Abrázame fuerte [(Namjin)] *Adaptado*

Algo diferente

Capítulo dedicado a  @Paokarl muchas gracias por leer
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Solo iban tomados de sus manitas regordetas, él estando en el medio de ambos. Al ritmo de su bebé, total, no tenían prisa. Al llegar al restaurante pidieron una mesa para tres. Para Seokjin, tres eran mucho más de lo que alguna vez esperó, hasta que conoció a Jungkook.
El pequeño azabache decidió que era mejor jugar con la comida, así que, hizo un desastrón en la mesa, era divertido ver toda aquella escena. Hasta eso le era muy especial a Seokjin. Le fue especial enseñarle a Jungkook que debía comer y no jugar con ella.
Alrededor de la mesa donde se encontraban, habían muchas familias, llegando a la conclusión, de que su familia era la más hermosa y mejor de todas. Las sonrisas que más amaba eran las de su familia, amaba ver a Namjoon feliz cuando lograba hacer reír a carcajadas a su bebé por tonterías, le encantaba cuando Namjoon tomaba su mano por encima de la mesa, a pesar de que era incómodo comer de esa manera.
Amaba ser parte de esa familia.
Luego de comer, fueron a una juguetería. Amaba el cambio que había dado su vida triste, ahora, era muy feliz rodeado de juguetes de todo tipo, tan solo por ver a Jungkook correr encantado con todo lo que veía, arrastrándolo por una mano para que viera lo asombro que eran aquellos juguetes. Oír decir a Jungkook que aquellos muñecos eran geniales y ver la emoción de su bebé al ver que le compraban algunos, entregándoselos, ese pequeño azabache era el niño más feliz del planeta, se acercó a sus papás y los abrazó con amor.
Estaba perdido en sus pensamientos, pero prestaba atención a aquel dibujo que Jungkook hacia en ese momento, lleno de garabatos y mucho color. Un artista nato en realidad. Aunque hasta esta fecha, no entendía ningún garabato, pero como buen padre, él fingía entender. Y como todas sus obras de arte, fue pegado en la nevera con un imancito decorado. Esa nevera que apenas y abría cuando vivía en su antiguo departamento, pero que ahora estaba repleta de dibujos de su hijo, incluso había una foto de ellos.
Estaba cocinando, mientras Jungkook jugaba al restaurante. Recordó curiosamente cuando Namjoon le dijo que el bebé imitaba todo lo que él hacía; así que, si decidía que iba a cocinar, Jungkook de seguro y trataría de imitarlo, y eso... Lo disfrutaba demasiado, para Seokjin eso era muy muy tierno. Por esa razón, mientras cocinaba, Jungkook le daba su suculenta gastronomía, hechas, con lo que conseguía en la isla de la cocina, mientras él atendía la estufa para que nada se quemara.
Llegó la hora de comer y pensó que era una gran idea hacerle una videollamada a su esposo. Así lo ayudaría con Jungkook para que se coma toda la comida; porque así como Jungkook imitaba todo lo que hacía Seokjin, también notó que el pequeño obedecía más a Namjoon que a é. Así que, cuando Jungkook ponía sus ojitos de cachorro, Namjoon era su mejor aliado.
Namjoon había contestado la videollamada. Hablaron un poco de lo que el pelidorado había hecho en su trabajo, también, que seguía aún ansioso por la dichosa sorpresa, una que otra travesura de Jungkook, entre otras cosas más. Con todo y eso, se le había olvidado que tenía puesta la camisa de Namjoon, hasta que él mismo se lo hizo saber en forma de burla.

°Hoy te ves... Diferente amor, será porqué... Tienes puesta mi camisa puesta?- Namjoon ríe bajo.

Seokjin casi escupe la comida que tenía en la boca, bueno, es que él pensó que su esposo no se daría cuenta de eso, y así de la nada, su plan se vino al suelo en minutos.
La videollamada terminó con un Seokjin muy avergonzado y un Namjoon feliz.

Luego que ayudó a Jungkook a recoger el desastrón que dejó tras horas de estar jugando, había llegado la prueba más difícil de todas. Mucho más difícil que hacer que Jungkook se comiera toda la comida, oh sí!!!!, Muchísimo más difícil, era... La hora del baño.
Esta vez le tocó correr detrás de un niño de dos años totalmente desnudo por toda la casa, hasta que logró atraparlo y meterlo en la tina con agua tibiezita. No sabía porque, pero pensaba que el pequeño se divertía haciéndole las cosas mas difíciles.

°Papi?- pregunta Jungkook ladeando un poco su cabecita.
°Qué pasa mi amor?- Seokjin pasaba la esponja por su cuerpecito.
°Te queiyo!- Jungkook sonríe.

Y con esas palabras Jungkook logró que su papi Jinnie, llorara. Agradeciendo al creador del destino, agradecía a Namjoon y en especial a Jungkook, porque gracias a todos ellos, pudo escuchar tan bellas palabras, y también, se agradecía a si mismo por ser tan valiente.
Después de la ducha, Jungkook solía tomar una siesta, este tiempo Seokjin lo utilizaba para revisar su móvil y cosas de su trabajo más que todo. Pero hoy... Quería hacer algo distinto.
Hace unas semanas atrás, Jimin le había dado una receta, y él quería hacerla, o por lo menos hacer el intento. No era tan difícil de hacer, era solo un rico postre, que por suerte tuvo justo para cuando llegó Namjoon a su hogar después de un día lleno de trabajo.
Seokjin no mentiría, había extrañado mucho a Namjoon, aunque los separaba solo unas horas. No supo como logró antes, verse unas contadas veces al año.
Seokjin se asomó por el marco de la cocina al escuchar la puesta principal abrirse, sabía que era él, y sonrió al verlo.

°Que bueno que llegaste amor, ya está lista la cena- Seokjin sonríe.

Ambos disfrutaron de esa cena, solo ellos dos, degustando la nueva receta que había quedado divina; luego Namjoon fue quien lavó los platos y Seokjin los acomodaba.
Namjoon ya se había duchado y cambiado por una ropa más cómoda. Llegó al sofá y se acomodó para poder leer tranquilamente, aprovechando de que Jungkook aún dormía. Lo que jamás esperó fue, que en medio de esa tranquila lectura, Seokjin se acomodara a su lado, retirando el libro que tenía en su mano con delicadeza, colocándolo en la mesita, para luego tomar sus manos y colocarlas en su cintura. No hizo falta mucha cosa para que ambos se vieran a los ojos, sonreírse y que ambos se acurrucaran para darse mimos.

°Te extrañé mucho- dice Seokjin.
°Yo más cariño- contesta Namjoon.

En algún punto de esos ricos mimos, pasaron a dulces besos, esos dulces besos pasaron a ser uno besos más largos llenos de pasión, encontrando el mejor ángulo.
En qué momento Seokjin se montó encima de Namjoon, no lo se, pero estaba allí, sintiéndose cómodo y amado, las manos de Namjoon empezaron a recorrer toda la espalda de Seokjin, adentró sus largos dedos en la camisa que tenía puesta solo para tener un sutil roce con su piel, y cuando Namjoon sintió que cada vez estaban más fogosos... La voz del pequeño Jungkook se oyó.

Jungkook jajjajajak, porque?.
Gracias por leerme, son los mejores 😘😘😘
Aquí un nuevo capítulo de esta hermosa historia, espero la estén disfrutando Tanto como yo 😘

Denle mucho amorsh 😜