CAPÍTULO 1

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Sigo viendo tras mi computadora, pasan más de una hora que veo el mismo párrafo, no hay respuesta, sigue sin conectarse. La canción tras mis audífonos retumba lentamente y pretendo que no me deprima más. Ain't no sunshine de Bill Withers la reproduzco un poco más, pero simplemente la lista de reproducción en Spotify es deprimente, Por un segundo tengo la esperanza de que me responda el mensaje, pero él solo lo mira y se vuelve a ir.

-¿Adela?

Miro sobre el ordenador y esta mi hermana Emma es una chiquilla de poco menos que 15 años, aparentemente es muy madura, pero es una enana. Vuelve a darme sermones sobre el hombre tras mi pantalla, Pero no escucho mucho sale de mi habitación tras un portazo.

- ¡Nada más me quedaré un minuto! - Grito.

Nuevamente, capta mi atención la pantalla, quizá soy bastante idiota, Dante es mi amor en secreto, como lo llama mi hermana, mi amor de escuela. Ah él lo conozco desde hace años, entablamos una relación amistosa bastante cordial, por no decir que solamente nos saludábamos, quizá un ¿Cómo estás? Y aunque estará en un grado superior al mío él era bastante popular y especial con todas las chicas; sin embargo, este año se graduaría y había oído hablar por pasillos que se marcharía a la ciudad de sus padres. Era cuestión de una semana.

- ¡No más Adela! Mamá te lleva esperando un montón de tiempo - Salé, pero antes de volver a cerrar la puerta se asoma - Y haznos un favor si no vas a ir a la despedida no le hagas perder el tiempo a mamá ni la plata, que bastante falta nos hace.

Renuncio a que Dante me responda.

~Estoy Enamorada de ti~

Mi mamá es la persona más sensata y amorosa del mundo, nos ha educado con tanto amor que en ella no he visto lágrima o mal genio en los 16 años de vida que llevo. Su cabello al igual que el mío es color cobre. Me sonríe tras el casco y me coloca el mío. Su manera de darnos amor es bastante cómica, pero al terminar me da un cabezazo y se ilumina de grandes carcajadas.

Conduce la moto como una loca y en dados momentos espero que no choque o le pase algo. Nuestra ciudad es poco o nada de pequeña, así que en el centro están todas las jóvenes reuniéndose para ir por sus vestidos de grado. Yo, sin embargo, tengo temor de ir esta noche porque él estará allá. Va a ser su cena de despedida y Nosotros al ser la generación futura nos tienen que entregar el cetro de los próximos graduados el año siguiente.

Miramos un par de vestidos, pero no ocupo ninguno, mamá me dice que todos me quedan bien, pero lo real es que me daría pena mostrar mis brazos o mis piernas.

-¿Quieres ir? - me mira intensamente mi progenitora - voy contigo si necesitas quien te ayude con el chico.

-No, iré. Solo que quiero algo menos destapado.

Me mira y sin mediar más vuelve con uno que a la vista es sorprendente, ella logra esbozar una sonrisa media, sin embargo, dudo de que sea parte de nuestro presupuesto. Lo miro de reojo, es claro que el de mayor tela es más costoso.

-Negociaré, quizá no lo llevemos en alquiler. Pero tu tranquila.

Mi madre aunque tiene un buen empleo que le pagan muy bien, tiene que pagar la deuda de la casa y la moto. Por eso no tenemos mucho dinero para las cosas glamurosas.

Es cuestión de tiempo para que acepte llevar el vestido color piel, con espalda descubierta y caída hasta el suelo elegantemente, tiene una leve tela que recubre todo el cuerpo con tul y flores. Es airoso con el vestido si bien podría hacer un perreo sabroso sin pensar que se podría romper. Cabe aclarar que no soy la nerda del grupo, ni la rebelde del salón. Soy un término medio, tengo amigos, tampoco es que sea penosa o santa. He hecho el ridículo en la escuela más veces de lo que se cree.

Perdida entre dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora