003

289 31 2
                                    

"Ya puedes soltarme". Dijo La pelinegra al notar que la nipona no soltaba su brazo después de haberla llevado a la enfermería .

"No quiero, No quiero No quiero". Exclamo la castaña. Mina no tenía idea de por qué no quería soltarle el brazo a la chica de ojos felinos. Su explicación más razonable fue que sintió el calor que solo lograba sentir cuando su "Papi" la mimaba.

"Debes soltarme no me iré a ningún lado". Chaeyong se estaba hartando esa chica no quería soltar su brazo y eso la ponía nerviosa, claramente no era por la chica, claro que no, a ella nadie podía ponerla nerviosa.

"No te irás?" Contesto la castaña con un tono de inocencia. "No lo haré ahora déjame ponerte la crema en la mejilla recuerda lo que dijo la enfermera". Pues al llegar a la enfermería, Mina no dejó que nadie más que la pelinegra la tocara y eso estaba frustrando a Chaeyong. La pelinegra estaba tan cansada le dolían los nudillos y recibió un gran regaño del director por "Dejar casi inconsciente a Minho" Patrañas ella solo le dio una advertencia una muy pequeñita.

Mina cerró los ojos al momento de sentir la suave mano de la desconocida, y aún que no lo admitiera en voz alta se sentía tan cálida la mano suave en su mejilla, que se dejó llevar por el tacto de la coreana.

"No se aún tu nombre". Dijo Chaeyong al recordar que se peleó con el patán de Minho y recibió un gran regaño por alguien, que ni siquiera le ha dicho nombre.

Mina aún con los ojos cerrados respondió. "Mi papi dice que no debo decirle mi nombre a desconocidos".
¿Pero que demonios ? Pensó Chaeyong, tal vez sea una niña de esas que lucen grandes por las hormonas pero realmente son pequeñas, pensó la coreana.

"Que edad tienes?. Pregunto la pelinegra. "No debo darle información a desconocidos". Exclamo la castaña. "Pero ya no somos desconocidos. Me presento mi nombre es Son Chaeyong. ¿Ves ya no somos desconocidos solo dime tu nombre". Mina lo pensó y es que su papi le había repetido mil veces que no hablara con desconocidos. Pero su papi le haría muy feliz que ella consiguiera nuevos amigos. Pensó Mina.

"Mi nombre es Mina, Mina es mi nombre". Chaeyong sonrió y terminó de aplicarle la crema y Mina por la falta de tacto abrió los ojos topandose con el mar chocolatoso de los ojos de Chaeyong.

"Cre.. creo que me siento mal". Exclamo la castaña al sentir su corazón y esas horribles lombrices en su estómago cosa que le desagradó.

"El director me ordenó que te llevara a casa. No me quiso decir por qué, me parece que estas muy grandesita para irte sola."

"Mi papi no me deja irme sola, debo esperar a mi papi".

Chaeyong pensó que su día no podía empeorar después de todo lo que pasó le tocaría llevar a esta chica a su casa y quien sabe como la llevaría si no traía dinero, pues su casa quedaba unas 10 cuadras del instituto y siempre caminaba.

"Donde carajos vives Mina?". Pregunto con frustración la pelinegra.

"No digas groserías. No seas vulgar discúlpate". Dijo Mina cruzando sus brazos y frunciendo el ceño.

Y en ese momento Chaeyong miró con detalle el rostro de la chica. Tenia su cara sin ningún rastro de maquillaje y aún así era preciosa, tenía lunares regados por su rostro, uno en la comisura de sus labios otro en su nariz y otro en la parte superior del labio, Le pareció tierno el gesto de la chica se veía estúpidamente adorable.¿Que carajo estás pensando Chaeyong?. Adorable? Nahh esa chica dañó mi día y ahora me tocará caminar el triple. Y Chaeyong lo odia. Realmente odia caminar.

"Lo siento Mina por favor dime dónde vives porfavor por favor gracias". Exclamo la pelinegra con evidente enojo y frustración mientras acariciaba su cien.

Mi Tigre perezoso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora