La verdad en ti

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La gótica se despierta de golpe, al parecer estaba apoyada sobre un escritorio. Su mirada pasea por la habitación y enseguida se percata que ya no sigue en aquella casa en donde estaba.

-"¿D-Dónde estoy?"- Se dijo a si misma al levantarse de la silla-. "¿Estoy en... El hotel?"

Al parecer estaba en el hotel puerta del sol, específicamente en la oficina del gerente. Maggie se lleva una mano a la cabeza, aún tenía un leve dolor y cierta confusión de lo que paso, ella pasea su vista por la habitación, no parecía haber muchos cambios a como estaba en su anterior visita al lugar, se acerca a la puerta, no sabía que se toparía, pero no podía quedarse allí, al salir de la habitación, escucha unas voces que provenían cerca del pasillo.

"-¿Estás seguro que es buena idea que la reunión se efectué en la habitación 505? Son hombres muy peligrosos, no dudaran en disparar al menor fallo o sospecha

-No te preocupes, me asegurare de que no pase a mayores... Por mientras necesito que te dirijas a esta dirección, debes reunirte con Lynn Loud para ultimar detalles sobre su préstamo.

-De acuerdo... Pero, él es un hombre de clase trabajadora, por asi decirlo ¿Crees que pueda pagar el préstamo más los intereses?

He... Creo que él ya sabe las consecuencias de no pagar, ahora ve, tengo asuntos que resolver"

La gótica sale al pasillo, pero no ve a nadie, a lo cual se rasca la nuca, eso fue extraño. Ella continua caminando por los pasillos, y al llegar al lobby, otra vez escucha voces, esta vez, dentro de la sala de empleados.

"-¿No crees que es extraño que tengas un amorío con una de tus compañeras de trabajo?

-No, que va. Además, mi esposa está muy ocupada cuidando a Maggie y a Mitchell. Ya no me complace como tu... Hermosa rubia de ojos azules

(Se escuchan sonidos de besos)

-¡Oye! Saca esa mano de allí, no podemos hacer eso aquí, ¿Qué tal si nos ve el gerente? (La voz suena picarona, incluso se podría decir juguetona)

-Si nos descubren, qué más da. Que me lo descuenten del sueldo... Pero yo quiero hacerlo ahorita, en este instante. Te deseo.

-... No tienes remedio. (Se escucha una risilla para luego escucharse más besos)"

-¿Huh?- Se dijo la gótica al abrir la puerta y no hallar a nadie-. ¿Me estaré volviendo loca?

Ella camina un poco más por el lugar, finalmente llega a la entrada hacia el sótano. Al abrir la puerta, se percata que allá abajo no hay luz, se lleva una mano al bolsillo y activa el flash de su teléfono.

-Peor es nada, supongo...- Se dijo al suspirar y comenzar a bajar las escaleras.

Mientras bajaba, noto que las escaleras eran más largas de lo usual, y mientras bajaba empezó a notar algo extraño... Una sensación de incomodidad, como si algo mas aparte de ella estuviera allí. Finalmente llega al sótano, la mayoría de las puertas estaban cerradas, excepto la de la oficina de su padre. A diferencia de la vez anterior, ahora en esta sala solo había un televisor encendido conectado a una casetera de VHS, se escuchaba un estruendoso sonido de estática, y en frente del televisor había una cinta de color azul, la cual en la etiqueta tenía una mancha de color rojo oscuro, emanaba un aroma algo extraño. Posiblemente era sangre o algún tipo de pintura roja...

Ella toma la cinta y la coloca en la casetera, esta comienza a reproducir imágenes aleatorias de un bosque, una camioneta, un arma de nueve milímetros y un logo de riesgo radioactivo, esto mientras se reproduce un audio de la voz de Mitchell, pero era imposible entender lo que decía, se escuchaba entrecortado.

Amor y Dolor (2008)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora