pequeños gatitos y alergias

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único

Changbin sintió los rayos del sol colarse por la ventana, despertándolo. Con el ceño fruncido, se dio nuevamente la vuelta, listo para volver a dormir. No sabía qué hora era pero no le interesaba mucho.

Era sábado y quería quedarse en cama hasta tarde.

Sin embargo, escuchó la puerta principal ser abierta, antes de ser llamado por su novio.

- ¡Changbin, amor ven! - exclamó el chico y el aludido abrió los ojos levemente, suspirando.

Hizo una mueca y sin muchos ánimos se levantó de la cama, bostezando y caminando hasta donde se encontraba su pareja.

Talló sus ojos con sus manos hechas puño mientras caminaba, sin ver a Minho por alguna parte. ¿Dónde estaba? No estaba alucinando, ¿verdad?

- Aquí, Bin - le dijo su novio y se giró, dándose cuenta que se hallaba en la sala con una enorme sonrisa.

- ¿Por qué tanta emoción? - preguntó casi con burla, dirigiéndose hasta él.

Changbin podía contar con los dedos de una sola mano las veces que había visto a Minho tan contento o emocionado. Le sorprendía verlo así.

Sin embargo era algo que le gustaba, su hyung era muy lindo cuando se ponía así. Ni siquiera parecía mayor que él en esos momentos.

Tomó asiento a su lado y Minho no se dio la vuelta del todo, pero entonces Changbin estornudó, pasando el dorso de su mano por su nariz. Sin embargo, volvió a estornudar una vez más no mucho después.

- ¿Q-qué traes...? - empezó siendo interrumpido por un nuevo estornudo, sintiendo sus ojos llorosos.

Mierda, ¿por qué estaba así ahora? Se paró rápidamente al baño para ir por papel, limpiándose y finalmente se sintió un poco mejor así que regresó donde su novio.

- ¿Está todo bien? - inquirió Minho con preocupación, pues nunca lo había visto de esa forma.

- Sí, creo... Creo que sí, no sé qué pasó. - respondió, sin estar del todo seguro pero volvió a tomar asiento - ¿Qué pasa, Minnie? - sintió su nariz picar, haciendo pequeñas muecas en un intento de hacer a un lado aquella molesta sensación.

- Cierra los ojos, - pidió, sonriendo ampliamente y vio a Changbin mirarlo mal - por favor - esta vez hizo un puchero.

Changbin rodeó los ojos divertido, asintiendo y haciendo lo que le había pedido. No mucho después sintió algo pesado en sus piernas, como si se tratara de una caja, sintiendo una ligera picazón en el paladar.

- Puedes abrirlos - avisó Minho y Changbin así hizo, bajando la mirada para encontrarse con, efectivamente, una caja.

- ¿Qué es esto? - preguntó mirando a su novio con una ceja alzada.

- Ábrelo.

Lo miró por un momento con duda y volvió su mirada a la caja blanca, con pequeños hoyos en la parte de arriba.

Frunció el ceño y la abrió con curiosidad, encontrándose con un gatito de color naranja con blanco. Era muy bonito. Lucía chiquito, como si tuviera poco tiempo de haber nacido.

Sin embargo, Changbin estornudó casi en seguida, haciéndolo por un par de veces más y sintió la caja ser quitada, notando que Minho se acercaba a él preocupado, juntando sus cejas.

- No te lo dije pero soy alérgico a los gatos - explicó Changbin cuando creyó estar mejor, limpiándose con el dorso de su mano.

- Mierda, lo siento mucho amor - le dijo Minho, sonaba verdaderamente apenado.

Changbin en seguida negó con la cabeza - No te preocupes Minnie, no lo sabías. Nunca pensé que fueras a traer uno y no te conté.

- Quería sorprenderte porque lo encontré cuando salí esta mañana pero quizás debí hablarlo contigo. - hizo una mueca - Lo lamento.

- Está bien Minho, en serio. Tú no tienes la culpa - dijo, intentando tranquilizarlo pues nunca habían hablado de algún tema sobre gatos o cualquier otro animal.

No es que Changbin odiara a los gatos, sino que no podía tenerlos debido a su alergia. Aquello lo hizo sentir mal, porque Minho parecía genuinamente contento de haber traído al gato, con la esperanza de que ahora el animalito viviera con ellos.

Changbin nunca había odiado tener aquella alergia tanto como en ese momento.

Escuchó un suspiro sacándolo de su trance y luego escuchó a su novio hablar: - Me aseguraré de ir a un refugio para que alguien más pueda adoptarlo - dijo en voz baja, con notable tristeza.

- No, vamos a quedárnoslo - intervino Changbin, mirando a Minho con las cejas alzadas, sorprendido.

- ¿Estás loco? Claro que no, ¿cómo vas a vivir con un gato si eres alérgico? - le reprochó, negando la cabeza en seguida como pensando que aquello era una locura.

- Hablo en serio Minho, no voy a dejar que lo regreses. - sí, tenía alergia pero no iba dejar que su novio hiciera aquello - Noto lo mucho que quieres quedártelo, sé de gente que logra sobrellevar su alergia viviendo con animales a los que son alérgicos. Por lo que sé, hacer limpieza con frecuencia ayuda.

Minho se mantuvo mirando a Changbin por un momento en silencio con una pequeña mueca en su rostro. Parecía estar meditando lo que acababa de decirle. ¿De verdad era una buena idea? ¿Permitir que el gato se quedara con ellos a pesar de la condición de Changbin?

Suspiró una vez más y asintió, derrotado - De acuerdo, tú ganas.

Changbin sonrió ampliamente - No finjas, sé lo contento que estás de quedártelo.

Minho reprimió una sonrisa pero abrazó a su novio con algo de fuerza, siendo correspondido de inmediato - Lo estoy, muchas gracias Binnie. - dijo casi en un susurro, separándose de su pareja poco después para mirarlo - Estás haciendo un esfuerzo por mí a pesar de tu alergia.

Changbin sonrió con ternura - Me gusta verte feliz, es todo.

En seguida, Minho se abalanzó a él y unió sus labios en un tierno pero largo beso, rodeando sus brazos alrededor del cuello ajeno y Changbin hizo lo mismo, pero en su cintura.

Fueron interrumpidos poco después por un maullido, separándose entre ligeras risas y miraron al gato que se hallaba aún en la caja.

- ¿Qué nombre le pondrás? - preguntó Changbin, con una mano todavía en la cintura de Minho, dándole una rápida mirada a su novio.

Minho quiso discutir sobre aquello pues quería que entre los dos escogieran un nombre ya que sería de ambos pero decidió no objetar - Mhm, ¿qué te parece Doongie? - inquirió luego de un rato, mirando a Changbin.

El chico asintió en seguida - Suena lindo, me gusta cariño.

Minho sonrió ampliamente al obtener la aprobación y sacó al gatito de la caja para que pudiera explorar su nuevo hogar.

Changbin estaba contento de ver feliz a su pareja y no había nada más que le gustara que hacer pequeños sacrificios por él como ese.

Minho valía mucho para él.

-

de repente esta idea se me ocurrió y debía hacerla sí o sí. pensé que me bloquearía en algún momento pero lo acabé en un santiamén ^^ quería subir un fluff y me alegra haberlo hecho con un minbin ♡

cat allergy ✧.* minbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora