El Nuevo Milagro

01-Huir de Encanto

Los personajes de Encanto no me pertenecen, solo algunos que no coincidan con la película.
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—Las Grietas iniciaron contigo, ¡Bruno se fue por culpa tuya! Luisa se queda sin poderes, Isabela está fuera de control ¡POR CULTA TUYA! ¡No Se por que TU No recibiste un Don! ¡PERO ESA NO ES UNA EXCUSA PARA QUE SIGAS DAÑANDO A ESTA FAMILIA!— Gritaba la abuela mientras casita se agrietaba.

—Nunca voy a ser, Suficientemente Buena para ti... ¿Verdad?— Pregunto ella con los Ojos cristalizados.

Detrás de su abuela, sus padres se acercaban lentamente al igual que sus Primos y Tíos entraron en la casa pero no se alejaron de la puerta.

—No importa cuanto intenté serlo... No importa cuanto lo intente cualquiera de nosotros... ¡Luisa nunca será tan fuerte como decenas! ¡isabela no será Tan perfecta como decenas! ¡BRUNO DEJÓ ESTA FAMILIA PORQUE TU SOLO VEÍAS LO PEOR EN EL!— Grito lo último enojada, el recuerdo del porque su Tío se había alejado le molestaba en sobre manera.

—¡A BRUNO NUNCA LE IMPORTO ESTA FAMILIA!— Le grito su abuela de vuelta haciéndola enojar mas.

—¡El ama a esta familia! ¡YO Amo a esta familia! ¡todos amamos a la familia! Tu eres a la que no le importa— Decía mientras mas grietas empeoraban y se expandían por el pueblo— ¡Tu eres la que derrumba nuestro hogar!.

—¡NUNCA TE ATREVAS...!— Le grito la Abuela pero Ella no se dejó interrumpir.

—¡EL MILAGRO AGONIZA POR CULPA TUYA!— Grito al final soltándole la verdad a su abuela a la cara.

Todo después es un recuerdo inolvidable la casita, su mejor amiga, se agrietó y la vela se apagó dando fin a la magia de su familia y dejándolos sin Hogar.

Aquella discusión estaba vivamente grabada en su memoria, Abrazada a su Tío Bruno Mirabel lloraba desconsolada tanto que había peleado por ellos, tanto que trató que su abuela se sintiera orgullosa de ella. Ahora ya nada importaba, tanto ella como su Tío jamás encajaron en aquella "Familia Perfecta", Observando el Río donde estaban parados, podían ver las mariposas Amarillas que volaban de aquí para allá sin un destino preciso.

La visión en la habitación de Antonio llegue a ellos, aquella mariposa que no pudieron descifrar el lugar donde se encontraba, estaba ahí frente a ellos. Mirabel tenía sus planes bien Claros, no volvería al Encanto sin importar que, Ella NO volvería. Su mirada viajó a Su Tío y en una muda pregunta el Mayor asintio, jamás la dejaría sola después de lo que los dos tuvieron que pasar. Seguirían juntos sin importar nada, El se quedaría a su lado para siempre y no la abandonaría, como la familia lo había hecho después de no recibir su puerta.

Ambos cruzaron el Río hasta llegar al otro extremo, ninguno de los dos sabía que había más allá del Río pues el Pueblo de Encanto había vivido 50 Años separados del mundo y esta sería una nueva experiencia para ambos, pero estaban dispuestos a enfrentar los problemas de la vida Juntos. La lluvia había empezado pero ninguno se detuvo, estaban acostumbrados a las lloviznas y tornados, vivían con Su Tía/Hemana Pepa después de todo, que creaba lluvia y Tormentas muy seguido por culpa de sus emociones.

Mirabel iba agarrada al brazo de Bruno mientras los se internaban más en el bosque y Rodeaban montañas, El encanto estaba muy lejos del resto de los pueblos, de eso ambos estaban muy seguros. La madrugada comenzó y el sol hizo presencia, pero la llovía seguía aunque más tranquila dando entender que ya iba a acabar en cualquier momento.

No muy lejos de donde decidieron detenerse a descansar y tal vez dormir un poco, había un pequeño Pueblo que a simple vista se podía notar que estaba en malas condiciones, Como si No tuviera tan buenos recursos para sobrevivir. Mirabel lo reconoció como el pueblo del que su abuela había huido años atras, pues cuado tenía 5 años la anciana se lo había descrito a detalle, Lo único diferente era Justo eso de que no parecía capas de mantenerse en pie.

A ninguno de los dos les interesó ese pueblo, pero debían cruzarlo para llegar al otro lado y llegar más allá. Tuvieron que caminar con cuidado pues la tierra se había vuelto fango y el piso del Pueblo era resbaladizo, pasaron varias casas que aún tenían la pinta de haber sido quemadas parecía que quienes vivían en el no se molestaron en arreglar para hacer creer que el pueblo estaba deshabitado. Lo cual tendría sentido si se ponían a pensar que 50 Años atrás los antiguos habitantes tuvieron que abandonar el Pueblo y Huir creando así el Encanto.

Pasaron por alto muchas casas en mal estado y siguieron caminando, cuando un Llanto los hizo parar a ambos y mirar a los alrededores. En medio de dos construcciones habían un Niño de no más de 4 años que parecía tener unos cuantos golpes y se cubría con un cartón para no mojarse. Mirabel consternada se acercó a hablar con el y saber que hacía fuera a altas horas de la noche y con una lluvia en progreso.

—Hola pequeño— Saludo la mayor con calma para no asustar al pequeño.

El Niño la miró unos segundos y mirabel pudo notar un rasguño en su mejilla y su Ojito derecho morado, El Niño saludo en un susurro con un "Hola".

—¿Que haces tan tarde y con una lluvia aquí afuera?— Pregunto sentándose lentamente a su lado.

—Papa no me quiere en casa, es que se me calló un plato mientras los lavaba y se enojo mucho— Dijo El Niño sorbiendo por la nariz.

Mirabel miró a su Tío quien se mantenía al Margen para no asustar al niño, pues los dos pensaron que si mirabel siendo Mujer se le acercaba este no se sobresaltaría ni huiría de ellos. Luego de una larga conversación, descubrieron que El Niño era golpeado por sus padres y hermanos mayores por no parecerse a ellos, Pues sus padres eran de Piel blanca y Ojos Cafeces y el era Medio Moreno y Ojos azules, Ellos decían qué tal vez era adoptado o se los cambiaron al nacer. La chica le suguirio al Pequeño fugarse con ellos, después de todo en casa no lo trataban bien por una tontería como su apariencia.

El Niño se lo pensó un poco, pues después de todo eran unos desconocidos pero la chica le había caído bien lo había hecho reír y lo escuchaba apesar de todo. Así que acepto irse con ellos, entro lentamente a su casa y luego de 20 minutos salió con una mochila llena de Ropa y comida. Mientras se alejaban Mirabel y Bruno le contaban sobre sus vidas en el encanto, omitiendo la magia obviamente, querían que El Niño se sintiera en confianza al ver que ellos también habían sufrido y por eso decidieron llevárselo.

Ambos mayores pensaron qué tal vez podrían tener una mejor vida, decidieron no alejarse mucho y se quedaron en medio del bosque tenían todos los pueblos a su alrededor solo separados por una montaña o los árboles. Así podrían buscar suministros en cualquier pueblo evitando acercarse al encanto, pues también estaba algo cerca.