Capitulo 2

879 76 6
                                    

★ Coincidencias ★

/Reiko/

A la mañana siguiente me desperté temprano como cualquier otro día. Solo tenia prohibido entrar en sus  habitaciones, así que podía ir con libertad a la cocina. La despensa era increíble, tenían cosas que ni yo sabía que existían, después de revisar lo que había me decidí en preparar un desayuno para los tres.

Quería agradarles. No tener una relación super cariñosa, se que eso no se podrá por nuestra edad, pero al menos poder llamarlos hermanos en un momento.

Estaba tan concentrada preparando la comida y me asusté al oír los pasos de ambos. Ya había terminado así que me acerque a ellos.

— Buenos días — saludé amable — ¿Tienen hambre? Preparé algo para  comer.

— Buen día — el mayor sólo un bostezo para después verme — disculpa, Rindo y yo no desayunamos en casa.

— Además no me gustan los pimientos — el menor comentó mirando el plato —

— ¡Rindo! Disculpa, no queríamos sonar groseros — le dio un leve golpe a su hermano — normalmente nos ocupamos todo el día, pero podemos cenar juntos.

— Está bien, debí preguntar anoche — sonreí un poco aunque si me ponía triste —  puedo guardar el guiso para comerlo a medio día. 

— Ran, se nos puede hacer tarde y no quiero lidiar con sus quejas — camino hacia el sanitario cerrando la puerta despacio —

— Hablaremos más tarde, provecho — se alejó para regresar a la habitación —

Bueno el primer intento no siempre es el mejor, pero está bien, ellos accedieron a cenar juntos y es un avance para mí.

Me senté a desayunar mientras miraba mi teléfono, realmente no tenía amigos pero me gustaba ver algo mientras comía, así no estaba en total silencio.

Ambos se despidieron de mi diciendo que regresarán algo tarde. Terminando de comer guarde el resto de la comida y limpié lo que había usado. Fui a mi habitación para guardar las cosas que me faltaron acomodar y en un par de horas tomé una ducha.

Pasada la hora de la comida pensé que sería buena idea caminar por los alrededores. Aún tenía algo de dinero ahorrado y mi móvil contaba con saldo por si me perdía. Tomé mi mochila y un juego de llaves que me dio papá.

Caminé por un par de horas hasta encontrar un distrito comercial, los lugares en Roppongi son algo costosos. Dentro habían muchos puestos de comida y varios locales, pero me encantó encontrar una librería de segunda, siempre hay tesoros ocultos ahí. Emocionada entre y los precios estaban a mi alcance, salí comprando un par de libros.

Estaba tan distraída viendo a mi alrededor que no alcance a esquivar a un chico que venía corriendo. Al parecer era perseguido por otros dos, la caída hizo que lo alcanzarán.

— Te tengo — un chico alto sujetó a quien me derribo —

— Bien, ya sabes que hacer con él Kakucho — hablo aquel joven moreno de cabellos blancos —

Yo no sabía si levantarme e irme, aún estaba en shock por lo que acaba de pasar. Al que llamaron Kakucho se llevó al joven dejándome sola con su amigo.

— ¿Estás bien? — se agachó a mi altura y yo retrocedí. Me miró fijamente al haber hecho un gesto de dolor — Tus rodillas — señaló con su dedo —

— Oh, creo que fue en la caída — mire ambas, tenían un raspón —

— En parte fue nuestra culpa, debimos atraparlo antes — vi que saco un par de curitas y me las coloco — Kakucho siempre me hace cargar con estás cosas.

Mi amada niña || Tokyo Revengers|| Izana Kurokawa x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora