Sentir el llamado

Carta 1

                                          22/12/60
Julio:
Sé que vivimos a unas cuatro horas pero desde que te mudaste a Roma te siento tan lejos.
Pensé en llamarte por teléfono pero no estoy de ánimo para hablar, tengo ganas de estar en silencio, de escribir, escribir mucho porque me hace bien.
Voy a contarte que tengo un problema:
¿Te acordás de mi hermano mayor Piero?...
Bueno, él estaba estudiando en Florencia, y ahora mis papás tuvieron que viajar ahí también, y yo me quedé sola en mi casa; resulta que como sabrás,tener miedo es algo normal,a todas o a la gran mayoría de las personas les ocurre.
Se puede incluso tener varios miedos, miedos grandes,pequeños...
Piero le tenía miedo a los perros,las arañas y dar un paso en falso y caer rodando por las escaleras, sin embargo , no le tenía miedo a conducir bajo los efectos del alcohol,y esa fué su condena porque hace un par de días salió de una fiesta conduciendo alcoholizado y sufrió un accidente al estrellarse con su automóvil en un poste.
Yo estoy muy asustada, no lo ví, aún no viajé con mis padres, Piero está inconsciente en el hospital y muy delicado y si le pasa algo yo me muero.
Eso,eso es lo que te quería contar,espero que la próxima carta que te mande sea más alegre.
Cuando puedas no te olvides de contarme cómo lo estás pasando ahora que te mudaste.
Gracias por ser mi amigo,te mando muchos besos...
Iris