Mil recuerdos

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- ¿Takemichi? -

Chifuyu estaba confundido, su amigo de pronto había llegado por la puerta corriendo, no era algo que pasará con frecuencia, mucho menos en sus horas de trabajo en la tienda de mascotas. Su repentino golpe en la puerta junto con su presencia había hecho que las cobayas de la tienda corrieran asustadas a su refugio. Y con lo mucho que me había costado sacarlas. Takemichi parecía exaltado, con una respiración agitada y sudor por todas partes, como si hubiese visto algo terrorífico o llevase horas buscándolo (nada muy alejado de la realidad de hecho).

- Hey amigo, ¿Sucedió algo? -

Dejó al pequeño roedor y la lechuga que tenía en sus manos dentro de la jaula y se apresuró junto a su amigo.

- ¡Chi..fuyu! -

Pronunció a penas entre jadeos de cansancio y lágrimas para luego correr a abrazarlo. Chifuyu reconocería a esa dramática y empalagosa persona donde y en la línea temporal que fuera, y eso era suficiente para entender más o menos lo que estaba pasando.

- Eres Takemichi del futuro ¿Verdad?, ¿Porqué estás aquí? -

Chifuyu intentó quitarselo de encima como siempre, pues todos los miraban, aunque está vez estaba bien aferrado. Takemichi suspiró e intentó tranquilizarse, algo difícil luego de que Mikey lo hubiese casi matado y luego casi muerto tan solo hace 20 minutos.

- No hay tiempo, debo salvar a Mikey, él está en peligro, posiblemente muera -

- ¿Cuándo? -

Finalmente pudo safarse de su agarre, observando la ropa de su amigo, la cual se había llenado de pelos de cobaya, que antes estaban en su propio uniforme del trabajo.

- En mi boda con Hina, no sé que pasó con él, yo solo quería invitarlo, y era alguien.. diferente. Me disparó antes de lanzarse al vacío y hubiese muerto de no ser por que nos dimos la mano. ¿Dónde está Mikey? -

Sorbió la nariz un poco más calmado luego de haberlo dicho, mientras el contrario intentaba inútilmente sacudir la ropa de Takemichi, pero su mano también estaba llena de pelos.

- Amigo, eso suena aterrador. Hmmm -

Intentó procesarlo un poco, lo había dicho tan rápido y resumido que no había siquiera tenido la oportunidad de entender del todo.

- En primer lugar la Toman se disolvió, creo que Mikey se unió a otra pandilla de todas formas. Y faltan años para lo otro ¿No?, Intenta calmarte un poco primero, ya pensaremos en algo -

Chifuyu dió palmadas en su hombro llenandolo de pelos también, en un intento improvisando de darle un poco de tranquilidad, aunque en realidad él también estaba aterrado por lo repentino que estaba siendo todo.
De pronto una voz en los parlantes solicitó su ayuda en el área de felinos, el chico suspiró y dirigió la mirada a su amigo un poco apenado.

- Mira Take, debo terminar mi jornada por ahora, ve y cómprate un helado o ve a hablar con Hina, eso siempre te calma ¿No?. Mañana hablamos de esto y me explicas ¿Si? -

- ¿Cómo que se disolvió la ... No, perdón. Lamento haberte interrumpido Chifuyu, es solo que estoy muy asustado. Pero tienes razón -

Takemichi alzó finalmente la mirada. Tenía muchas preguntas, sin embargo entendió que su amigo debía trabajar, además era un milagro que Chifuyu hubiese dicho algo tan "no estúpido” y debía aprovechar el milagro de los dioses.

- Bien, iré a hablar con Hina por ahora -

Ambos se despidieron.
Takemichi se fue caminando mientras pensaba en cómo se sentía tan fuera de lugar, sin la Toman, todos con su propio camino que, ahora que lo pensaba, comenzaba a cobrar sentido con ese futuro tan perfecto, que no hubiese sido posible si todos se hubieran quedado en las pandillas.
De verdad quería ayudar a Mikey, pero ¿Qué hay de todos los demás? ¿De verdad vale la pena cambiar la línea temporal? ¿Sacrificar sus futuros por Mikey?, Takemichi recordó a Hina y su hermoso vestido, a Mitsuya y su trabajo, a Draken e Inupi con su local de motos, a Chifuyu junto a Kazutora con su tienda de mascotas, lo felices que se veían ese día.. ¿Cómo debe estar pasándola Kazutora justo ahora?.

