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Siete y media de la tarde y tan solo faltaba un par de hojas más para revisar y finalmente podrá retirarse de ese lugar, conocida como "la prisión de los estudiantes" pero conocida y denominado también como "la preparatoria" por parte de los docentes, y como cualquier estudiante normal detestaba este lugar.
Era viernes y las clases terminaron hace una hora, pero tuvo algunos problemas con el papeleo del consejo estudiantil y como el presidente que era tenía que quedarse a arreglar lo que arruinaron, pero claro que no lo haría solo.
Miyamura tenía a su secretaria a su lado ayudándolo cuando era necesario y brindándole compañía en esa "Oficina" vacía que tenía.
Un compañero que apenas en media hora se quedó dormido sobre unas hojas, dejando saliva en algunas partes.
Pero eso no le interesó, no le importaba que esa secretaría que apenas lo había ayudado en algunas páginas se hubiera quedado plácidamente dormido, después de todo había "obligado" a ese chico a ocupar ese puesto manipulándolo psicológicamente y todo porque quería tenerlo cerca.
Aunque, al principio, para la mayoría de los estudiantes les pareció extraño que eligiera a Yamada Ryū como su secretaria.
Además, pedirle personalmente frente a muchos testigos. Si sonaba raro que siendo el alumno más ejemplar de la preparatoria Suzaku haya elegido como secretaria al chico más rebelde de la institución.Pero a Miyamura no le interesó lo que dijeran de él, no le importó los rumores ni nada parecido solo quería pasar tiempo con aquel muchacho que ignoraba su existencia. Si, sonaba demasiado ridículo.
Y debía admitir que fue demasiado fácil para él al "convencer" a Yamada para que tomara aquel puesto que le ofrecía. Sintió mucho orgullo de su persona cuando se le ocurrió pedirle que fuera su secretaria frente a muchos estudiantes.
Lo maravillado que estaba Miyamura cuando Yamada aceptó, sin más opciones, el puesto no se comparaba a nada en el mundo, pero en los primeros días sentía una aura de incomodidad rodear a Yamada cuando quedaban a solas. Eso lo había desanimado durante un corto período de tiempo.
Pero después de comenzar a convivir durante dos meses, y aunque apenas entre ellos intercambiaban saludos, ya no sentía aquel aura incómoda al quedar solos en aquella "oficina" como en los primeros días y eso le alegró.
Unos gruñidos provocó que levantara la mirada de aquellas hojas que tenía en las manos y prestara atención a la persona responsable de esos ruidos. Sus ojos rápidamente captaron a Yamada que finalmente despertaba de su siesta que había durado una hora, no pudo apartar la mirada de aquella figura masculina que estiraba sus brazos.
Encima a causa de los estiramientos la camisa se levantó, permitiéndole ver ese impecable y trabajado cuerpo de piel color canela. Sus ojos no se apartaban del abdomen marcado de Yamada.
- ¿Qué hora es? - pregunto de la nada Yamada sacando a Miyamura de sus vulgares pensamientos que había imaginado en poco tiempo sobre él.
Miyamura sin pensarlo dos veces sacó su teléfono móvil del bolsillo de su pantalón y en voz alta dijo - Las 19:40 pm.
Miyamura observó fijamente como Yamada se sorprendía de la hora, viendo como el moreno de a poco comenzó a sentirse avergonzado al haber quedado dormido sobre su "escritorio" donde apenas había revisado algunas hojas.
- Jeje lo siento me he quedado dormido no pude ayudarte en nada - Yamada se rascó la nuca y se rió torpemente.
- No te preocupes de todas formas ya termine así que puedes irte - Miyamura le dolía decir eso, no pretendía que su moreno se fuera así de fácil, él quería hacer que se quedará un rato más a su lado pero no podía hacerlo. No se le ocurrió nada para retenerlo.
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Lo siento señoritas, pero él es MÍO
FanficMiyamura no se lo pensó dos veces antes de elegir a Yamada como su secretaria, ¿y por qué? Se preguntarán Bueno, la cosa es que nuestro nuevo presidente del consejo estudiantil está enamorado nada menos que del "rebelde" de la institución, sí, de Ya...