My lemonade stand • Lee Heeseung

Epílogo

Narrador Omnisciente (Tercera persona)

Un viento helado le golpeó la cara a Heeseung, un escalofrío le recorrió el cuerpo.

-¿Por qué jugaste conmigo?- La chica movía los pies nerviosa- ¿Por qué lo hiciste?¿Cuál es la fan de romper en pedazos a una persona? Sabías que sentía cosas por ti, incluso me dijiste que tú igual, ¿Todo fue mentira?

Heeseung sentía como las lagrimas venían, así que tomo aire, el estaba decidido a que ya no lloraría, no frente a ella.

-Yo..., no tengo razón para hacerlo, te rompí el corazón, jugué contigo simplemente por curiosidad- Heeseung levantó las cejas.

-¿Curiosidad?- Ella levantó la cabeza y sonrió malévolamente.

-No me importas Heeseung, solo estaba aburrida, nunca me importaste ni tú, ni tus estúpidos sentimientos, y si quieres llora porque tampoco me va a importar, total todos los hombres hacen lo mismo- Heeseung sonrió tristemente.

-¿En serio?¿y ese chico qué?- La chica bufa mientras rueda los ojos.

-Un amigo- Heeseung se cruza de brazos.

-¿Por qué lo hiciste? y no quiero una respuesta estúpida como la que me diste hace unos momentos- MiYeon lo miró directamente a los ojos.

-Porque quiero que todos los hombres sufran, todos son iguales, todos te rompen el corazón - Heeseung rueda los ojos.

-Excelente, una loca con el corazón roto, los hombres no son todos iguales, deberías saberlo, es como decir que todas las mujeres les gusta el rosado o que a todas les gustan los hombres, porque no es así- Miyeon sonríe.

-Ya fue Heeseung, superarás esto, total, todos lo hacen, ¿no?, lo único verdadero aquí es que no me importas, nadie me importa.

Heeseung se acercó a ella y le susurró en el oído con suma delicadeza:

-Que pena que lo único que te quede es una cara bonita porque es lo único que cubre la asquerosa persona que eres por dentro- Miyeon quedó petrificada.

-¡Y TU QUE SABES!- Apretó fuertemente los puños volviéndolos blancos.

Heeseung se alejó de Miyeon mientras veía como un par de lágrimas corrían por sus mejillas.

Sacó un montón de cartas de su bolsillo, todas amarradas con una cinta negra y las tiró hacía ella.

-Bonita noche- Miyeon recogió los papeles y miró como Heeseung se alejaba- Espero que te des cuenta cuando estés sola, que hubo alguien que te amó y tú lo perdiste, por andar jugando.

-No necesito a nadie, ¡PUEDO ESTAR SOLA! ¡LOS HOMBRES SON UNOS MUJERIEGOS ASQUEROSOS!- Un sollozo se escapó de sus labios.

Heeseung paró de caminar y se volteó con las lágrimas saliendo de sus ojos.

-No todos son iguales Miyeon, deberías saberlo y yo sé que lo sabes- Se limpió las lágrimas de los ojos con la manga y volvió a caminar, el nudo había desaparecido.

FIN

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