Cap 1: Un Secreto

98 14 1
                                    

10 años antes...

Todo está en silencio, no se oye nada; aparte del cantar de los pequeños pájaros afuera de la ventana de mi habitación. Está oscuro, completamente negro... Se que estoy soñando pero aunque más que intente despertarme no puedo. Seguro tendré algún sueño extraño, aterrador o hermoso.

Sentí que había pasado horas tratando de despertarme, pero en realidad sólo habían transcurrido unos cuantos minutos. Luego de eso en el sueño todo comienza a aclararse hasta que se ve todo, me veo a mi misma con un vestido azul largo, tenía mariposas de color violeta, ese era sin duda alguna mi vestido preferido. Pero había algo que no comprendía, tenía las manos, la cara y el vestido cubierto de un extraño líquido rojo, por un momento pensé que era algún tipo de pintura pero luego de eso mi sentido del olfato se hizo presente y al acercarme las manos a la nariz tenía un olor metálico. Allí fue cuando me dí cuenta de que no era pintura sino sangre, lo peor de todo es que no sabía de donde provenía; a mi lado había un cuchillo lleno de sangre; el no saber de quién era hizo empezara a entrar en pánico.

 En medio de todo eso alzo mi vista y noto que estoy en un bosque, no había nada, todo estaba completamente solo, aparte del tipo muerto tirado en el suelo. Espera, un tipo muerto en el suelo? En ese mismo instante me pregunté quien era ese hombre extraño, el mismo tenía una cortada en el cuello, varias puñaladas en el pecho y una en la pierna derecha. Asustada empecé a hiperventilar; no sabía que hacer, al parecer estaba en medio de la nada y si me daba un patatús no habría quien me ayudase, así que opté por mantener la calma y tratar de respirar normalmente. Después de que me hubiese calmado lo suficiente empecé a escuchar pasos y voces que poco a poco se acercaban, pensé que solo las estaba imaginando pero no era así. No conocía a alguna persona con ese mismo tono de voz; pero aunque me parecía extraño me sentía familiarizada con ella, como si la conociera desde hace mucho. En el instante que voy a preguntar quienes eran siento como si me echaran un balde de agua fría encima, finalmente así fue como pude despertarme.

Al abrir los ojos me encuentro a mi madre Betsabeth, tenía un aspecto de que algo iba mal. Estaba pálida y agitada, como si hubiera pasado un mal rato. En lo que mi madre nota que estoy lo suficientemente despierta como para hablar me dice

- Oh! cariño, por Díos santo. Estás bien, pensé que te había sucedido algo, tengo más de media hora tratando de despertarte. Pensé que estabas desmayada; siquiera respirabas!! Me asusté mucho al verte así. Por eso tuve que echarte un vaso de agua encima. Oh!! gracias al cielo estás bien, no sé porqué últimamente te está sucediendo este tipo de cosas, pero ahora vamos, levántate que no querrás llegar tarde a clases.

Y con eso, salió de mi habitación permitiéndome estar a solas. Me acerqué a la puerta y cerré con pestillo; no me gustaba que irrumpiera en mi habitación como si nada, me gustaba estar a solas, disfrutaba de la soledad y más que todo de el silencio.

En ese mismo instante caminé hasta el cuarto de baño; agradecía que tuviera el mío en mi habitación, no me gustaba compartirlo con alguien más, era de lo más incomodo del mundo. Me desvestí y me metí en la ducha; me dí un baño rápido ya que no tenía suficiente tiempo y no quería llegar tarde al primer día de clases de preparatoria; en unos meses sería mi graduación y podría ir a la universidad...

En lo que terminé mi ducha, me coloqué la toalla alrededor del cuerpo y salí a mi habitación; rebusqué en mi armario buscando algo adecuado para mi primer día, no quería vestir algo anticuado ya que podrían suspenderme, y obviamente no quería eso para el primer día; si sucediera mi madre me castigaría de por vida y no me dejaría ni salir a la esquina.

