Conociendo al pequeño

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La piel del bebé se encontraba algo rojiza por tanto llorar, tenía unas mejillas gorditas pero encharcadas de muchas lágrimas que estaban siendo derramadas por el pequeño, su cabello era negro como el azabache y sus ojitos enormes completamente cristalizados.
El pequeño se encontraba sentado en el tapete, cuando escuchó unos pasos, aún con lágrimas volteó su cabecita buscando de donde provenía aquellos pasos que llamaron su atención.
Cuando sus ojitos cristalizados se encontraron con los de Seokjin, ambos quedaron sumergidos en un silencio muy curioso, Seokjin se dió cuenta de la tristeza que transmitían aquella mirada del bebé, encontró esa misma mirada de soledad que sentía él cuando estaba en su departamento.

"Pero....
Si estuvieran juntos podrían acabar con esa soledad, no?"

Se preguntaba Seokjin en ese momento.

°Jungkook cariño, verdad que el señor Seokjin es muy hermoso?- la cuidadora ya tenía al pequeño en sus brazos, el cual había dejado de llorar al ver a Seokjin, estira sus bracitos cortos y gorditos hacia la persona que le hizo calma su llanto. Seokjin simplemente no se negó a aquello, aunque tardó un poco en reaccionar, lo tomó con cariño y delicadeza de los brazos de aquella mujer. El niño totalmente calmado, sin más acercó su cabecita al pecho de Seokjin quien lo cargaba amorosamente y decidió el pequeño que ese era el mejor momento para dormir. Esa seguridad que le transmitía Seokjin, le permitió sentirse completamente relajado y en paz.

Y mientras Seokjin lo arrullaba con cariño, poco a poco el pequeño Jungkook fue cerrando sus bellos ojitos hasta quedar totalmente dormido. El pequeño se encontraba acostado ya en la cuna.

Ya era muy muy de noche, ya todo estába totalmente oscuro y el niño estaba despierto,  esperando a la persona que lo ha ido a visitar en estos últimos días, sin falta antes de dormir. Quería asegurarse de que eso fuera lo último que viera, antes de cerrar sus ojitos y quedar dormido.
Mientras tanto, Seokjin se encontraba conduciendo muy preocupado por la hora que era, ya es tardísimo, no puede ser!. El pelinegro no dejaba de ver el reloj del tablero de su auto cada vez que podía, sintiéndose culpable cuando notaba de que el tiempo avanzaba más rápido de lo que debería; pero por más que lo intentó, no pudo salir antes de su trabajo.

Seokjin nunca en su vida creyó, que su rutina diera un semejante giro como el que había dado, de que estaría más ansioso de llegar al orfanato, que de llegar a su propio departamento o que durante toda su jornada  laboral, y que siempre estuviera el rostro de aquel pequeño apacible en su mente, al caer en los brazos de Morfeo durmiendo, el cual le había robado el corazón.





Que bello, lo amé 😍😍😍😍😍

Denle mucho amorsh 😜

Abrázame fuerte [(Namjin)] *Adaptado*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora