TAICHI

SOPA EN MI PELO

Odín tenía un semblante más oscuro y temible, más de lo normal. A su lado se encontraba su hijo, los dos estaban en el elevador del restaurante, rumbo al estacionamiento.

De la cabeza de su hijo goteaba la sopa, que había ordenado para la cena, en la ropa del pelirrojo también había manchas del jugo de carne, migajas de pan, y manchas de vino.

Thor extendió su mano a la cabeza de su padre, para agarrar la rodaja de fresa que estaba enredada en su cabello, lamentablemente estaba bien enredada por lo que tiro de ella, varias veces, con fuerza para sacarla, hasta que el pelinegro le dio un manotazo para que dejara en paz la frutilla.

El sonidito del ascensor que indicaba que ya habían llegado a su destino, las puertas se abrieron dejando ver el estacionamiento, el primero en salir fue el pelinegro, seguido de su hijo. Ninguno de los dos tenía ganas de hablar o mencionar siquiera una palabra el uno al otro. El mayor le mando un mensaje a su chofer para que los recogiera. La familia de la, ahora, ex prometida de Thor se había ido 10 minutos antes que ellos, ya que ellos se habían quedado a pagar la cena, y los daños colaterales que causo el comentario de Thor.

A los minutos llego su auto, uno de sus guarda espaldas se bajó para abrirles la puerta del vehículo para que ambos hombres entraran.

El silencio en el vehículo era incomodo, uno de los guarda espaldas trato de ignorarlo poniéndose sus audífonos, mientras que el chofer y el otro guarda espaldas se pusieron a conversar. Por su parte Thor enfoco su mirada en el paisaje. Dejando a Odín tener su momento de reflexión personal en una relativa calma.

Horas antes...

Los Asgardian habían llegado un poco antes de la hora acordada; algo que Thor encontraba sencillamente estúpido y molesto. Pero se guardaría sus opiniones para sí mismo, al menos por el momento.

Ambos varones tomaron asiento, en un completo silencio, como ya era costumbre en ellos; al menos desde que la madre de Thor murió. Aun así el pelirrojo podía sentir la mirada amenazante de su padre, que era una clara advertencia para que no hiciera nada estúpido o que potencialmente pudiera arruinar los planes de su padre. El menor sintió un leve escalofrió ante esa silenciosa amenaza, y ante ella decidió distraer su mente para no arruinar las cosas, dejaría que su padre se encargara de todo el asunto.

Pero que maravillosa y extraña es la mente humana...durante toda la cena se la paso recordando sus peleas con Lubu, en varias ocasiones por lo mismo una leve sonrisa apareció en su cara, algo que su padre ignoro, pero que su prometida y padres no del todo, asumiendo que el de ojos ambarinos estaba feliz o al menos complacido con el acuerdo.

Y todo iba bien, al menos hasta que Elian, o era Hellena, el punto era que esa mujer mimada y hueca había hecho un comentario sobre donceles, eso crispo un poco la paz mental del pelirrojo, pero lo que en verdad desato el caos fue...

 "...es decir, ese doncel "más fuerte del mundo" no es más que una prueba de que son un error de la naturaleza..."

                           "...error de la naturaleza..."

         "...error de la naturaleza..."                               "...error de la naturaleza..."

"...error de la naturaleza..."

                                                                                                               "...error de la naturaleza..."

¡¿ESA PROSTITUTA DE QUINTA ESTABA INSINUANDO QUE SU LUBU ERA UN ERROR?¡

-considerando que estas siendo, básicamente, vendida por tus padres, debido a que no tienes un futuro claro, a diferencia de tus hermanas menores, no creo que debieras decir tu opinión o tu pensar de preferencia, mujer descerebrada- esa fue la única y primera vez que Thor hablo, y solo eso basto para que la chica y su padre se indignaran, con justa razón, aunque era un poco hipócrita a ojos de la madre, de Odín y del mismo Thor. Al final todo a cabo en una guerra de comida y en el futuro divorcio de los padres de la chica.

"Pero que noche más entretenida y sincera, ¿no lo crees cariño?" por un momento el pelinegro pudo imaginar las palabras que su esposa hubiera usado antes de sonreír tan alegre y comprensiva.

Era una pena que ella no estuviera ya con ellos.

En medio de una escena particularmente sangrienta, Housen recibió un mensaje de parte de Thor, preguntándole si mañana estaría ocupado, y que necesitaba hablar con el sobre un tema importante.

*Estoy libre en la mañana, te parece bien?...te advierto que no soy el mejor para tratar temas delicados*

Fue el mensaje que envió, algo en el estómago del doncel se removió inquieto, como si estuviera nervioso o asustado por algo, la última vez que Lubu se sintió así fue cuando... se confesó a Sun Jian.

Lejos de ahí, un pelinegro de cabello largo y barba de chivo, se encontraba trabajando en el campo, cuando un presentimiento paternal le llego de golpe, uno que había sentido muchas veces cuando se trataba de su hijo mayor, pero en esta ocasión se trataba de su hijo menor.

-vaya, ha pasado tiempo desde que "mi pequeño dragón huraño" estuvo en esta situación-comento para sí mismo Lu Shang, mientras se enderezaba y veía al cielo, con una mirada retadora, una mirada que no encajaba con su rostro mayoritariamente alegre, pero estaban hablando del corazón de su joven hijo, uno que no había tenido suerte en el tema amoroso, y por poco en el tema familiar y de amistad.

Lu estaba retando al destino, al universo, a los mismos dioses, pero no como el mortal Lu Shang, sino como un Lu Shang el padre de Lubu Housen y Qin Shi Huang. O como los amigos de ellos lo veían, Lu Shan la mamá de dos monstruos...