Ella es paranoica con ese tipo de temas, siempre vive recordándome que tengo que no tengo que hacer. Realmente eso me enfada mucho.

Lo primero que encontré fue lo que me puse, me vestí lo más rápido que pude, me lavé los dientes y salí a la cocina para comer un poco antes de marchar a la preparatoria.

Iba vestida con un Mom Jeans que me había comprado en vacaciones al salir con mi mejor amiga Ash, un suéter tipo crop top aguamarina y mis tenis Adidas. Iba sencilla, no me gustaba llamar la atención pero tampoco el ser opacada, yo estaba entre esa delgada línea de no ser nadie y ser el centro de atención.

Mientras bajo las escaleras escucho que mi madre está al teléfono y habla muy cordialmente: cuando lo hace significa que la llamada es importante - Ohh!! Si si, ya veo, últimamente ha estado actuando muy extraño, no come bien, no duerme casi y cuando le pregunto sólo me responde que se desvela por tratar de descifrar que significan los sueños que tiene. -Hace una pequeña pausa mientras la otra persona que está al otro lado de la línea habla- Si, si, claro, con mucho gusto pero primero le tienen que hacer unos estudios para ver qué le sucede porque eso es de lo más extraño..


Mientras bajo lentamente las escaleras trato de esconderme pero lo único que hice fue moverme exageradamente y ella notó que yo iba acercándome.
En cuanto lo hizo se puso un poco colorada y nerviosa. Le habló a la otra persona -Ehhh ya tengo que cortar porque está aquí - y colgó la llamada...

-¿Con quien hablabas por llamada? - le pregunte acercándome a ella, mientras lo hacia noté que se estaba poniendo más nerviosa de lo normal

-Estemm, es s-solo un trabajo de lla-llamada, ehh digo una llamada del trabajo - verdaderamente veía a mi madre muy nerviosa, sé que algo me estaba ocultando porque así fue hace algunos años cuando me enteré que quería llevarme a un psicólogo porque yo soñaba muy constantemente con que asesinaba a mi familia, amigos, que degollaba gatos u otro cualquier animal.

- Sé que algo me ocultas porque no sabes mentir, y no creo que eso sea una llama del trabajo; a demás si fuera del trabajo porque comenzaste a tartamudear? Eso no es normal en ti, así que me dices ahora o yo misma tendré que buscar fuentes alternas comenzaré a averiguar qué tramas.

- N-no, no hace falta, estoy así porque el supervisor me habló de algo muy importante que tendré que hacer durante los próximos días y eso provoca que me ponga muy nerviosa. No es importante Karina, créeme, no te estoy ocultando nada - comencé a dudar un poco por lo que me estaba diciendo, pero estoy segura de que algo me oculta..

- Bueno está bien, no te preguntaré nada al respecto porque sinceramente no me interesa que fue lo que te dijo- le dije mientras tomaba asiento en uno de los taburetes que están en la isla de la cocina para poder desayunar.

- Oye, ayer me preguntaste si te podía prestar mi cintillo de perlas, pero no me lo has devuelto, y lo necesito.

-Cierto cariño, me había olvidado de ese detalle, ya te lo regreso, realmente no recuerdo en que lugar lo dejé- su cara de preocupada lo dice todo, porque sabe perfectamente que no me gusta prestarle mis cosas ya que siempre las pierde.

Tomó su cartera que estaba en el perchero de la esquina y la revisó buscando el cintillo de perlas, no estaba ahí porque subió a su habitación y luego de unos minutos regreró con el cintillo en la mano. 

-Toma pequeña mapache, muchas gracias- lo tomo y me lo coloco.

De esa misma forma tomó asiento para poder comer, tomó el cereal, echó un poco en el tazón y vertió la cantidad necesaria de leche, picó una banana en rodajas y las echó en el cereal. Mirándola atentamente imite lo mismo que ella había hecho, para poder comer y salir a la preparatoria.

Amor CiegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora