─Por culpa de un distraído Barty, Regulus es convertido en un niño de nuevo.
El problema viene, en que no quiere estar con nadie que no sea su hermano mayor, Sirius.
Hermanos Black Story!
OOC! [out of character]
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El pequeño no sabe exactamente a donde se dirige, esta más centrado en el hecho de que yace en brazos de su hermano mayor, quien le acaricia con delicadeza y suavidad su corta cabellera rizada, y eso le gusta, es igual a los mimos que le da y a él le gusta ser mimado por su hermano.
Lo único que no le gusta es el hecho de que este está más centrado en una plática con el chico moreno y cabellera revoltosa, él quiere la atención de Siri y dispuesto a tenerla, emite un quejido que logra que la atención de su hermano se posee en él, le pregunta con cariño si le duele algo, si tiene hambre, se siente poderoso con la atención y mientras que es abrazado con cariño, escondiendo su rostro en el cuello ajeno sonríe en grande al ver la molestia en el rostro del niño feo.
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Esta en clase, bueno, Siri es quien está en clase, al menos eso es lo que supone el pequeño Regulus, mirando atentamente a aquella mujer mayor hablando, mientras que camina entre las mesas, el pequeño se encuentra en el regazo de su hermano mayor y posee una crayola en manos, unas que el chico de mejillas esponjosas le entrego.
No presta mucha atención a las demás personas que se encuentran en aquel gran salón, él se encuentra completamente centrado en su dibujo, uno de él y su hermano, juntos en el jardín, chillo cuando el pergamino fue quitado de la mesa y alzando su mirada se encontró con aquella mujer.
—Me parece que no está prestando atención, joven Black.
El azabache forma un puchero y mira con ojos de cachorro a su profesora favorita, quien le mira con severidad y guarda al mismo tiempo aquellos crayones de colores, enrollando el pergamino lo pone debajo de su brazo y extiende sus brazos al pequeño niño, quien se abraza a su hermano.
Sirius comprende la situación, sabe que debe prestar atención a la clase y anotar lo necesario, pero no puede con Regulus pintando y sentado en su regazo, su opción es dárselo a Minnie.
Toma por debajo de los brazos a su hermano y murmurándole un 'todo está bien', lo extiende hacia su jefa de casa, quien con cuidado lo toma y comienza a caminar hacia el escritorio del salón, el pequeño esta confundido por no estar en brazos de su hermano y en su lugar estar en los de esta mujer, que emite un aura cálida y acogedora, ¡pero no debe confiarse! ¡Siri siempre se va a dicho, no debe confiar en desconocidos, no importa si se miran amables!
Regulus está preparado para llorar y soltarse de los brazos de la mujer, pero se queda callado y quieto cuando es depositado en un bonito cojín y esta delante de todos esos niños mayores, una que otra niña le mira con ternura, pero el pequeño no presta atención a eso, está mirando a su hermano, quien le sonríe con cariño y agita su mano en un saludo, uno que entusiasmado devuelve, puede escuchar como varias femeninas sueltan fuertes suspiros, ¿estarán enfermas acaso?
