Hasta pronto Rosa

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La noche antes de que Rosa se fuera mi hermano no durmió, sé que no durmió porque su dormitorio está pegado al mío y él siempre tiene la puerta abierta,lo escuchaba caminar,dar pequeños golpes en los muebles,bostezar, quería preguntarle si se le ofrecía algo pero no lo hice porque mi madre se adelantó a mí.
No, Piero no quería nada, y yo tampoco me podía dormir, pero quería un montón de cosas, quería saber en qué era buena y ahora que lo pienso, quizás mi hermano si quería algo.
Por la mañana desayunamos todos y estábamos con buen humor.
No digo que no iba a extrañar mucho a Rosa, porque mentiría, pero me sentía bien porque mi hermano ya sabía y podía hacer  solo un montón de cosas de la vida cotidiana y ya casi no necesitaba ayuda.
Rosa también se veía feliz, estaba muy linda con un vestido de escote en forma de corazón,de mangas largas y abultadas,con hombreras y largo hasta las rodillas de color celeste que junto a su largo pelo recogido le daban la apariencia de una princesa.Para mí era una lastima que ocultara tanta hermosura bajo un chal tejido de hilo marrón.
Piero no hablo durante el desayuno,no sé por qué pero siento que estaba pensando algo, quizás pensaba la manera de despedirse.
Fué gracioso como con mis padres hice una fila y uno a uno la fuimos saludando,yo no me aguanté y le dí un abrazo fuerte,no tan fuerte como para arrugar el vestido pero si lo suficientemente fuerte como para que sepa que me encantó conocerla y estoy agradecida con ella.
Mis padres se quedaron donde estaban y yo la acompañe a la puerta.
Piero no se acercó, ni siquiera se quedó apoyado en el marco de la puerta.
Rosa lo llamó:
_Piero,¿No vas a saludar a tu maestra?
_No quiero que se marche.
_No es necesario que me trates de usted, nadie lo hace. Además estuve en esta casa muchísimo tiempo,no somos desconocidos.
_Antes te traté mal y te dije un montón de cosas, no quería que te quedarás, no quería tu ayuda ni la de nadie, y no sé cómo hiciste pero a los días gracias a tí estaba sirviendo café si tirar fuera de la taza, estaba leyendo, escribiendo, estaba aprendiendo a vivir otra vez.
_No fué gracias a mí, fué tu voluntad y ganas de salir adelante.
_ Me sentía inútil y me mostraste que soy capaz de lo que me proponga.
Voy a extrañarte, voy a extrañarte un montón.
_Tambien te voy a extrañar muchacho.Me encantaría ver tu rostro y tener la certeza de que en adelante solo se dibujarán sonrisas en él.
_Rosa, Rosa ¿Tampoco puedes ver?
_Pense que te había enseñado que si podemos ver, siempre.Te falta un sentido pero te quedan muchos aún y todos los humanos podemos hacer...
_Rosa, ¿Por qué nadie me dijo?
_ Que lo supieras no hubiera cambiado nada, ahora solo termino de demostrar lo que te estuve enseñando estos meses, vas a poder lograr lo que quieras, yo no veo y también pude, no te limita nada, solo se buena persona y ve hacía adelante Piero querido.

En ese momento no sé quién lloraba más, Piero le dió un abrazo y ella se lo devolvió,terminando arrodillados porque de tan fuerte que era perdían el equilibrio (eso también me pasaba cuando abrazaba a Julio).
Mi hermano era más alto que Rosa, así que bajó su cabeza y apoyo su frente con la de Rosa, y le dijo que la quería mucho y que la sentía como una madre.
Me sequé las lágrimas traviesas que se escaparon de mis ojos y Piero hizo lo mismo, Rosa emprendió viaje y nosotros fuimos a escuchar música.
Había aprendido más en ese momento que todos los años de escuela que tuve.

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