Tan enamorada de todas las partes que componen su cuerpo, saber que cada una de su curvatura me pertenece.
Acaricio su cintura llevando mi mano de un extremo a otro, resbalándome por su piel tan suave y húmeda.
Tenerla cerca hace un revolución de hormonas en mi cuerpo, sentir su piel ardiente contra la mía y notar su respiración como se aceleraba cada vez que estábamos más unidas.
Besos empezando suaves, de esos que sientes que el tiempo va más lento, para acabar yendo rápido al mismo tiempo que nos vamos acercando.
Aún cuesta creer que esa chica sea mía, parece un sueño producto de mi consciencia.
Como ella encaja perfectamente conmigo, la conexión tan fuerte que sentimos y los escalofríos que me provoca al tenerla cerca mío.
