Maniac - Verkwan

Capítulo 58: escape

y para esta dedicación tenemos a una lectora que veo que es reciente entre nuestro pequeño círculo de lectura, 520_Maria este capítulo va dedicado a ti <3 gracias por apoyar nuestra fanfic. quisieramos leerte un poco más en los comentarios, porque a decir verdad, siento que no te he visto antes por aquí 👀 sin embargo, seas nueva o vieja con maniac, agradecemos que nos leas y esperamos que este capítulo te guste tanto como a nosotras nos gustó escribirlo. 🌸🌻

Capítulo 58: escape

Vernon

Suena un despertador a lo lejos... O más bien, bastante cerca a medida que me voy despertando. Bajo mi almohada se siente la vibración de mi celular, por lo que a ciegas lo busco y apago la alarma. Mi nariz se frota contra algo, ¿Qué es? No sé, pero sé que se siente suave y huele a frutas. Cuando abro un poco mis ojos, me encuentro con la nuca de mi novio. Sonrío y deposito un suave beso en esta, acercándolo más a mí con lentitud y suavidad. Últimamente soy más suave de lo normal con él y aunque extraño los toques y cercanía de antes, quiero hacerlo sentir seguro y que poco a poco vuelva a confiar no sólo en mí, si no en las personas a su alrededor cuando de toques físicos se trate.

Lo siento moverse y voltearse, me estaba dando la espalda y ahora lo tengo frente a frente. Abre un poco sus ojos y sonríe al verme cara a cara. - Buenos días, Noonie. - Murmura con voz algo ronca.

-Buenos días a mi persona favorita. - Se acerca un poco más a mí y se acurruca contra mi cuerpo, escondiendo su rostro en mi pecho, haciéndome reír. - ¿Vas a seguir durmiendo?

-No quiero ir a clases. - Murmura con flojera.

-Por alguna razón, yo tampoco. - Respondo bajando mis manos a su espalda baja, lo miro esperando alguna reacción y al no ver nada, las dejo ahí. - Pero tenemos qué.

-¿Tenemos? - No tengo que verlo para saber que está haciendo puchero. - Podemos saltarnos el día de hoy. Es viernes... Ya sabes, los viernes no son muy activos que digamos.

-En serio no quieres ir a clase. - Digo riendo. Él se separa de mi pecho para bostezar, al estirarse con flojera, rodea mi cuello con sus brazos y me da un pequeño beso. - Y ahora pareces querer distraerme de insistir en ser responsables.

-¿Lo estoy consiguiendo? - Murmura juguetón.

-Necesitas esforzarte un poco más.

Ríe y me apega más a él, comenzando a besarme de forma lenta, cosa que me encanta. Mis manos se quedan en su espalda baja y nos dejamos llevar por el beso. Seungkwan toca con timidez uno de mis bíceps, mientras que su otra mano se queda en mi nuca, haciendo que no nos separemos ni por un segundo. Nos quedamos sin aire, pero luego de respirar, apoya su frente sobre la mía, me mira a los ojos y con decisión vuelve a besarme. Sus manos se mantienen en los lugares previos y acaricia mi piel al mismo ritmo del beso.

De verdad no quiero hacerlo con otra intención, es mi cuerpo el que habla por mí y me arrepiento casi al instante, pero ya es tarde; mi peso se abalanza sobre mi novio, acorralando su cuerpo entre el mío y la cama. A pesar de que sigue mi beso, al sentirse atrapado siento sus manos tensarse y separarme casi al acto, soltando un suave jadeo de miedo. Me empuja a un lado y su respiración se agita, alejándose de mí lo más que puede. Me doy cuenta de lo que hago y cierro los ojos, queriendo darme un golpe muy fuerte en la cara. Al abrir los ojos, me encuentro con un Seungkwan sumamente avergonzado. Cuando conectamos miradas, muerde su labio y pasa una mano por su cara.

-Seungkwan, yo...

-Lo siento tanto. - Susurra decepcionado, sin embargo se ve enojado consigo mismo. Se deja caer en la cama y apoya sus dos manos en su rostro. - Lo siento, Hansol, lo siento por no poder seguirte en esto, no quiero que creas que desconfío de ti o...