Ahí estaban.
Yendo rumbo al hospital con bastante prisa,y aunque fuese una emergencia la dulce Bárbara trataba de no sobrepasarse para evitar que las autoridades se interpongan en su camino.
Aunque era difícil conducir con los quejidos de dolor de su hijo de fondo trataba de tolerarlo,entendía perfectamente por lo que él estaba pasando,por qué nadie más como una madre sabe lo que es el sufrimiento,aunque fuera un sufrimiento por un bien mayor.
-Respira Jim ya casi llegamos.-Se dispuso a decir para entretener un poco a su hijo aunque aún faltaba un poco más para llegar al hospital.
-¡¡Ngh!!-Apreto los dientes el joven casatroles de 17 años recientemente cumplidos hace unas semanas,con un embarazo a terminó cuyo bebé ya no tardaría tanto en llegar al mundo.
Trato de respirar por cada contracción lidiando con ese dolor que en esos instantes era su mayor tortura.
En ese momento ya podía comprender claramente por todo lo que su madre tuvo que pasar con él. Ya lo entendía muy bien.
El bebé se movía en su interior,lo podía sentir tan claramente,parecía buscar acomodo ignorando el hecho de cuánto dolor le provocaba a su mamá.
El sudor recorría la frente del azabache causando que los mechones de su cabello se peguen a su piel,las lágrimas se le escapaban pero no era solo por el dolor sino que también parecía estar feliz,aunque no pudiera sonreír en ese instante,muy en el fondo estaba feliz de que su bebé ya nacería,al fin lo tendría en sus brazos y podría ver su rostro soñado.
Solo esperaba vivir para poder verlo.
Respiro hondo otra vez ante otra oleada de dolor,reprimio un gemido lastimero clavando sus uñas en el asiento del auto,comenzaba a tener frío producto de sus pantalones mojados debido a que había roto fuente hacía poco. Quería cambiarse pero su madre no le había dado tiempo.
Agradecía tenerla consigo,después de tanto tiempo sin verla.
Con la vista nublada trato de verla apenas pudiendo apreciar su perfil y su cabello rojo,su mamá es la mujer más preciosa que el podía admirar y admitir.
Llevo una mano a su vientre de gran tamaño pretendiendo tocarlo como solía hacerlo cada noche antes de dormir,y a pesar del dolor que lo golpeaba no iba a hacer la excepción,de no brindar mimo a esa parte de él.
"Ya estarás aquí...Ya estaras aquí mi pequeña".
Cerro sus ojos un momento tratando de continuar con su respiración,ya pronto acabaría todo.
[• • •]
-¿¡Quien quiere tener un bebé!?.-Pregunto de manera divertida la partera ingresando finalmente a la sala de parto especial que tenía para muchachitos como Jim,siendo una sala un poco más reducida pero tenía todo lo que se necesitaba,aparte de estar alejada.
Había mucha gente afuera siendo la prensa pues Jim tenia mucha popularidad a pesar de tener solo 17 años...Aunque más que "popularidad" era su reputación no solo por qué es un extraño héroe sino también por ser un Doncel pues su embarazo no fue muy fácil ocultarlo.
Así que en resumidas cuentas fue complicado para la madre de Jim ingresar con este al hospital teniendo a muchos reporteros empujando y teniendo cámaras en manos junto a otra multitud de personas.
Pero gracias a los amigos de su hijo y ciertas criaturas lograron alejar a las personas para poder ingresar con urgencia al hospital.