vendrías nunca. Pasa, está en su cuarto.-
Zephyr dejó la puerta abierta y se fue, antes habia señalado la puerta que era el cuarto de su hermano, Error solo entró, cerró la puerta y fue donde le dijeron. Si era sincero no recordaba mucho de Zephyr, pero parece que era muy... Irritable.
-¿Ink?-Tocó la puerta de su cuarto, no sería groseo.
-Lárgate, Zeph.- Tuvo en respuesta, quizás no reconoció su voz.
-Soy Error.-
Pudo jurar que escuchó un fuerte sonido, como si se hubiese caido de su asiento, entonces tras unos momentos, abrió la puerta, y allí estaba, un Ink vestido con ropa casual, aún así llevaba su bufanda, aunque notó que ahora tenía vendas en los brazos.
-¿Qué haces aquí, Error?-Preguntó, se notaba la molestia en su voz.
-Pues... No estás yendo a clases.-
-¿Y?-
-Acuerdate que tenemos el proyecto. Además, me tienes preocupado esperandote, tonto.- No esperó un permiso del otro, simplemente pasó por la puerta.
Ink frunció el ceño y lo miró, quizás por fuera se veía molesto, pero es que se controlaba, por dentro no se creía que estaba allí, en su cuarto, preocupado porque no habia ido. Error tomó asiento en el borde de su cama y miró al albino.
-Debes saber que el proyecto lleva un extenso trabajo escrito, hice una parte, pero me gustaría que me apoyaras, traje mi laptop.-
Claro, Error era bastante aplicado, Ink lo sabía y eso le gustaba tambien. Simplemente suspiró y fue junto a él. Error sacó su laptop y la encendió, ambos comenzaron a trabajar en su proyecto, nada más.
Aún así, era reconfortante.
Al menos para Ink, quien, ahora mismo, no se sentía solo.