Su visión estaba cegada, pareciera como si recién despertaba de un desmayo, sentía debilidad en el cuerpo y un frío estremecedor.
Lo primero que vió al abrir los ojos por completo fue el techo, un techo que parecía de madera algo vieja y desgastada, agrietada pero sin dejarlo ver más allá de esta.
Un momento...
Ese no era el techo de su habitación, ni mucho menos el de su casa.
Nunca antes se había levantado tan rápido, ni siquiera cuando habían terremotos, pero según él era diferente, no estaba en su casa, ¿Estaba secuestrado?
Amenos de que los secuestradores sean muy tontos, no estaba amarrado por ningún sitio, solo tenía ropa de épocas antiguas, pero nada de ataduras.
¿“Tenía ropa de épocas antiguas”?
Todo era un revoltijo, esa no era su ropa, en dónde estaba sentado no era su cama, y en general en dónde estaba no era su casa.
Decidió salir de la habitación para ver si la reconocía algún otro lugar, aunque no recordara nada de cualquier otro día, vaya, apenas sabía su nombre y que nada estaba bien.Se quitó las cobijas de encima, se paró estremeciéndose al contacto del frío pisó y sus pies descalzos. Abrió la puerta teniendo en frente unas escaleras, al parecer estaba en un segundo piso pero no iba a pensar mucho en eso, al bajar estaba una pequeña sala de estar.
Pero como se había dicho antes, no pretendía estar mucho tiempo ahí, si en verdad lo habían secuestrado no sería lo más inteligente quedarse e investigar el lugar.Abrió la puerta principal, no tenía seguro y de hecho no veía por dónde hacerlo, solo era un picaporte sin nada más, pero aún así era buena señal; lo primero que vió fue el exterior repleto de árboles enormes en altura, un pasto verdoso desnivelado con unas cuantas flores pequeñas y una brisa calmada pero bastante fría.
El miedo se hacía presente, no por el entorno, era bastante hermoso a simple vista, pero no tenía ni idea de dónde estaba; parecía un bosque demasiado bien cuidado aunque eso no tuviera sentido, y si lo fuera entonces estaba en grandes problemas, no lo identificaba para nada y mucho menos sabría cómo volver a casa.
Si es que contaba con una, honestamente no lograba recordarlo.
Decidió mirar al rededor de dónde se encontraba, se dió cuenta que aquella era una cabaña medianamente decente, tomando en cuenta que esta podía fácilmente estar desde hace un buen tiempo por el tema del techo y la madera en general.
Empezó a dudar si realmente estaba secuestrado, la cabaña contaba con muchas ventanas, dentro no logro percibir ningún ruido fuera del que él podía haber provocado y no veía a nadie en lo absoluto a través de las ventanas.
Cuando llegó a la parte trasera de la cabaña vió un lago pequeño, lo suficiente como para hacer que no se viera por el frente, era muy lindo a su parecer, agua cristalina que reflejaba todo sobre él a la perfección, y que por cierto, gracias a ello se dió cuenta que estaba oscureciendo.
Aún tenía consigo esa preocupación de volver adentro, pero no había muchas otras opciones, podía caminar pero no quería perderse, y quedarse al exterior tampoco sonaba como una buena idea, si hacía frío a esa hora no quería imaginarse lo que haría al caer la noche por completo.
Aunque decidió quedarse un poco más por cualquier cosa que podría ocurrir.
Algunas luciérnagas se encontraban parpadeando por la entrada a la oscura noche, una de ellas se acercó a la altura de su tabique por una razón que desconocía, se quedó ahí un rato entre parpadeos de esta y del pelinegro por igual.
—¿En dónde diablos estoy? —dijo Duxo en voz baja sin la esperanza de una respuesta, solo apreciaba a aquellos insectos, y cuando la que estaba frente a él se fue la siguió con la vista, hasta que pensó que era el momento indicado para volver adentro.
ESTÁS LEYENDO
𝙵𝚊𝚒𝚛𝚢𝚝𝚊𝚕𝚎 // 𝔻𝕦𝕩𝕚𝕟𝕠
Random[ꕥ] "Fairytale" o "Cuento de hadas" por igual. Muchos en algún punto de su vida quisieron estar en un cuento de hadas, dónde todo lo pintan bello y mágico, encuentras el amor, viven felices para siempre y fin. Bueno, no todo siempre es risas y diver...