One Direction | 𝐓𝐡𝐞 𝐭𝐲𝐩𝐞 𝐨𝐟 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝

One Shots | Niall

Lo siento

—¿Desde cuándo? — Le pregunté a mi novia apenas la vi entrar por la puerta. Hacía aproximadamente unos tres meses desde que Ana había comenzado a cambiar, ya no quería que la tocara, cuando yo llegaba ella siempre se encontraba durmiendo y tenía unas llamadas y salidas bastante extrañas.

Al principio creí que eran paranoias mías, pero dicen que las paranoias comienzan cuando sabes que has hecho cosas mal y yo había cometido bastantes errores, así que un día decidí seguirla y la vi salir de un hospital acompañada de un maldito doctor. Su nombre era James, tenía veinticinco años y era ginecólogo, guapo y de buena familia. ¿Qué mierda podía significar eso? Una sola cosa, ella me había cambiado. Sabía que tarde o temprano sucedería, la mayor parte del tiempo la dejaba sola por estar de gira, en su cumpleaños la había dejado plantada por una entrevista y cuando intentó hablar conmigo sobre dar a conocer nuestra relación le grité que no molestará y que si tanto necesitaba la fama se consiguiera a otro artista. En mi defensa cabe decir que desde que Zayn había dejado la banda y nosotros habíamos decidido tomar un descanso las cosas no estaban saliendo tan bien como deberían. El trabajo antes de tomar vacaciones era cada vez más duro, las entrevistas más seguidas y los reporteros más molestos. Casi no tenía vida.

—¿Desde cuándo, qué? — Se hizo la confundida.

—¿Desde cuñando me engañas?

—¿Qué? Mierda, Niall, ¿Volviste a beber? —Acercó su nariz a mi rostro intentando olfatear mi aliento.

— ¡Joder, Ana! No me cambies el tema. Lo sé todo. Sé que sales con ese maldito doctor, James, que ya no me amas y que por eso estabas tan alejada de mí últimamente. —Una sonrisa triste se posó en su rostro y sentí como de a poco mi corazón se empezó a romper. Eso sólo podía significar una cosa, todo lo anterior era cierto.

—A veces eres tan tonto, Horan, tan tonto.— Dijo, y suspiró— Ojalá fuera tan simple como esa tonta idea que se posó en tu cabeza, cariño. Pero no, lastimosamente no te engaño, aunque realmente te lo mereces, luego de todos esos malos tratos.

—¿Malos tratos?

—Niall, vamos ¡Reacciona! En vez de tu novia parezco la criada. "Ana, la cena" "Ana, lava la ropa" "Ana, alista mi maleta" "Ana, ¿Has visto el móvil?" "Ana, no puedo creer que no me hayas recordado que tenía una entrevista" ¡Ya no lo soporto! — Gritó— Estoy tan cansada, Niall, tanto. Te perdoné que me abandonaras en mi cumpleaños, te perdoné cuando me acusaste de querer robar tu fama, te perdoné cuando juzgaste a mi familia, te perdoné todo Niall, pero mi perdón no sirvió de nada porque seguiste cometiendo los mismos errores una y otra vez. Olvidaste la cena con mis padres, me negaste en una entrevista ¡Olvidaste nuestro aniversario! Hasta Louis se acordó, Niall, pero tú, mi novio, ni siquiera se percató de ello. Y creo que el mundo entero sabe en este momento qué es lo que me pasa, pero tú sigues sin darte cuenta. Y eso duele tanto, Niall, tanto que siento como si estuvieras intentando arrancar mi corazón.

—Ana, sabes que últimamente nada ha estado yendo bien en mi vida, la falta de Zayn y nuestro descanso, yo realmente estoy estresado, cansado, no puedo darme cuenta de todo.

—Y yo estoy triste, Niall, estoy cansada, estoy enferma. Pero tú no lo notas. ¿No has notado cambios, Niall? ¿Cambios en mi cuerpo, en mi actitud?— La miré de arriba abajo buscando algún indicio de cambio, pero quitando las enormes ojeras, no noté nada nuevo, diferente, raro.