- Y este es mi número de teléfono preciosa, llama cuando quieras - Joe entregó a una cliente su número escrito en una servilleta, mientras la muchacha lo guardaba sonrojada y se iban dando una pequeña reverencia de despedida.
- Maldito simio mujeriego - le reclamó Cherry.
- Veo que alguien está celoso porque yo si tendré una cita para San Valentín.
- No tengo interés en cosas tan banales como aquel día comercial llamado San Valentín - respondió Cherry mientras bebía una copa de vino con elegancia.
- Siempre tan amargando Kaoru... o quizás no estás triste por que lo pasarás con Carla - bromeó Joe.
- ¡Hey! Gorila mamado ¿Viste el mail que acaba de llegar?
- No, lo veo enseguida.
- No hace falta, yo te lo leo:
"Estimadas generaciones egresadas de la preparatoria XXXX, les saluda su antiguo director, el motivo de este comunicado es para invitarlos cordiales a una reunión de ex alumnos en conmemoración al cuadragésimo aniversario de nuestra institución, favor responder la citación adjunta a este correo electrónico con la confirmación del evento, les desea un gran día Hiroshi Kamada, ex director"
- ¡Ouch! Es el día que más clientela tengo y no puedo cerrar el restaurant, además pretendía salir con un par de chicas al cierre del lugar...
- Qué lástima por ti gorila, pero yo si iré, hay muchos compañeros a los cuáles no he visto en años y me gustaría saber que fue de sus vidas.
Joe lo miró con una ceja alzada mientras le servía más vino y pensaba la manera de como poder ir aquel día.
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La reunión se llevó a cabo en el salón de eventos de un lujoso Hotel cercano al mar.
A pesar que el evento era justamente en una fecha relevante en Japón, la asistencia fue significativamente alta.
Muchos alumnos que no se veían en años se emocionaban al reencontrarse.
- ¡Vaya! ¡Vaya! ¿Qué no es el mismísimo calígrafo Kaoru Sakurayashiki? Cuanto tiempo a pasado ¿Cómo estás? He sabido mucho de ti por las noticias y documentales.
- ¡Shunsei! ¡Wow! Mírate, ese si es un grow up increíble, te recuerdo pequeño y delgado y ahora estás tonificando y alto... creo que hasta podrías hacerle competencia a Kojiro.
- ¿Aún eres amigo de él? ¿Va a venir?
- No lo creo, tenía que atender su restaurant.
- Ya veo... ¿Te puedo invitar a una copa? Adentro hay un bar muy elegante y tranquilo para que podamos seguir hablando.
