Huellas de Gracia/Destiel

Capitulo Uno

Capítulo Uno
Dean no tenía planeado moverse de su lugar, en estos momentos nada le parecía más cómodo que permanecer sentado en el frío piso del calabozo apoyando rectamente su espalda en la pared.
Pero Sam y Jack entraron abruptamente, preguntándole ansiosamente dónde estaba Cas y diciendo que tenían que irse.
Así que no tuvo otra opción que levantarse y seguir adelante, como siempre hacía.
Explicarle a su hermano y al nefilim que Cas se había sacrificado y que era probable que nunca volviera fue lo más doloroso que pudo haber hecho. Ver la cara del niño decaer fue algo difícil de presenciar.

Luego del día agitado, intentado crear un plan para derrotar a Chuck y salvar al mundo de nuevo, Dean entró a su habitación para tomar un  descanso, algo que dudaba que podría hacer, todavía no podía borrar los horribles sucesos del día de su mente.

Al sacarse la chaqueta, observó con atención una marca que resaltaba. Recordaba vagamente que Cas había tocado ese lugar para apartarlo para evitar hacer algo que frustrara su plan.

Una gran ola de tristeza lo invadió, pudo sentir como sus ojos se humedecían y una melancolía inmensa se apodero de él al tocar la huella en un intento de percibir a Cas.

-Dean- jadeó inmediatamente al reconocer la voz, soltando la prenda levantó la vista, pero no logró ver nada.

Confundido miró la habitación, pero solo estaba él. Por un momento creyó que escuchó la voz del ángel.

Negando con la cabeza levantó la chaqueta del piso decidido a deshacerse de ella, no quería nada que le recordara a Castiel.

-Dean-

Y esta vez lo vio, parado en el medio de la habitación estaba Cas, dándole una amorosa sonrisa. Sin poder evitarlo corrió hacia él. Soltando un lloroso abrazó a su ángel, sus manos se dirigieron inmediatamente a la ancha espalda del hombre, sintió como Cas hacía lo mismo y por primera vez luego de mucho tiempo se permitió llorar.

Apoyo su cabeza en el hombro de Castiel y toleró demostrar sus sentimientos a la persona que ama por primera vez.

Después un tiempo considerablemente largo el ángel lo miró a la cara y empezó a hablar.

-Dean, tenemos que charlar se algo importante- dijo mirando fijamente la chaqueta que todavía sostenía.
Sintiéndose como un tonto soltó la prenda. En ese mismo instante Cas desapareció de la habitación. Una sensación de miedo se apoderó de su cuerpo y sin poder evitarlo gritó.

-¡CAS! ¡CAS!-

Un fuerte portazo resonó en el cuarto y Sam entró.

-¿Qué sucedió? ¿Dean estás bien?- preguntó con preocupación.

-Sam, creo que puedo ver a Cas. -Antes de que su hermano pudiera decir algo, continuó con su explicación- Todavía no entiendo muy bien como sucedió pero estaba a punto de tirar la chaqueta y cuando toque su huella él apareció justo ahí- señaló el medio de la habitación , que en estos momentos estaba vacía sin ningún rastro de Castiel.

Rápidamente agarró la chaqueta de nuevo y Cas volvió.

-¿Lo ves? Está justo aquí- dijo desesperadamente.

-Dean, no hay nadie-

Y Dean juró que sintió su alma desaparecer de su cuerpo.
 
...
 
 
Castiel no era tonto, sabía mucha cosas que sus hermanos no tenían  ni idea que existían. Sabía lo que era sentir, sabía lo que era preocuparse por alguien y lo más importante, sabía lo que era amar.
 
 
Amó durante muchos años, comenzó amando a la creación de su padre, los seres humanos eran raros y no muchas veces pudo simpatizar con ellos, pero eso no le evitó quererlos. Y luego de siglos conoció al mejor ser humano en su vida.
Dean no se parecía a nada que hubiera visto antes, el cazador era brusco e intimidante por fuera, pero por dentro  padre suyo, era asombroso. Uno creería que luego de pasar cuarenta años en el infierno, su alma seria sucia y arrogante, que se olvidaría de su humanidad.
 
 
Pero ahí estaba Dean para demostrar lo contrario. Su alma era brillante y bondadosa.
 
 
Y a partir se ese momento supo lo que era amar incondicionalmente.
 
 
Así que cuando Dean estaba a punto de morir no dudó en sacrificarse. Haría lo que sea por ese pequeño ser humano.
Pero antes de irse usó un poco se su gracia para permanecer junto a Dean Winchester.
 
 
Así que cuando el cazador necesitara su ayuda simplemente tendría que apoyar su mano en la huella y podría verlo.
 
 
Cas amó a Dean e hizo lo que era necesario para permanecer a su lado, desafiando a la muerte y a identidades cósmicas solo para poder amar un poco más.
 
 
...
 
 
Sam observo con tristeza a su hermano, sabía que la muerte de Cas lo afectaría pero nunca pensó que llegaría al grado de que Dean alucinara con el ángel.
 
 
Intentó ser razonable, diciéndole que Cas no estaba aquí, que tenia que descansar y procesar lo que sucedió.
 
 
Demonios hasta el tenía que procesar que perdió a Eileen.
 
 
Pero Dean no se lo estaba haciendo fácil, ni a él y a sí mismo, mirando fijamente  al centro de la habitación mientras sostenía fuertemente su chaqueta con la mano derecha.
 
 
-Dean, por favor te estás haciendo daño, Cas murió tienes que entenderlo- pero Dean no lo veía, hasta dudaba que lo estuviera escuchando.
 
 
Suspirando se sentó junto a su hermano mayor y apoyo su mano en su hombro logrando obtener la atención de  Dean.
 
 
-Te juro que no estoy loco Sam- y su voz sonaba tan devastadora y rota que no tuvo la fuerza de  contradecirlo
 
 
-Esta bien, te creo- 
 
 
-Gracias...-
 
 
Y ambos Winchester se quedaron viendo su entorno. Sam viendo fijamente el tocador y Dean observando a Castiel, quien al mismo tiempo miraba a Dean.