Secretos

1- El primer día en Trembley

Capitulo 1

"El primer día en Trembley"

Todo empieza con mi primer día del tercer año de secundaria. Estaba muy emocionada, ya que logré convencer a mi padre que me dejara estudiar en alguna institución. Antes era educada por mi tutora personal en casa, no tenía amigos, ni vida social. Típico de la única hija del gobernador de una ciudad más concurridas de Canadá, La grande y Famosa Vancouver...

–¡Sarah, por favor, no tengo todo el día! – Escuché a mi padre gritar.

En fin... Mejor bajo rápido, ¡VOY A LLEGAR TARDE MI PRIMER DÍA DE CLASES!

Y si, tenía razón, el me estaba esperando en la planta baja de la casa junto a nuestro chófer, Adam Lee, gracias a conocerlo toda mi vida tengo mucha confianza con el, fue más como un abuelo para mi.

–Lo siento, ¿Ya nos vamos? – Les pregunté.

–Si, estábamos esperando por tí. – Dijo mi Padre – Adam, ve a encender el auto, ya te alcanzamos.

–Si señor. – Inmediatamente Adam se fue, desapareciendo de nuestras vistas dirigiéndose hacia el estacionamiento.
-Espero y te portes bien, no quiero que ocasiones problemas - dijo mi Padre dirigiéndose a mí.

–Sabes que nunca causo problemas, más bien soy demasiado tranquila para haberme criado sin socializar con nadie contemporáneo con mi edad – le dije, y si, era verdad, siempre había Sido una chica tranquila y muy madura para mi edad, simplemente veía las cosas desde un punto de vista maduro, no me enfocaba en locuras típicas de los adolescentes de mi edad.

–Sabes que lo hago por protegerte, no quiero que te hagan daño – dijo acunando mi rostro en la palma de su mano y acariciándolo con su pulgar.

–Claro – le dije con una sonrisa honesta, porque se que dice la verdad, en este caso soy hija única, y el mayor tesoro de mi padre, o mejor dicho, es lo que el siempre me dice.

Me separé de él porque ya se nos estaba haciendo tarde. Nos fuimos inmediatamente al auto, en el que ya Adam nos estaba esperando.

Pasaron 10 minutos aproximadamente cuando llegamos. Sentí mariposas en el estómago, muchas mariposas, no podía explicar los que sentía. Era obvio, nunca en mi vida había ido a una escuela, y menos a una Secundaria.

Adam me dejó en la entrada y se despidió con una sonrisa que decía "Todo va a estar bien", ¿Se notaba mucho lo nerviosa que estaba?. Mientras tanto mi padre le pidió que arrancara sin decir adiós, aunque ya estaba acostumbrada a eso pero como era mi primer día pensé que sería diferente. Mi padre muchas veces tenía cambios bruscos de personalidad, podía estar feliz y luego irradiar odio con su mirada. Pero igualmente ya estaba acostumbrada a eso, eran 15 años de mi vida lidiando con eso.

Yo en ese momento, al entrar por primera vez a la secundaria me convertí en una sola definición, "Nervios".

Hecha una bola de Nervios y miedo decidí dar un paso más allá de la entrada. Literalmente estaba perdida, habían muchas puertas, pero más que todo muchos, pero MUCHOS estudiantes, muchas personas para la cantidad  con la que estaba acostumbrada a convivir.

Entre tantas personas, extremadamente creídas y ricas, ví a una chica, a la distancia se podía ver qué era tímida, así que decidí preguntarle a ella donde demonios estaba el aula de Biología.

Caminé por el largo pasillo tratando de no tropezar con nadie, hasta que llegué a dónde estaba la chica, no lo podía negar, ella era muy bonita, Ojos verdes, muy profundos, con unos lentes negros con poco aumento que realzaba el color blanco de su piel y un cabello castaño claro muy bien cuidado, en cuanto a sus facciones, era una chica muy linda, una nariz súper perfilada, y una forma del rostro perfecta.