El rumor ya se había esparcido por toda la cárcel y por supuesto, a nadie allí le hacía mucha gracia

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El rumor ya se había esparcido por toda la cárcel y por supuesto, a nadie allí le hacía mucha gracia.

¿Cómo que reducción de sentencia por buen comportamiento? ya quisiera ¿Que no ese pedazo de basura está aquí por asesinato?

Esos son rumores, además el marica nunca habla con nadie, ¿Cómo saberlo?

HA, seguro que se dejó coger por más de uno de los superiores para ganarselo.

Kazutora intentaba no darles demasiada importancia, solo tendría que soportarlo por una o dos semanas más antes de que se cansarán de hablar de ello y otro rumor se hiciera tendencia. Generalmente éstas épocas le hacían llorar todas las madrugadas en silencio, pero está vez era diferente, estaba intentando mejorar y no causar más problemas luego de lo que había pasado con Baji, y finalmente su esfuerzo estaba dando frutos. No tenía amigos dentro ni fuera de la cárcel, ni siquiera sabría lo que haría con su vida si lo pusieran en libertad, aún así seguía intentando, no por su voluntad, lo estaba haciendo por Baji, por Mikey, por Takemichi. No se sentía merecedor de siquiera verlos a los ojos a estas alturas, pero aún había prometido que volvería a la Toman, así lo haría. Tan simple como ello, era su razón de levantarse y seguir.

Pero no sabía de los mil infiernos que a partir de ese día le esperarían.

..

- ¿Barrer las calles? -

Kazutora levantó la voz, cosa que sorprendió un poco e incluso alertó a los vigilantes, generalmente este chico no se atrevía a pronunciar más de 2 palabras con la voz más apagada que se pudiera imaginar.

- Sí, se desocupó un puesto. Usted siempre respeta las reglas y nunca se mete en problemas, tampoco hemos reportado intentos de robos ni fugas a diferencia de sus compañeros, creemos que un perfil así es admisible para trabajo social -

El chico no se atrevió a decir nada ante eso, y es que no había sido tan blanca mariposa como lo habían descrito, si así fuese probablemente algún recluso ya se hubiese aprovechado de él e incluso lo hubiera matado, para estar en este reclusorio uno tenía que adaptarse de cierta manera, la única diferencia es que él era cuidadoso con lo que hacía.

- Si acepta por supuesto no le diremos a otros reclusos para no causarle problemas, además de que, si acepta, tendrá la oportunidad de que su sentencia se reduzca unos meses más -

¿Qué es lo que la ley veía en él? O ¿Acaso se trataba de un acto impulsado por simple lástima? ¿Había alguien pagado para que le dieran beneficios? ¿Era todo una broma cruel? ¿O es que acaso nadie nunca en la historia de este lugar había sabido lo básico de traficar drogas sin ser estúpido en el proceso?

- Tiene usted hasta mañana para decidir Hanemiya -

Fue la última palabra del directivo antes de ser escoltado de regreso a su celda.

Kazutora no habló, pero se notaba a leguas que la decisión ya estaba tomada, ¿Cómo rechazar salir del reclusorio, lejos de insoportables personas todos los días mientras sus días dentro bajaban lentamente. No pudo dormir esa noche, se sentía ansioso ¿Cómo estará la Toman? ¿Será que se encontrará a alguno de sus amigos? ¿Lo tratarán diferente? ¿Qué les diría? ¿Cómo reaccionarán?.

Pero lo que le esperaba afuera no podía ser más diferente a lo que se imaginaba.






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Holaaa, ya sé que no es muy extenso, pero espero que les haya interesado! Estoy muy emocionada por este Fic, el Kazufuyu es mi ship favorita de TR y tenía muchas ganas de escribir y poner de mi parte en el fandom!

𝙈𝙞𝙡 𝙞𝙣fi𝙚𝙧𝙣𝙤𝙨 (Kazutora X Chifuyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora