Capítulo 19

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Pasaron varias semanas, En el planeta tierra, Marinette cumplió su promesa, de alguna manera Sabine y Tom revivieron, sin el recuerdo de su muerte

Algunas cosas cambiaron, pues muchos se enteraron de lo ocurrido pero nunca de la muerte y después resurrección de los mejores panaderos, así que preguntaban mucho por la azabache, incluso si ella tenía poderes y fuese peligrosa

Ana como Ladybug evadía todo por lo que estaba transformada y desaparecía mucho tiempo, de tanta concentración en que Marinette se fue, sus sentimientos por Adrien disminuyeron mucho

Lo cotidiano ahora era intentar que Ana recuperará los ánimos, pero de vez en cuando se alejaba de ellos

- Ana no puedes seguir así -Dice la ojiazul observando a su portadora-

Tikki estaba preocupada, no era la misma en ningún aspecto

- Como quieres que este, le confié que yo era Ladybug, le confié todos mis secretos y ella decirme nada no puedo -Dice la ojigris con lágrimas y molesta tiro un cuadro donde estaban ambas-

- Entiendo, estás enojada y triste, pero tienes que también verlo por el lado de Marinette, pudo tener razones, razones que no a dicho, todo tiene un por qué Ana -Dice mientras levantaba ese cuadro y lo colocaba en el escritorio con dificultad- Ana, lo más probable es que Marinette quería protegerte de su vida real, se nota que tiene conflicto, solo deja que el tiempo fluya, continua tu vida, ella volverá cuando esté lista -Dice la ojiazul-

- Crees que vendría, no creo, se fue, desapareció -Dice la ojigris escudándose en sus brazos y piernas-

- Ana, conoces a Marinette, sabes que cuando está lista habla o hace las cosas sabes que ella no sería tan capas de hacer algo sin razón -Dice la ojiazul algo molesta-

- Lo siento... es que.. simplemente esto -La ojigris no sabía que decir-

- Por ahora, retoma tu vida Ana, no estás sola -Dice la ojiazul- En algún momento sabremos todo pero ahora enfócate en tu presente y futuro -Dice sonriéndole-

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Futuro

En el confín espacio, una enorme nave espacial se veía como cápsulas de naves pequeñas entraban en ella

Nos dirigimos hasta los emperadores, ambos estaban allí

Uno de los soldados entra encontrando a sus señores, avergonzado pide disculpas

Clara quién estaba en las piernas de Roy, rueda los ojos y con un gesto este habla para que vino

- Su nave está lista mi señora -Dice el ojiamarillo-

- Oh qué bueno, es hora de jugar y que la pequeña aparezca, retirate -Dice la ojiverde-

- Si, gracias mis señores -Dice y se retira-

Clara se levanta y se encamina para salir de aquella sala

- Tomaremos las debilidades y acabaremos con esto -Dice la ojiverde-

- Suerte querida -Dice el azabache con una sonrisa-

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En algún planeta deshabitado, se observaba un gran desastre

- Suficiente, haz avanzado mucho por hoy -Dice el sicario-

- Hay vamos, quería seguir -Dice la azabache sacudiendo su mano para dispersar el humo frente a ella-

La joven tenía heridas y raspones, una ropa rota y un cabello algo revoltoso

- En poco tiempo muestras grandes mejorías, por ahora descansa y analiza todo lo que haz hecho y aliméntate -Dice el sicario colocando su mano en el pelo revoltoso de la joven-

- Bien, nos vamos a casa y me dejas allí -Dice la azabache con una sonrisa-

- Vamos -Dice el sicario-

En un planeta diferente, la joven entraba en la casa, y se despedía de Hit antes de cerrar la puerta, se empieza a sacar su restos de ropa y abre el agua para tomar el baño

Tras un buen rato, sale va a su habitación y busca su ropa, al tenerlo, se lo coloca y se sienta en una silla frente de un tocador, observándose en el espejo redondo, sonríe y seca su cabello para peinarlo y atarlo

Tras todo eso, se va a comer, mientras comía no puedo evitar recordar una conversación

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Marinette estaba hablando con Hit, mientras caminaban, pronto una pregunta se le surge a la chica, que hace tiempo deseaba hacerla

- Papá.. por qué nunca recibiste a mamá con las esferas -Pregunta la azabache observando al sicario-

Hit la observa callado, esperaba la pregunta pero a más futuro

- Tu madre era alguien que no le gustaba a veces el regreso de otros, una vez mueres ya no hay vuelta atrás, aunque cree en la reencarnación -Responde el sicario-

- Pero no entiendo aún por qué no quería que la revivieras? -Pregunta la azabache-

- Aunque muriese asesinada, no deseaba que la reviviera porque era el ciclo natural para ella, también por el hecho de que las esferas no estarían todo el tiempo a disposición de un mortal -Responde el sicario-

- Y si fuese necesario... Papá? -Dice para voltear a verlo-

Hit detiene su caminar, Marinette observa a su padre

- Tu madre te amaba, demasiado la verdad, le importabas desde que se entero de tu existencia -Camina hasta ella y coloca su mano en su mejillas- Esta orgullosa de ti, si te pones en riesgo y yo no pueda solo, ella volverá solo para que vivas -Dice serenamente el sicario-

Marinette solo sonríe, siguen caminando pero cambiaron el tema

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Narra Marinette:
La verdad solo llore, siempre quede con la incógnita, a mamá no la conocía siempre escuchaba de ella por papá, la describía, aunque no lo admita mucho, con cariño, así como cualquiera su defecto son sus emociones, decía que mamá era capas de hacer mucho sin un control

El frío, el hielo, refleja para ella agua, y es eso, pero a la vez lágrimas, dolor o sufrimiento, o era algo así, lo que si se es que debo comprender mejor este poder tal y como mamá hacia

Continuará

La hija secreta de Hit Donde viven las historias. Descúbrelo ahora